Siria: misiles contra Venezuela

A todo analista le gusta que los hechos le den la razón. Nos pasó cuando propusimos públicamente la idea de que se realizara en Venezuela una Asamblea Nacional Constituyente, el 24 de abril de 2017 (al menos un mes antes habíamos hecho ya la propuesta en círculos privados), y luego la convocara el presidente Maduro el 1° de mayo siguiente. Ahora nos ocurre de nuevo. Veamos.

El pasado viernes, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó sobre la reedición de la Guerra Fría y denunció que "la situación en Siria presenta ahora el mayor peligro para la paz y seguridad internacionales… La Guerra Fría ha vuelto". El mismo día, el canciller venezolano Jorge Arreaza afirmó que: "Las maniobras para reeditar una nueva ‘Guerra Fría’, son signo inequívoco de desespero y decadencia imperialistas. El sistema se tambalea desde sus propios cimientos".

Una semana antes, en un análisis publicado el 6 de abril en redes digitales, ya habíamos presentado la misma idea: "analicemos la idea del posible desarrollo actual de una nueva Guerra Fría, con importantes similitudes y diferencias con lo ocurrido en la segunda mitad del siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial… la segunda década del siglo XXI es ya el escenario del mundo multipolar prefigurado por Chávez y se crea las condiciones para lo que calificamos como la nueva Guerra Fría".

Tal como ocurrió después de la segunda Guerra Mundial, aquella Guerra Fría tuvo carácter global y afectó la vida de todas las naciones y pueblos del planeta. No otra cosa ocurre ahora. Lo que pasa en Siria es un nuevo capítulo de esta historia, realmente se trata de un conflicto entre grandes potencias referido al control de los ingentes recursos naturales en aquella región del mundo, y señaladamente del petróleo. Y tal como entonces, es prácticamente imposible no tomar partido.

Los voceros del mal llamado "chavismo crítico" (ya no son chavistas, "chavismo crítico" somos nosotros) harían bien en percatarse de lo que ocurre en el mundo y recordar que en el Plan de la Patria que propuso Chávez figura como primer objetivo histórico la preservación de nuestra independencia. Tal vez entonces, al menos algunos de ellos, evitarían que los árboles les tapen el bosque. Nosotros estamos inmersos en esta Guerra Fría, somos uno de los puntos focales de la misma. De allí el título del Análisis de hoy: los misiles contra Siria son también contra Venezuela. Y por eso nosotros, que no somos precisamente gobierneros, como todo el mundo sabe, ni fanáticos que apoyemos a píe juntillas todo lo que hacen nuestros dirigentes, no tenemos ni un ápice de duda en cuanto a nuestro respaldo decidido a Nicolás Maduro y a la dirigencia revolucionaria. Por cierto, Maduro es también "chavismo crítico". En ocasión de rememorar los hechos de abril de 2002, el Presidente dijo: "Necesitamos un gran cambio revolucionario dentro de la propia revolución. Necesitamos una gran renovación para ver al futuro con nuevos bríos, con nuevos métodos". Amén.

Revisemos los hechos de la pasada semana. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó "ataques de precisión" conjuntos con el Reino Unido y Francia contra las "capacidades de armamento químico" del Gobierno de Bachar al Assad en Siria. Utilizaron para ello el mismo expediente que se usó para invadir Irak: la posesión de armamento peligroso (armas de destrucción masiva en aquel caso, armas químicas en este). Tal como entonces, se lanza una campaña mediática, se establece una "verdad" sin evidencias y se actúa como matón de barrio, atacando a un país soberano y causando muerte y destrucción. Y tal como entonces, en las distintas latitudes los gobiernos y los dirigentes toman partido, unos de manera abierta, otros de forma solapada.

En medio de todo esto, Estados Unidos pide la unión de las "naciones civilizadas" para "poner fin" a la guerra en Siria, según declaró el secretario de Defensa gringo, James Mattis. Pongamos estas palabras en reserva, como hacen los cocineros, para cuando más adelante hablemos de Venezuela, que seguramente no está incluida entre las "naciones civilizadas". Supremacismo, imperialismo, fascismo en estado puro.

Después del brutal bombardeo de misiles, el ministerio sirio de Exteriores indicó que la acción se produjo para impedir la labor de la misión de Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que comenzaba su trabajo en el lugar del supuesto ataque químico. Este lugar es la localidad de Duma, que "casualmente" es considerado el último reducto rebelde de la región de Guta Oriental, en las afueras de Damasco. El imperialismo y sus agentes y mercenarios vienen sufriendo derrota tras derrota en Siria y no han podido doblegar la voluntad ni el espíritu de lucha del pueblo Sirio con al Assad al mando. Pero el demonio soberbio que es Donald Trump y su gobierno fascista quieren venganza. Solo que según todos los indicios, su ataque no tuvo éxito y fue una nueva derrota. Siria sigue de pie.

