La Universidad venezolana en paro y los confundidos

“La derecha ha tenido a las universidades –sobre todo en las autónomas- como plataforma política, porque es lo único que le queda para poder armar, movilizar y argumentar”, dice la ciudadana ministra de Educación del Poder Popular para la Educación Universitaria, Dra. Yadira Córdova (en El Correo del Orinoco, edición del 7 de junio de 2012, p. 7). Esa parece ser su respuesta ante la seguidilla de paros que a nivel nacional ha llamado la fapuv, la federación de asociaciones de profesores universitarios de Venezuela, que exige aumento salarial o el cumplimiento de las normas de homologación y la asignación de presupuesto justo para las universidades, autónomas y experimentales; así podremos desarrollar nuestras obligaciones con mayor satisfacción, según la teoría y y x de McGregor o desarrollar mejora continua con procesos de calidad. Pero no, yo estoy equivocado y confundido. Eso no es así. Eso es una media verdad, resulta que como agrega más adelante que:”…han estado apostando a que puedan calentar el país por vía universitaria”, (ídem) y para ello, según recoge en esa declaración el periodista Alexander Escorcha Caña habría afirmado la ministra Córdava que: “utilizan medias verdades y tratan de confundir a la gente”. Lamentó que: “algunos de los nuestros se dejan confundir”, (ídem).

En lo personal como dicen recojo el guante y a través de este medio digo a la señora ministra que, aunque no lo vaya a leer, que junto a un buen número de colegas universitarios y principalmente de las categorías más bajas del escalafón, instructores, asistentes y agregados, con quienes hablamos con sinceridad en pasillos, plazas y/o estacionamientos de estos centros de educación superior, como el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, espacios que como ya se ha dicho al hablar informalmente la sinceridad domina y las ideas y sentimientos son crudos, porque las necesidades apremian, más allá de las ideologías; manifiestan que estos sueldos actuales del docente universitario, así como el tema del insuficiente presupuesto para que estas casas de estudios cumplan sus funciones clásicas de docencia, investigación y extensión no es cuento ni cuestión de purito conspirativo de la derecha reaccionara. Son cosas empíricas, pues cuando tú vas al mercado, al médico o solicitas viáticos para algún viaje académico o algún dinero para algún proyecto de investigación y con documentos y estadística te dicen las autoridades que no tienen disponibilidad para tales efectos adviertes que no es cuento. Ganar 2800, 3019 o 3400 no alcanza para nada, ahora no sé si eso es una media verdad o quién es que dice a medias las cosas, ¿la fapuv o el mppeu y la opsu? ¿Quién no dice la verdad clara y distinta como dice Descartes o la verdad de las cosas desnudas y crudamente siguiendo a Parménides? ¿Por qué hay confusión y no hay adecuación entre lo que se dice y la realidad tal cual es, según la famosa frase de Santo Tomás de que la verdad es: Adequaetio intellectus et rei?

Por otra parte cabe preguntar a la señora ministra Yadira Códova o a la directora adjunta de la opsu, Dra. Tibisay Hung, ¿basta sólo con dar una respuesta política y las legítimas exigencias del magisterio universitario? ¿No se puede entender que somos una comunidad plural y chavistas y oposición estamos de acuerdo o contestes en que estos sueldos son absolutamente insuficientes?¿Cuesta tanto sentarse y discutir ese aumento salarial exigido por todos, tirios y troyanos, como dicen?¿No van a responder a esas demandas’ ¿Las diferencias ideológicas que la revolución mantiene con las autoridades de las universidades autónomas y algunas de las experimentales como la UPEL, justifica que literalmente nos mantengan a pan y agua, sin presupuesto para cubrir las necesidades fundamentales?

O perdón, ¿será por eso que la ministra arguye que algunos universitarios estamos confundidos, como perro en patio ´e bolas? ¿Pero quién no va a estarlo si la revolución no acompaña su excelente política de democratización del ingreso a la universidad con una política adecuada de salarios y ha mantenido a su personal académico y de investigación en condiciones de trabajo precario, como en el peor de los neoliberalismos? Más allá de que la fapuv quiera pescar en río revuelto, ¿no son esos los factores y elementos empíricos los que pueden conspirar y hacer prender el candelero en las universidades? ¿Será una media verdad que muchos colegas docentes universitarios venezolanos han renunciado a la cátedra y buscan otros horizontes dada su precariedad laboral? Así las cosas, la transformación universitaria en Venezuela más allá del enredo que tienen en algunas politécnicas territoriales, misión sucre y algunas universidades experimentales intervenidas que ciertamente ha hecho aumentar la cobertura escolar, casi no se ve ni se siente; y menos aún en su política de personal académico y de investigación, que para decirlo científicamente padecemos las de Caín. En breve, la transformación universitaria abajo la égida de la actual ministra y su equipo de viceministros, cual más bien intencionado, comprometido y vindicativo con los excluidos, no muestra claramente su perfil o su modelo teórico y práctico de gestión. Por supuesto que todo esto conspira y hace que “alguno de los nuestros” se confunda, ande, como decía mi papá, “encalamucado”, y más aún recordando aquel cuento de Arturo Uslar Pietri todos andemos desorientados.

Finalmente, según conversación con un grupo de colegas del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, que por cierto no nos sumamos a estos paros pero conscientes de la necesidad que se tiene de un sueldo digno y acorde con nuestras funciones académicas elevadas en la formación del talento humano que requiere la patria, esta falta de respuesta efectiva del mppue y la opsu frente a las demandas de aumento salarial o aplicación de las normas de homologación y por un presupuesto justo para todas las universidades venezolanas, obedece lamentablemente a una mala lectura de estas autoridades gubernamentales: a los universitarios y a las universidades se les percibe como una amenaza, se le ve como al adversario y el conspirador de oficio y beneficio… y como en la propaganda contra el sancudo pata blanca dicen “!Al sancudo pata blanca ni agua¡”; no se comprende como una comunidad plural y valiosa, como un agente de transformación en el marco de sus funciones clásicas…Por ese camino nos dijeron estos colegas, todos vamos a terminar como buhoneros, taxistas o como tu amigo vendiendo café por ahí, calle arriba y calle abajo. ¿Cómo no vamos a estar confundidos?


luissaavedra2004@yahoo.es


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Luís Saavedra

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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