*Entre tristezas y dolores, se celebrará este domingo 14 de mayo 2023, a las guerreras del hogar "el día de las madres". Esas que luchan, trabajan y asumen el reto del "costo de ser mamá" por sentir el beso de un hijo*. Anónimo.

Hoy domingo 14 de mayo 2023 día de las madres, se conmemora a la mujer venezolana, como unas guerreras y luchadoras, que en medio de esta grave crisis que atraviesa el país, se esfuerzan día a día, por darle una vida digna a sus hijos.

Las madres venezolanas han demostrado que no existen límites para trabajar por una Venezuela de bienestar, y oportunidades para sus seres queridos.

Solo una madre venezolana sabe lo que es perder a un hijo a manos de la delincuencia, por la falta de medicinas, y de alimentos, sufriendo las consecuencias del mal manejo de las políticas anti hiperinflacionarias que se ha encargado de pisotear la dignidad de la mujer. Ante esta tragedia, Tú madre venezolana que nunca te rindes ¡FELIZ DÍA!

La inflación aprieta a los hogares de madres jefas de familia: menos comida, y más alza de los precios a la hora de hacer mercado.

Muchas de estas mujeres sobre todo las solteras tienen que pedir ayuda a sus familias para poder pagar la luz, comprar la bombona de gas, y comprar comida.

La inflación amenaza la crianza de los hijos de madres solteras. Con la inflación disparada comenzando mayo 2023, estas guerreras solteras se han visto obligada a recortar gastos en la cesta de la compra.

Muchas consiguen medio llenar la nevera cada mes gracias a la ayuda económica de sus familias, y otras se han planteado, incluso, dejar de cocinar con gas, en un país petrolero, porque los churupos no llegan a final de mes.

Las madres solteras son las que mas sufren, y afrontan todos los gastos solas. Intentan sacar adelante a sus familias mientras el costo de la vida se ha disparado por la especulación atroz de los comerciantes árabes y chinos, sobre todo en alimentos y medicamentos.

Estas madres afrontan solas la tarea de criar a sus hijos y trabajar en un mercado laboral explotadas por estos comerciantes asiáticos, y del medio oriente que las coloca en una posición más precaria, lo que aumenta su riesgo de caer en situación de pobreza extrema.

Por ello, aunque la inflación afecta a todas las familias con hijos, impacta con mayor intensidad en las sustentadas por una madre soltera, que ya tienen dificultades propias.

Las personas que viven en hogares formados por un adulto con hijos están en riesgo de pobreza o exclusión social. Esto empeora en hogares sustentados por una madre soltera, ya que: "estas mujeres se enfrentan a un mercado laboral que las discrimina, y las sitúa en una posición más precaria e inestable", por eso el refrán popular: "Madre no hay más que una".

Una madre soltera me comentó: "Nunca me había sido tan difícil comprar comida"

Muchas tienen problemas para llenar la cesta de la compra. Solo compran lo necesario para desayunos y almuerzos. A veces tienen que descartar alimentos cada vez que van al supermercado: "De los cuatro productos que escogen, al final se llevan dos para que le sobren, al menos, cinco dólares". También han dejado de salir, gastar en diversión, y comprar ropa y calzado nuevo, por lo que los hijos reciclan lo que tienen.

Muchas han pedido ayudas para afrontar la subida indiscriminada de los precios. Y han tenido que acudir, incluso, a terapias psicológicas por esta situación.

La inflación aplasta a las familias me comentan muchas entrevistadas: "Hemos dejado de comprar carne, y huevos comemos pasta sola"

Piden "un empujón al gobierno con los bonos" para poder afrontar los precios de medicamentos, y comida.

No obstante, muchas me cuentan que no buscan vivir o parasitar del Estado, sino un impulso para poder salir de esta situación de alta vulnerabilidad. "Una madre que está sola, y tiene a cargo a sus hijos no quiere vivir de las ayudas del gobierno, lo que busca es estabilidad y dignidad laboral"; pero para lograrlo necesitan el apoyo de las entidades públicas. Lo más necesario por ahora es una ayuda para pagar la comida, el transporte, y las medicinas. En definitiva, poner la situación un poco más manejable.

De esta forma, las madres venezolanas en estado de vulnerabilidad solo piden que se contemple su situación, que se garantice la estabilización de la economía, y se vele por su bienestar. Un objetivo que, para todas ellas, no solo mira al presente, sino también a las familias futuras: "Nuestros niños van a ser los futuros padres y madres. Si nosotras no les podemos enseñar el camino, y estar ahí en los momentos importantes, después ellos no van a poder hacer lo mismo".