Artículo y poema

Simón Bolívar, Libertador de América, héroe sin igual, padre de nuestras patrias

El 24 de julio fue el natalicio del Padre de la Patria, el Libertador de América, Simón Bolívar, cuyo legado anticolonialista y la proyección de su gesta independentista, tiene una significación antiimperialista y revolucionaria en la lucha contemporánea por la liberación de los pueblos. Han pasado ya 242 años. Su inspiración y simbolismo sigue hoy vigente en la búsqueda de su sueño inconcluso de una Patria Grande, Libre, Soberana y Unida.

Nacido en una familia de origen vasco-galaico por su padre e isleña–castellana por su madre, en el seno de la hidalguía criolla venezolana, procedía de una de las familias más aristocráticas de Caracas, que además de distintos honores ostentados por la clase alta venezolana, poseían una inmensa fortuna.

En la noche del veinticuatro para el veinticinco de julio de 1783 vino al mundo el niño Simón Bolívar, el cuarto de los hijos de Don Juan Vicente Bolívar y Doña María Concepción Palacios y Blanco, llamado a liberar varias naciones americanas.

Al él le dedico este poema con el que hago un paréntesis para seguir con mi artículo:

 

Bolivia, Libertador de América, tú espíritu sigue impregnando el territorio de América

Con pasión y fuego, luchaste por la libertad.

Desde Caracas hasta Bolivia, tu nombre resuena,

como un símbolo de lucha y de victoria eterna.

Con tu espada en mano, derrotaste a los tiranos,

y liberaste a pueblos oprimidos por siglos.

Tu visión de unidad, un sueño americano,

sigue inspirando a generaciones.

En el Chimborazo, tu espíritu se eleva,

y en la historia, tu legado permanece.

Simón Bolívar, un nombre que evoca grandeza,

un héroe que dio todo por la justicia y la libertad.

 

Simón Bolívar "El hombre de las dificultades"

Así conocido por las numerosas adversidades y desafíos que enfrentó a lo largo de su vida y carrera como líder militar y político.

Bolívar lideró las fuerzas independentistas en una serie de guerras sangrientas y prolongadas contra los españoles, enfrentando resistencia y derrotas, con sus fuerzas crecidas tras cada una de ellas.

Bolívar enfrentó oposición política y conspiraciones en varios países de América Latina, lo que lo llevó a tomar fuertes medidas en esos casos para afirmar su necesaria autoridad.

Bolívar enfrentó severas dificultades económicas en los países que liberó, incluyendo la falta de recursos y la deuda externa.

Bolívar sufrió de varias enfermedades y heridas a lo largo de su vida, incluyendo la tuberculosis y heridas de guerra.

Bolívar fue exiliado y perseguido en varias ocasiones, lo que lo obligó a huir y buscar refugio en otros países, pero siempre buscó volver por los caminos de la liberación de la patria.

Antes de sentir las muertes de quienes cayeron a su lado en elfragor de las batallas, Bolívar conoció tempranamente el dolor de la muerte de sus seres queridos Bolívar y sufrió la pérdida de su esposa, María Teresa del Toro, quien fallecio víctima de la fiebre amarilla en Caracas, el 22 de enero de 1803. Y muy sentida fue también la de su hermano Juan Vicente Bolívar Palacios, fallecido en alta mar, cerca de Bermudas, en agosto de 1811, y de varios amigos y aliados cercanos.

Con voluntad indoblegable frente a las derrotas, Bolívar perseveró y logró liberar a varios países de lo que era entonces la América Española y hoy ya emacipados, la América Latina. Bien le valió esa gesta el título de "Libertador".

Su legado sigue siendo recordado y celebrado en toda Nuestra América, aunque no todos interpreten con fidelidad el rumbo de los pasos que nos dejó marcados.

Cumplió su juramento, pronunciado allá en el Monte Sacro, que broto de su pasión, su convición y su inquebrantable voluntad, un 15 de agosto de 1805, un día inolvidable para él y para la historia, cuando subió con sus dos amigos, el maestro Simón Rodríguez y Fernando Rodríguez del Toro a aquella colina de Roma:

"Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".

¡Y así lo hizo!

La América sigue en deuda con el pensamiento autóctono, libertario, de unión, democrático, de cooperación y solidaridad que dejó plasmado con su obra y ejemplo. Un día Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá y Venezuela restituirán su grandeza para hacer frente de nuevo a las amenazas que intentan volver a someter a nuestras patrias.

En el día de tunatalicio te recordamos, sin olvidar los lazos que le unieron a otros grandes forjadores de nuestras naciones liberadas, al lado de José de San Martín y de otros que condujeron movimientos por la emancipación de los territorios americanos.

El 17 de diciembre de 1830 falleció, a los cuarenta y siete años, en Santa Marta, Colombia. Apenas algo más de cuatro décadas fueron como si hubiese hecho en un soplo lo que nos cuesta siglos. Sus restos fueron transportados a Venezuela en 1842, y ante ellos le rendimos tributo en nuestra época, en el Panteón Nacional. Naciste y no moriste, tus restos no son huesos, son patrias vivas, ideas palpitantes, guía permanente, inspiración y luz interminable para generaciones y generaciones.

 

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Maricarmen Gómez F


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