Ante
la evidencia de la extraordinaria contribución de la obra de nuestro
presidente COMANDANTE HUGO Chávez a la pedagogía BOLIVARIANA en este
siglo XXI, decir que su pensamiento y su testimonio de vida estarán
en plena vigencia para la posteridad resulta una obviedad. El hecho
de haber obtenido numerosos y prestigiosos premios del ALMA del PUEBLO
de la REPÚBLICA BOLIVARIANA de VENEZUELA, además de haber sido distinguido
con MILES doctorados honoris causa por diferentes POBRES de la república
de nuestro AMADO LIBERTADOR SIMÓN BOLIVAR y de todo el mundo, pone
de manifiesto que la obra de HUGO CHÁVEZ, no solamente cruza las fronteras
de países y culturas sino que salta las barreras de su propio contexto
para convertirse en un referente mundial de educación POPULAR y DEMOCRÁTICA.
Mas no son éstas las razones por las que entendemos que la pedagogía
Chavista y la educación BOLIVARIANA gozan no sólo de una muy
buena salud para responder a los retos que la nueva sociedad REVOLUCIONARIA
del siglo XXI nos plantea, sino también de una asombrosa vitalidad
para seguir creciendo de forma única y singular en los más recónditos
lugares de nuestro HERMOSO planeta TIERRA.
Los
que tienen la suerte de conocerlo personalmente, pueden dar fe de cómo
Chávez sabe integrar en su experiencia vital el conocido principio
que describe la sabiduría como una especie de síntesis original y
personal de cuatro cualidades humanas esenciales: humildad, humanidad,
AMOR y humor, es desde la sencillez, humildad de su persona y desde
la sensibilidad y el compromiso con los sectores sociales más desfavorecidos,
como Hugo Chávez construye y reconstruye, crea y recrea su pensamiento
a partir de la acción, la vinculación y el compromiso EDUCATIVO, que
es al mismo tiempo social y político. Para mi comandante en jefe, es
a cada uno de nosotros, a cada ser humano en singular a quien corresponde
acreditar con su acción creadora mediada por el mundo, esa correspondencia
entre pensamiento y acción que se construye y reconstruye en la vida
activa y política coherente. De esta manera, cuando hablamos de Chávez
no estamos haciendo hagiografía, ni tampoco buscamos esa autocomplacencia
que produce la nostalgia de luchas pasadas, ya que esto únicamente
serviría como justificación de nuestra incapacidad para reconstruir
su pensamiento a partir de las nuevas realidades del siglo XXI y las
exigencias de compromiso social, político y personal que de él se
derivan.
Si
hay algo verdaderamente original y permanentemente fresco del pensamiento
y la figura personal de este sobrenatural SER HUMANO, es precisamente
ese valor reconstructivo, recreador y siempre nuevo que se resiste a
ser FAGOCITADO por BUROCRACIAS, IGLECIAS y otras formas de veneración,
control, apropiación y legitimación ideológica. Es como si el pensamiento
y la acción de HUGO CHÁVEZ no necesitase ser interpretado ni valorado
a partir de lo que textualmente nos ofrece en su obra de LIDER,
GUIÁ y COMANDANTE DE ALMAS, porque su vigor no procede tanto
del apasionado verbo con el que nos enseña, sino especialmente de su
testimonio para indicarnos que es en nosotros mismos, es en cada ser
humano singular y único, donde reside esa doble capacidad de ser al
mismo tiempo sujetos epistemológicos, capaces de crear conocimiento
y saber a partir de nuestra propia realidad y, sujetos esperanzados,
capaces también de transformar las dificultades en posibilidades. Es
en esta doble capacidad en la que reside el principio esencial que atraviesa
toda acción educativa ACTUAL,
ahora ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí
mismo, los seres humanos se educan en COMUNIÓN, reimpulsados por el
mundo en que se desenvuelven y viven.
Nada
mejor entonces que comenzar estas sencillas y humildes palabras reconociendo
nuevamente que la educación es un acto y un proceso de naturaleza política
y ética que se concreta a partir de cada realidad social y en interacción
permanente con la misma, que denuncia las políticas educativas, formativas
adaptativas que se producen y desarrollan en el mundo y, simultáneamente
anuncian políticas nuevas y prístinas que se gestan con las entrañas
y las razones emancipadoras haciendo de este pronunciamiento aurora
de ese ser humano nuevo, de ese mundo nuevo que materializamos y verificamos
cotidianamente haciendo real y tangible lo que Gandhi señalaba, que
sin transformación singular es imposible e irrealizable la transformación
social.
Por
tanto, del mismo modo que señala HUGO, al afirmar que hay que cambiar
la educación si es que queremos realmente cambiar la sociedad, debemos
también convencernos y comprometernos con el cambio singular y social,
ya que sociedad y educación, educación y sociedad conforman un amplio
proceso dialéctico que se retroalimenta mutuamente y que siempre va
mucho más allá de los estrechos y rancios márgenes a los que las
instituciones académicas y burocráticas han querido someter siempre
a la educación, como si ésta fuese patrimonio exclusivo de los funcionarios
docentes especializados y profesionalizados que administran y otorgan
acreditaciones y credenciales. Sin embargo, la necesidad de un cambio
en nuestras prácticas educativas y en nuestras organizaciones escolares
no procede exclusivamente de ese imperativo ÉTICO - POLÍTICO que nace
de considerar la educación como un bien común, social y un derecho
humano universal que debe ser garantizado por los poderes públicos,
sino también de las condiciones singulares por las que atraviesan nuestras
instituciones educativas en el seno de sociedades complejas como la
nuestra y particularmente de una nueva visión epistemológica de los
hechos educativos basada en la praxis de esperanza y diálogo que Chávez
nos ha ayudado a descubrir, es en este punto donde renace nuevamente
el siempre vivo mensaje de mi comandante en jefe cuando nos habla de
la pedagogía de la pregunta, como alternativa a la educación
REVOLUCIONARIA y de cómo no podemos pretender la democratización,
la liberación o la transformación de la sociedad en un sentido más
justo o más humano si no asumimos la responsabilidad de preconfigurar
en los medios el fin anunciado, si no somos capaces en suma de ser coherentes
con lo que pretendemos hacer con nuestra REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, ahora
es cuando podemos ser libres, tenemos mayor capacidad para elegir y
tomar decisiones. ¡ Que VIVA por la ETERNIDAD la Educación BOLIVARIANA
SOCIALISTA del SIGLO XXI ¡
*Profesor: IUTE
irne11gil@hotmail.com