Maduro y su política económica socialista, Javier Biardeau y la izquierda ayer y hoy

Entre la década de los sesenta y setenta del siglo XX, América Latina vivió un momento especial en el ámbito intelectual. En ese espacio de tiempo, floreció la teoría de la dependencia, cuyo problema básico fue responder, desde una perspectiva científica, la situación de subdesarrollo que teníamos y aún confrontamos. El concepto de subdesarrollo ya era una trampa ideológica porque nos colocaba en una etapa (ideada por Rostow 1960) previa al desarrollo y para dar este salto (despegue en la visión Rostoniana), todo debía seguir igual, pero a la espera del gran despegue, que llegaba al incrementar la inversión y al abrirnos a una industrialización.

La CEPAL, como órgano rector de esta política fue la promotora de esta propuesta, que se perfiló con el nombre de sustitución de importaciones. Con eso, los países de AL crecerían económicamente y pasarían fácil del subdesarrollo al desarrollo. Solo bastaba crecer económicamente.

Se creció económicamente y hubo momentos de mucho crecimiento y mucha miseria. El desarrollo no dio la cara y a partir de esa realidad, se fue entendiendo que el crecimiento y el desarrollo no siempre armonizan y pueden convertirse en una gran contradicción que oculta otra realidad: el desarrollo del subdesarrollo.

La teoría de la dependencia vio el subdesarrollo de otra manera y en consecuencia, su explicación fue otra. Entre nosotros, destacaron: Salvador de la Plaza, Armando Córdova , los hermanos Silva Michelena, Orlando Araujo, Hector Malave Mata, Domingo Felipe Maza Zavala, Francisco Brito Figueroa y otros más. El CENDES UCV dio institucionalmente un gran aporte al desarrollo de esta teoría. Por supuesto, el crecimiento económico es un aspecto relevante, pero su condición como palanca de un desarrollo social requiere de otras decisiones y políticas.

Para este grupo de intelectuales el subdesarrollo no era una etapa superable sólo con un crecimiento económico. El subdesarrollo, era una condición histórica, producto de una condición que nos hacía tributar desarrollo hacia el llamado primer mundo y subdesarrollo hacia el tercero. La política de crecimiento económico con sustitución de importaciones era un acomodo pensado desde el centro del sistema.

Toda la izquierda de América Latina abrazó la teoría de la dependencia y la derecha, hizo suya, la política de crecimiento económico a través de la sustitución de importaciones. Una obra que le agregó valor a la teoría de la dependencia, fue el trabajo de Hector Malave Msta con el título de la formación histórica del antidesarrollo.

Hoy por esa ironías que la vida ofrece, una "izquierda", retoma como punto central de su política, el lema del crecimiento económico y hoy también (afortunadamente) hay voces que nos permiten ver a esta "izquierda" entrando en un proceso de regresión o si prefieren, puedo decir, que esta "izquierda" está en un completo proceso de descomposición. Hoy como ayer y desde una perspectiva política, se tiene claridad para verle el sentido a esta política.

Javier Biardeau en corto mensaje nos permite sentir el retorno: "Una verdadera regresión y barbarie del pensamiento social apelar a la tesis del crecimiento económico sin desarrollo humano, sin bienestar social y sin reducción efectiva de desigualdades".https://mobile.twitter.com/jbiardeau/status/1483757917522350082?s=20

En un artículo anterior, sostuve que esta política de apostar todo al crecimiento económico tenía un gran parecido con todo el trayecto de nuestra IV república. https://www.aporrea.org/actualidad/a309209.html

No hay desarrollo sin una justa distribución de la riqueza. No hay desarrollo sin salario justo. ¿Cuántas veces mencionó Maduro el término SALARIO en su informe anual? ¿Cuántas veces aparece el término SALARIO en las diez láminas de datos económicos que resumen el informe? ¿Cómo un obrero, omite hablar de salario en un año de su gestión?

Cuando se lee el contenido de todo lo que el socialismo del PSUV tiene en la ley de inversiones extranjeras y se retiene el contenido y propósito de la propuesta de Zonas Económicas Especiales (ZEE), se entiende el sentido de derecha que tiene la propuesta "socialista" del PSUV. Una política de crecimiento económico que le entrega el país al capital y deja el salario al capricho del capitalismo, es una política para ensanchar las desigualdades, pero con la seguridad, que en todos los informes anuales (alegría de tísico) nos dirán que el PIB se incrementó en tanto por ciento con un alto crecimiento económico.

La ZEE perfecciona el modelo de acumulación capitalista, en los términos que este capitalismo lo desea y lo pide. Perfecciona la tesis del enclave económico, que Maza Zavala ( y otros también) desarrolló y explicó muy bien en varias de sus obras. El extractivismo igualmente alcanza con las ZEE la perfección. La reforma a la ley de minas abona en ese marco para ponerle al capital nuestra riqueza y activos en bandeja de plata. El contenido de la reforma a la ley de hidrocarburos ofrece la pauta y las exigencias del gran capital.

Entre todo este proceso de vaciamiento del estado nacional, el salario queda resguardo a los intereses que subyace en la propuesta de ZEE.

Si se tiene alguna duda, sobre como esta propuesta de ZEE vacía al Estado Nacional y entrega en bandeja de plata potencialidades del país, revisemos el artículo 8 de esta propuesta.

Si aún le quedan dudas o vive ese proceso de invasión (alienación) a lo que somos sometidos, váyase al artículo 19 o tómese su tiempo y lea toda la propuesta. Verá que este es un proyecto (en revolución) de perfección de modelo extractivista y de enclave económico, que tendrá en el crecimiento económico su espejo para verse las curvas. Perfecto es.



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Evaristo Marcano Marín


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