Economista criollo insiste que la nueva lógica cambiaria debe ser entregarles los dólares directamente a los trabajadores-consumidores

INTRODUCCIÓN

Ya es un hecho consumado, el pasado 09 de diciembre, la devaluación del bolívar oficial alcanzó el 271.369% desde que se inició la aplicación del Sistema de Mesa de Cambio del BCV el 05 de mayo de 2019. En esa oportunidad el salario mínimo integral era de US$ 7,71 mensuales, hoy llegó a US$ 9,23, y la tendencia es a la baja si no se toman correctivos de manera urgente.

En lo que va del año 2022, el bolívar se ha devaluado en 208%, mientras que el salario aún se ubica por encima del nivel alcanzado en enero que era de US$ 1,53 mensual. Cabe destacar, que desde que se inició el Sistema de Mesa de Cambio hasta la actualidad el salario mínimo solo se ha incrementado en 20%, destacando el aumento del 1.790% del 01 de mayo de este año. Dato que contrasta con el incremento que ha tenido el dólar oficial en el mismo periodo del 271.369%. (VER CUADRO N° 1).

Lo cierto es que el Sistema de Mercado Cambiario vigente, que permite la libre convertibilidad de la moneda por medio de operadores especializados (banca y casas de cambio autorizados), tampoco funcionó para detener al dólar paralelo.

Ante esa política cambiaria fracasada y el nuevo repunte del dólar oficial y el paralelo, el presidente Nicolás Maduro reaccionó el sábado 10 de diciembre diciendo:

"Frente al ataque del dólar criminal, ordené al equipo económico tomar medidas en defensa de la Tasa Oficial, por un comercio sano que respete los derechos del pueblo. Garantizaremos unas navidades felices venciendo las mafias mayameras. ¡Nadie detendrá el crecimiento económico!"

La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, informó que "han trazado un conjunto de acciones en defensa del mercado cambiario y la tasa oficial, emitida por el Banco Central de Venezuela", perturbados por el dólar criminal especulativo. Un día antes, el presidente de la Comisión Permanente de Finanzas de la Asamblea Nacional, el diputado Jesús Farías, había insistido, que "haremos todo lo posible para que se estabilice la tasa de cambio".

Son declaraciones donde no explican la estrategia a seguir para no alertar a los conspiradores, pero es necesario que la banca y los beneficiarios de las emisiones diarias de las divisas por el BCV demuestren que han hecho con esos dólares. ¿Los han puesto a producir o los están reinyectando a la economía con fines especulativos?

¡LA BANCA SIEMPRE GANA!

No obstante, la historia económica contemporánea ha demostrado que en momentos como éste, luego del fracaso de una política cambiaria, la gran ganadora siempre ha sido la banca. ¡La banca siempre gana!

En esta oportunidad también ha sido. Según el Informe Bancario de la consultora especializada Aristimuño Herrera & Asociados (Dice. 2012), el sistema financiero venezolano ha tenido un buen desempeño este último año. El resultado neto de la Banca al cierre anualizado de octubre de 2022, fue de 116,8 millones de dólares oficiales. Tres instituciones concentran casi 65% de la utilidad del sector (Banco Venezuela, Provincial y Banesco).

Ciertamente es una cifra que aún no alcanza los niveles financieros comparable con los países más pequeños de la región, pero es el sector bancario es el gran ganador del 2022, en comparación con otros sectores industriales y con el nivel de ingresos de la fuerza laboral activa venezolana.

Cabe destacar, que entre los principales bancos del país destacan el Banco de Venezuela (del Estado) con un importante aumento del 342,6%, que supera el promedio del mercado, ganando 6,5 puntos de participación de mercado.

En segundo lugar, El BBVA Provincial (privado) con una ganancia neta acumulada de Bs. 147,9 millones, la cual aumentó 145,1%. Banesco en tercer lugar, con una utilidad neta de Bs. 135,5 millones, con un crecimiento interanual de 198,3%. En cuarto lugar, el Banco Nacional de Crédito (BNC) permanece en la cuarta casilla con un resultado neto de Bs. 77,6 millones, el cual escaló 329,1 % en el último año.

Y de quinto en el grupo de grandes ganadores bancarios está el Banco Mercantil con una utilidad de Bs. 76,3 millones, con un extraordinario crecimiento de 1.134,4%.

Es importante recordar que en teoría, el sistema financiero nacional lo conforman el conjunto de instituciones, mercados y agentes financieros que conectan a las personas que poseen dinero (bolívares y divisas) con aquellas que necesitan financiar sus proyectos.

En el caso de la política cambiaria, el BCV tomó la decisión de inyectar las divisas que genera el Estado por la vía del sistema financiero bancario, que se suma a la "oferta o colocaciones" de los privados (exportadores), conformando así la oferta de divisas del mercado. De esa forma, se obliga al que quiera dólares dentro del país a tener que solicitarlos (demanda) a la banca o casa de cambio autorizados (oferta).

No obstante, hemos visto como el BCV prácticamente ha estado interviniendo cada vez más el mercado cambiario, inyectándole más y más divisas, para tratar de moderar la tendencia alcista de los precios del dólar, pero ha sido infructuosa ese esfuerzo estatal y sacrificio social. Siendo un rotundo fracaso esa política económica que más bien ha ido en detrimento del poder adquisitivo de la mayoría de la población venezolana.

EL FRACASO INTOLERABLE

Lo ocurrido nuevamente con el incremento del dólar oficial y el paralelo en los últimos meses ya es intolerable.

