Bono vacacional, política salarial actual, y el 5 de julio, la constitución de 1811 y Boves

En mi artículo anterior, titulado "¿ Cómo entender el fenómeno Boves, si no estudiamos, críticamente, el 5 de julio y la constitución de 1811?, el cual puede leerse siguiendo el enlace, https://www.aporrea.org/actualidad/a342613.html , haber dicho entre tantas cosas, " La declaración de la independencia y la promulgación de aquella constitución de 1811, con la cual los mantuanos creyeron resuelto la contradicción fundamental, al desatar los vínculos con España, creó las bases para el regreso y reactivación de las fuerzas realistas, en el descontento y la profundización de las desigualdades que generó aquella ley fundamental".

El fenómeno Boves y la caída de la primera República, se explican en ella, en la constitución de 1811. Y no en lo de haber asumido federal, como lo entendió y justificó Bolívar. El federalismo fue un resultado inevitable, derivado de la historia colonial, de la inexistencia de relaciones entre las provincias, el dividido control de ellas por dos virreinatos, antes del nacimiento de la Capitanía General de Venezuela y, aun existiendo ésta, la ausencia de relaciones entre ellas; tanto que ni siquiera podían intercambiar en lo atinente al comercio.

Esa constitución es como la partida de nacimiento de Boves, un "asturiano" que llegó a Venezuela siendo un niño y aquí se forjó entre la gente humilde. Quizás, lo que se pudiera decir con validez, es que se fundamentó, en el enorme descontento que, aquella ley general y las derivadas de ella, generaron.

La oposición que hasta ahora ha sido más respaldada en los actos electorales y hasta en las acciones ilegales, violentas, ha aprovechado de manera evasiva, el enorme descontento generado por los resultados de las políticas económicas del gobierno. Ese descontento ha creído encontrar la solución de sus dificultades en ese factor, dado el poder que muestra y el conocido respaldo que muchos gobiernos, comenzando por el de EEUU le suministran. En lo que las sanciones juegan un rol sustantivo.

Pese, esa oposición, en su cuantioso y amplio discurso no hace referencia a asuntos como el salario, el descontento da por un hecho que lo tiene como primordial, lo primero a resolver. La otra oposición que, si lo toca, es vista como muy débil y con pocas posibilidades de enfrentarse con éxito al gobierno. Por esto último, la señora MCM, pudo sin dificultad alguna, deshacerse de las aspiraciones de Manuel Rosales e impuso a un desconocido como Edmundo González.

La gente, en su desespero, angustia, olvida que cuando Juan Guaidó, asumió aquel rol ridículo, pero muy productivo, que fue hasta como un globo, parecido al de la "Vuelta al mundo en Ochenta días", ofreció a trabajadores y jubilados un bono o salario de 100 dólares y quienes en él creyeron, se quedaron esperando. Pero como dije, eso quedó en el olvido.

La multitud, desesperada, esa que ha votado de manera abundante por la oposición radical y, en buena medida, aún la sigue, cree que ella tiene como meta inmediata y sustantiva resolver el problema salarial y de servicios como la salud a los trabajadores ya todos.

Es decir, el colectivo venezolano, los trabajadores al servicio del Estado y del sector privado, lo que privilegian son esas dos cosas; salarios y servicios. Pero, una enorme parte de ella, parece convencida y ya haber perdido la esperanza de que, el gobierno le resuelva esos dos sustantivos asuntos. Y eso pareciera crecer, lamentablemente.

Las definiciones opositoras, hasta amenazas y desafíos del gobierno estadounidense, en la multitud, no causan ningún efecto y, si acaso pudiera ser en contrario.

Las renovadas devaluaciones del bolívar, pese a la inexistencia de "las páginas criminales", aunadas a aumentos de precios por esto y por simple especulación, aumentan el descontento. El Bono de guerra Económico, pese a estar indexado al dólar, no evita el deterioro del salario. Y más, cuando la implementación del llamado "Bono único", se hizo tomando en cuenta un pequeño universo, dejando fuera de él, a una enorme cantidad de ciudadanos bajo dificultades económicas y sirviendo o habiendo servido, por años, a la sociedad venezolana.

Pero todavía hay más motivos de descontento. Lo que el gobierno y los empresarios privados se ahorran con el congelamiento del salario, sirve para el pago de conquistas derivadas de muchos años de la clase trabajadora, como son las prestaciones sociales, aguinaldos y vacaciones o bono recreacional, que se calculan en base a él, y también ese "Bono de guerra Económica". Es decir, un simple cálculo pareciera indicar que, ese bono de Guerra Económica, se paga con lo que, por la ley y contratos, debería pagársele al trabajador por esas obligaciones del patrón y todavía seguiría ganando, pues dado el poder adquisitivo del bolívar, virtualmente, no paga salarios ni jubilaciones.