Por supuesto, Rusia ha reaccionado de inmediato, aunque sus fuerzas asentadas en Siria no recibieron daño por los ataques, de lo cual se cuidó el imperialismo, muy al estilo de la Guerra Fría del siglo pasado, que se caracterizó por que las grandes potencias evitaron enfrentarse de manera directa y prefirieron involucrar a otros pueblos y naciones. El presidente Putin pidió una reunión urgente de Consejo de Seguridad de la ONU y tildó el ataque imperialista como una "agresión contra un Estado soberano" y aseveró que "con sus acciones, los Estados Unidos empeoran aún más la catástrofe humanitaria en Siria, llevan el sufrimiento a la población civil, y de hecho, consienten a los terroristas que torturan desde hace siete años al pueblo sirio".

Por su parte, el gobierno de Irán señaló que "Estados Unidos y sus aliados son responsables de las consecuencias regionales de esta acción" y denunció que el ataque químico en Duma fue fabricado para servir de excusa a una acción militar. De hecho, todo apunta a que el "ataque con armas químicas" fue un montaje para justificar la agresión. Se afirma igualmente que los rebeldes salafistas en Duma, financiados por Arabia Saudita, recolectaron cadáveres, probablemente de un incidente anterior, y los apilaron en un apartamento para producir una escenografía y crear videos fake de un "ataque químico", que falsamente se lo atribuyeron al gobierno sirio. El ministerio de defensa ruso acusó al Reino Unido de haber organizado el incidente: "Hoy existen otras evidencias a disposición del departamento militar ruso que testifican sobre la participación de Gran Bretaña en la organización y provocación en la Guta Oriental". Recordemos el remedo de la "Plaza Verde" que el imperialismo montó en Qatar para dar justificación a la agresión contra Libia.

Por supuesto, otros aliados del imperialismo, además de Reino Unido y Francia, han apoyado el criminal ataque. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó de "necesaria y proporcionada" la acción militar y criticó que "por enésima vez" Rusia haya usado en este caso su capacidad de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para "impedir una investigación independiente" de lo sucedido en Duma. Es el conocido cuento del ladrón que grita "atrapen al ladrón" para poder huir. Precisamente Rusia y Siria son quienes han convocado a la investigación independiente del suceso-

También se pronunció la Unión Europea. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que la UE se "mantendrá al lado de sus aliados en la defensa de la justicia", y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, condenó "el uso de armas químicas" por parte de Siria.

El Gobierno turco, miembro de la OTAN, calificó el bombardeo de "respuesta apropiada" y pidió medidas conjuntas de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para castigar el uso de armas químicas.

Por supuesto, el gobierno de Israel: "El año pasado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, clarificó que el uso de armas químicas cruza la línea roja. Anoche, bajo liderazgo estadounidense, Estados Unidos, Francia y Reino Unido actuaron en consecuencia". ¡Bajo "liderazgo" estadounidense, claro está!

Obviamente, los lacayos de nuestro vecindario no podían faltar en el coro del imperialismo. Además del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien apoyó abiertamente el ataque contra Siria, otros avalaron la versión del uso de armas químicas por parte del gobierno sirio, justificando por mampuesto la agresión.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, "lamentó" la incapacidad de la comunidad internacional para "implementar mecanismos eficaces que impidan el uso de armas químicas contra seres humanos". Para el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, "el uso de armas químicas es inaceptable", y lo mismo vale para Mauricio Macri, quien leyó un comunicado de la cancillería Argentina, en el cual se asienta que "La Argentina renueva su firme condena al uso de armas químicas, tal como ha ocurrido en los últimos días en Siria. Igualmente condena la existencia de facilidades dedicadas a su fabricación y/o almacenamiento". El presidente de México, Enrique Peña Nieto, opinó que hace votos "para que sea a través del derecho internacional y los instrumentos multilaterales como se ponga fin al uso de este tipo de armamento, de tan crueles consecuencias". Juan Manuel Santos dijo que el uso de armas químicas es uno de los crímenes de guerra y de lesa humanidad proscritos por los tratados internacionales: "Debe ser condenado por toda la comunidad internacional… Ver esas escenas dantescas de mujeres y niños desfigurados por armas químicas es inaceptable", y agregó que "Colombia respalda la acción que lanzó ayer Estados Unidos, siempre y cuando se haga dentro del derecho internacional". No faltó al coro de complicidad con los gringos el corrupto gobierno español. Mariano Rajoy afirmó que el ataque contra objetivos sirios es una acción "legítima" y "proporcionada" a los supuestos ataques de Siria contra la población civil.