Hemos visto que la lógica histórica de inyectar las divisas que genera el Estado directamente a los empresarios por medio de la banca pública y privada, ha sido el peor negocio del mundo para la nación. Sobre todo para los trabajadores, militares, pensionados y jubilados, también para pequeños comerciantes, minoristas y la economía informal.

Porque todos sabemos que esos indicadores del mercado cambiario que llaman @Dolartoday, @AirtmInc, @CambiosRya, @UsdtBnbVzla, @Yadio_io, @Mkambio, @LocalBitcoins, @HolaReserve, no representan mercados reales, son ficticios, creados de manera clandestina, sin domicilio fiscal y fuera del país. No fueron creadas para indicar de manera transparente y fidedigna la cantidad de dólares que circula en el mercado cambiario, sino para especular y dañar la economía venezolana.

La gente sabe donde queda el Banco Central de Venezuela (BCV). Esa institución está ubicada en la Esquina de Carmelitas, al frente de la Vicepresidencia de la República en la ciudad de Caracas. Que alguien me diga dónde queda la oficina de alguna de esas publicaciones. Nadie te lo puede afirmar porque son agencias clandestina, virtuales, es la economía subterránea, es la delincuencia organizada.

Ahora, porqué los directivos del BCV, el Ministerio del Poder Popular para las Finanzas, incluso, la Fiscalía General de la República, han permitido que la sociedad se siga guiando por las cuentas ilegales de publicación del dólar paralelo. ¿Por qué el BCV se puso a perseguir a ese dólar manipulado por organizaciones delincuenciales? ¿Qué hay detrás de eso?

HAY QUE CAMBIAR EL MÉTODO DE INYECCIÓN DE DÓLARES AL MERCADO NACIONAL

Eso sugiere ser creativos pero contundentes. Hacer ejercicios y modelos econométricos pero basados en otra lógica de distribución de los ingresos en divisas por parte del Banco Central de Venezuela.

De manera evidentemente, se requiere una política de shock del sistema cambiario nacional. Hay que cambiar la dinámica de ese comportamiento viciado, perverso y desmedido de la inyección del dólar oficial y la persecución del dólar paralelo que ha afectado a todos por igual menos a los beneficiarios de los 5 mil millones de dólares que han recibido en este último año.

INYECTAR LAS DIVISAS DIRECTAMENTE A LOS TRABAJADORES COMO PALANCA DE LA ECONOMÍA

La autoridad monetaria debe establecer la política monetaria y cambiaria con base en una regla de retroalimentación de remuneraciones laborales y tasas de interés, donde la tasa de interés nominal objetivo del banco central depende de la desviación de la remuneración pública necesaria con respecto a la producción nacional objetivo.

En palabras llanas, la emisión de divisas va estar en función de la demanda laboral de la administración pública, que sería el motor de apalancamiento de la economía y de estabilidad cambiaria.

Atreverse a incorporar entre las variables del nuevo modelo a aplicar la entrega de divisas directamente al pueblo trabajador de la Administración Pública por la vía del incremento salarial estaría recuperándose el nivel de salario perdido en los últimos 9 años. Para que sean ellos, como agentes económicos, los que activen la demanda agregada interna (vía el consumo y el ahorro) y por tanto, el crédito bancario, la inversión y la producción nacional.

Porque ya hemos visto que entregárselos directamente a los banqueros (no todos aliados del Gobierno) y a pocos empresarios (con mentalidad financiera y capitalista) para que traigan puras mercancías importadas, generen empleos improductivos y especulen en el mercado paralelo también ha sido desventajoso para todos.

Para los empresarios beneficiarios de los dólares les resulta mejor negocio comprar y vender dólares. Les representa menos dolor de cabeza y más riqueza de forma rápida. Por ejemplo, alguien que recibió 100.000 dólares en el mes de enero de 2022, con la devaluación del bolívar del 208%, multiplicó ese capital en bolívares 2 veces. Por lo tanto, si los tenía guardados esperando éste incremento, entonces podría venderlo en el mercado oficial y su ganancia neta también sería del 208%. Mientras que con una empresa o un comercio, la ganancia estimada sería de alrededor del 30% según la Ley de precios justo y del sector específico.

Si el Estado le hubiese entregado directamente a los trabajadores, militares, pensionados y jubilados venezolanos los 5 mil millones de dólares que le ha liquidado a la banca en un año, y se hubiese mantenido la política de que empresario que quiera dólares para producir y vender debe generarlos ellos mismos en el propio mercado de bienes y servicios, de seguro la forma de movilizar la economía demandante de dólares sería otra.

Los industriales y comerciantes se verían obligados a diseñar políticas de créditos comerciales, a estimular la compra de sus bienes mejorando sus ofertas y rebajas, motivando a los consumidores tenedores de dólares (los hogares) para que consuman sus bienes y servicios para capturar los dólares ganados por el factor laboral en la producción nacional.

De esa forma, los trabajadores podrían recibir los recursos directamente en sus cuentas, y la banca más bien pagaría intereses para que los trabajadores mantengan su dinero ahorrado (a corto y mediano plazo). Y como consecuencia, la banca cumpla su verdadera función de intermediación financiera e incremente la cartera crediticia, motivando la inversión y el empleo.

Como se observa, esa dinámica de inyección de las divisas directamente al factor laboral estimularía la economía por el lado del mercado de bienes y servicios, impulsando el crecimiento real y no especulativo que ha promovido el actual sistema cambiario del BCV, que como se demostró, beneficia solo a la banca.

Creemos que de esta forma podría frenarse a los especuladores de oficio y serían los consumidores los que determinen el nivel del tipo de cambio y la inflación sin estar atado al dólar paralelo.



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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