Y esto, dicho de la mejor buena fe, a manera de llamar la atención, es la causa del deterioro o mejor disminución del apoyo popular del gobierno. Y es, por demás triste que, los miles y miles de descontentos, se ilusionen creyendo que la oposición radical es la pertinente para resolverle ese grave problema.

Se puede entender que, dado un momento de emergencia, esas políticas podrían aplicarse y hasta justificarse, pero eso no puede volverse eterno y menos en una sociedad, donde cada cierto tiempo, hay que consultarle al electorado. Tampoco es saludable, bajo ninguna circunstancia, mantener al país eternamente en este estado de incertidumbre y exaltación de los sentimientos. Y es bueno saber que, la igualdad, tema que toco en otro trabajo, es una meta difusa, una utopía, un sueño y dentro de modelos como el nuestro, no es propicia para incentivar a los trabajadores. ¿Cómo sentirse incentivado a crecer, hacer los máximos esfuerzos, prepararme para dar los pasos más firmes, producir, dar más, si será recompensado de la misma manera si llevo una vida sin plantearme retos y metas significativas?

Ahora mismo, el 10 de julio, los educadores activos y jubilados deben cobrar vacaciones y bono recreacional respectivamente, lo que antes permitía a esos funcionarios disfrutar de unas merecidas vacaciones de manera satisfactoria. Recuerdo una propaganda o mensaje del comandante Chávez, de estos tiempos prevacacionales, dirigidos a la gente de edad avanzada, los abuelos, deseándoles los mejores augurios, dado los ingresos que, para eso, percibían.

Si sucede lo que parece haber de suceder, que esas vacaciones se paguen acorde con el salario y no tomando en cuenta el Bono de Guerra Económica, como en los años anteriores inmediatos, no obtendremos ni para el mercado de una semana, menos para vacacionar, como merecemos quienes trabajan o trabajamos toda nuestra vida anterior. Y esto, aumenta el descontento y, lo peor del asunto, es que este estado de cosas lo aprovecha, dada la desubicación o por ese vivir como en la luna que a muchos distrae, quien o quienes, no tienen interés alguno por los intereses de los trabajadores, dado que, por lo suyo, su voluntad, cultura y hasta posición social demanda lo contrario.

El gobierno debería hacer un gran esfuerzo por resolver este grave estado de cosas y hasta confusión que fortalece a factores que definen como enemigos del país y dar un cambio sustantivo, acorde con el compromiso y el deber ser. El asunto salarial es muy definitorio, es un rotundo discurso que habla, responde claramente a aquella vieja pregunta electoral, "¿con quién estás tú compañero? Los discursos no sirven para eso y las ofertas para el cielo o la isla de Jauja, pero sin definir para cuándo, tampoco, mientras una y otra generación pasan sin percibir cambio alguno; a partir de un momento dejan de entusiasmar.

Con respecto a la posición de Fedecámaras de solicitar la modificación de LOT para aceptar aumento salarial en los términos que exige la economía, asunto que le interesa por la demanda de sus mercancías, el aumento de consumo, es pertinente pensarlo, pues las prestaciones que recibiría un trabajador después de 20 o 25 años de trabajo, por el salario mínimo actual, serían una miseria. Pero, además, las leyes tienen la virtud de renacer en el momento preciso.

Hay que pensar hondamente, revisar con pertinencia, asesorarse con los mejores, de los nuestros y mejor intencionados, para encontrar las respuestas equilibradas. Criticar no es malo, más si ella, la crítica, está llena de la mejor buena fe y esperanza; como tampoco recibirla no es motivo para incomodarse, deprimirse o llenarse de mala voluntad; lo pertinente es ponerse a pensar y buscar las salidas inherentes a mis obligaciones y sueños.

La constitución de 1811 generó un enorme descontento en la multitud, entre los esclavos y su liderazgo – antes hubo muchas sublevaciones anti esclavistas como la de José Leonardo Chirinos y movimientos más amplios, como el Gual y España; y también entre la multitud de campesinos sin tierra o con poco de ellas. Por lo que, una buena causa, la independencia, por culpa de esa constitución, por lo menos hasta 1814, no contó con el necesario apoyo popular.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

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