Este artículo le escribí ayer viernes, unas dos horas antes que Maduro hablase, y hago esta advertencia porque creo haberme anticipado a algo de lo que dijo sobre el subsidio a la gasolina y el Carnet de la Patria.

Había olvidado ese refrán, "a correr que llegó Humberto". Algo así como vete de aquí que llegó el mejor. O "a volar que llegó la chota". Algo de eso nos está pasando ahorita. Reviso las noticias y me entero que en distintas partes del país, sobre todo para occidente, hay enormes colas en las "bombas de gasolina" para surtirse del combustible. Pareciera que en esto están influyendo problemas distintos a lo que tiene que ver con el cono monetario, pero no es descartable que sí. Porque como, de la misma manera y por idéntica razón, mucha gente busca como ponerse en un Carnet de la Patria.

Maduro y otros personajes han dicho que subsidiarán la gasolina a través de la Billetera Móvil, lo que significa usar el Carnet de la Patria. Según entiendo depositarán en aquella, con la debida regularidad, una cierta cantidad de dinero, según el estimado del consumo, sea un carro que se usa para transporte público o privado, para pagar el combustible. De manera que quien no se puso las pilas y no le cogió la "volá" a Maduro a tiempo y a la gente del Psuv y por rabia no sacó el Carnet de la Patria, pudiera quedar fuera del subsidio. Digo lo anterior porque, quizás por eso, la gente quiere llenar su tanque por lo menos ahora para esperar lo que venga. Pero mientras la forma de subsidiar y hacer uso del carnet en las bombas se programa, se pudiera abrir de nuevo la oportunidad de sacar el bendito carnet y que gobierno y oposición no le vean como un dogal.

Un señor Campos, de quienes "le cogió la volá" a Maduro" y siendo opositor "rajao", como declaró a los medios, sacó su Carnet de la Patria, prefirió hacerlo y no "pagar gasolina cara". En verdad no creo que fue por eso que sacó el Carnet, pues lo de la gasolina se presenta ahora y la emisión de esos carnet está suspendida hace unos cuantos días o unos meses. Quizás más bien lo hizo por lo que creyó eso podría servirle. Sé de unos cuantos de esos opositores a ultranza que lo tienen y son asiduos visitantes de Patria. Org. Ve. y no los censuro. Recibir un bono, por esto o por aquello, es su derecho como venezolanos; esos reales son de la nación. Lo malo sería dejarse comprar o vender la conciencia por eso. Un joven estudiante incurriría en un error si no recibe una beca para estudiar, necesitándola, porque no es partidario del gobierno. Conozco centenares de profesionales de mí tiempo que siendo opositores, hasta izquierdistas, fueron al exterior a estudiar con becas del gobierno. Y eso es un derecho ciudadano. Cometí el disparate de no imitarles.

Lo cierto es que ahora lo del cono nos tiene en una corredera por distintos motivos. Conocí personas que el 24 y 31 de diciembre, como quien cumple una promesa, entre 5 y 30 y 6 de la tarde, hacían colas en las bombas para llenar el tanque de gasolina. No lo hacían en la mañana, como para tener más al día siguiente y tampoco a éste esperaban, como si fuesen a cerrar las bombas. Nunca pude explicarme esa conducta porque quienes ella practicaban tampoco sabían por qué lo hacían.

Lo cierto es que pudiera ser que así como uno va al banco todos los días para que le den 40, 50 ó 100 mil bolívares, porque grano a grano se llena la gallina el buche, así podrían estar desde ahorita, no se sabe hasta cuándo, yendo a las bombas para que cuando llegue el nuevo precio y por no tener Carnet de la Patria, el golpe los agarre llenos.

Hasta en eso la oposición nuestra es lerda y con un sentido de clase exclusivista. Pareciera que quienes ella dirigen pensaran que todos los pobres, en un país donde esa franja es inmensa y se estira cada días más, son chavistas y los suyos ricos. Por eso, les chantajeó para que no sacaran el Carnet de la Patria que pudiera tener muchos usos; con razón dijo el señor campos "No soy chavista pero soy chofer", para justificar tener el bendito carnet. En la "Cuarta República", adecos y copeyanos, cuando cualquiera de esos partidos estaba en el gobierno, aplicaban una vaina parecida al Clap; eran aquellas llamadas simplemente bolsas de comida y distribuían cemento y bloques y hasta cinc, aunque paralelamente el Banco Obrero, que luego pasó a llamarse Inavi, construía y entregaba viviendas, pidiendo carnet, pero del partido o por lo menos una palanca de un amigo enchufado. Los partidos opositores de la izquierda o de la derecha, según cuál de estos estuviera en el gobierno, le decían a sus militantes, "agarren todo lo que les tiren y cuando vayan a votar ustedes saben qué hacer". En esa época, AD, Copei y hasta la izquierda, estaban conscientes que entre sus posibles votantes había multitudes necesitadas de esas ayudas y con aquel discurso como "cotorreao", relancino y hasta realista, dejaban a su gente en libertad de hacer lo que querían sin que les quedase ningún cargo de conciencia.

Por eso, si la gente tiene problemas con la gasolina en virtud que tendría que pagarla a precios internacionales, por no tener Carnet de la Patria, habrá problemas con las tarifas de transporte tanto de pasajeros como de mercancías. Esto obliga al gobierno, a la oposición y a quienes tengan ese conflicto a tener el Carnet de la Patria para poder recibir el subsidio. De aquí que tanto el gobierno como la oposición y todo aquel que necesite ese subsidio, pues no podrá trasladar eso al costo de su producto o servicio, está obligado a ver el Carnet de la Patria como debe ser, sin darle ninguna connotación política u optar por otro. Lo más conveniente es la primera opción ya que ese trabajo está muy adelantado y no estamos para seguir derrochando.