La conocida organización pro imperialista y vieja enemiga de Venezuela, Amnistía Internacional, no calló: "El pueblo sirio ya ha sufrido seis años de un devastador conflicto y de ataques químicos, muchos de los cuales son crímenes de guerra". Por supuesto, los gobiernos de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela condenaron sin ambages la agresión imperialista. La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú afirmó que "Hago un enérgico llamado a todos los estados miembros de las Naciones Unidas a intervenir enérgicamente para frenar las operaciones en Siria por Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos" ¿Estamos claros de qué va la cosa?

El asunto lo resume muy bien la columnista Valeria Fariña, en Resumen Latinoamericano, quien escribió: "Luego del injustificado bombardeo que realizó este pasado viernes los Estados Unidos contra Siria, tras una orden emitida por Donald Trump, una serie de gobiernos y representantes diplomáticos se solidarizaron inmediatamente con el pueblo sirio y su soberano presidente Bashar al-Asad… Contrariamente, los socios y cómplices de los gringos, como era de esperar, se pronunciaron favorablemente al bombardeo, argumentando que la acción se justifica por las instalaciones de producción de armas químicas en Siria, que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ya comprobó que no existen".

Está absolutamente claro que la nueva Guerra Fría tiene como principales protagonistas actuales a Estados Unidos y Rusia, sin obviar la presencia de otros factores como la Unión Europea y China. No solo hubo la pasada semana el ataque a Siria, sino que además el conflicto mundial tuvo expresión en el ámbito del ciberespacio. Estados Unidos y Reino Unido acusaron a Rusia de haber respaldado a un grupo de piratas informáticos en un ciberataque contra la infraestructura de diferentes agencias y Gobiernos de todo el mundo, en un supuesto intento por perpetrar acciones de espionaje y robo de propiedad intelectual. Tanto Estados Unidos como Reino Unido emitieron una alerta conjunta sobre los "ataques", que aseguran tenían como objetivo infectar los routers, los dispositivos que canalizan las transmisiones de datos a través de las redes y que se utilizan para conectar los computadores a Internet. Según esa alerta, el objetivo de los "cibercriminales" era infectar los routers a fin de "potencialmente sentar las bases para futuras operaciones ofensivas". Rusia ha negado la autoría de cualquier ciberataque.

Ahora bien ¿Nota el lector que las posiciones sobre lo ocurrido en Siria tienen como actores a los mismos que participan en el debate mundial sobre Venezuela? ¿Quienes apoyan los crímenes del imperialismo en Siria no son acaso los mismos que cargan contra la Revolución Bolivariana y contra Nicolás Maduro, difundiendo en el mundo un escenario "fake" de lo que ocurre en nuestro país? ¿Y no son igualmente los mismos que defienden a Siria quienes se muestran solidarios con nosotros? Ese es el bosque planetario, los árboles con que se pretende que no lo veamos son nuestras dificultades, que no son exclusivas de nuestro país, en medio de la crisis estructural mundial del capitalismo y en la época de la decadencia del imperialismo norteamericano. Se constituyen en el mundo dos grandes bloques, nadie podrá ser indiferente. Cabe la pregunta al lector, parafraseando una vieja frase que se hizo famosa en una campaña electoral de los adecos: ¿Con quién estás tú, compañero? ¿Queremos un Gobierno que no solo no resolverá nuestros problemas sino que además convalidará los crímenes imperiales, o el Gobierno Bolivariano en nuestra Venezuela, uno de los centros neurálgicos en la lucha por acabar con esa odiosa hegemonía?

Un diputado de la derecha, Juan Miguel Matheus, aseveró que "se cumplieron las peores pesadillas de Nicolás Maduro, el mundo libre sigue legitimando a la oposición democrática y que a partir de esta Cumbre de las Américas (ese rotundo fracaso, apuntamos nosotros) ha comenzado a decir que lo del 20 de mayo no es una elección y que no se puede legitimar ese parapeto para legitimarse Nicolás Maduro así mismo". ¡El "mundo libre", una expresión típica en la primera Guerra Fría para designar al conjunto de las "naciones civilizadas" de las que habla ahora el secretario de Defensa yanqui! Por más que se tongoneen…

Demos vivas a Nicolás Maduro y a su gobierno antiimperialista. Ojalá estas líneas sirvan a nuestros lectores en sus reflexiones antes del 20 de mayo. Que cada quien asuma su barranco.



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Néstor Francia


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