En homenaje por el centenario de Manuel Zapata Olivella

La existencia planetaria de África

El 17 de marzo de este año 2020, se cumplió el centenario del nacimiento del maestro Afrocolombiano Manuel Zapata Olivella. Quien falleció el 19 de noviembre del año 2004, en Bogotá-Colombia a los 84 años de edad. Zapata Olivella, fue además de activista, investigador militante de la cultura africana, también medico, antropólogo, escritor, pero sobre todo un sabio, un maestro. Escribió varios libros, novelas importantes como "Chango el Gran Putas", "En Chima nace un Santo" y "Chambacu, el corral de negros" entre otras. El es reconocido como el padre de los estudios afrocolombianos, expresado, en su trayectoria como creador de conocimientos sobre África y la diáspora en las Américas y el Caribe. Zapata Olivella, fue también el precursor y organizador, junto, a personajes de la estatura, en los estudios, e investigadores afros, como Abdias Do Nascimento de Brasil entre muchos. De los Tres Congresos de la Cultura Negra de las Américas.

1-"El Primero convocado por la Fundación Colombiana de Investigaciones Folklóricas, este congreso se efectuó en Cali, Colombia, en agosto de 1977. En el evento, los delegados enfocaron la situación del negro en la Colonia y la República, los aportes que han dado los afro-americanos al desarrollo cultural de América y las distintas formas de discriminación a las que se encuentran sometidas.

El Segundo congreso, luego de sortear algunas dificultades de carácter financiero, el 17 de marzo de 1980 se efectuó en la ciudad de Panamá, el segundo congreso denominado "Identidad Cultural del Negro en las Américas". La organización estuvo a cargo del Centro de Estudios Afro-Panameños (CEDEAP). Asistieron unos 300 delegados provenientes de toda la región, y de África y Europa. Uno de los logros del evento fue la incorporación de miembros del Caribe: Jamaica, Guyana, Trinidad, Puerto Rico, Haití, República Dominicana, Guyana Francesa y Cuba.

El tercer congreso reunido en Sao Paulo, Brasil, en agosto de 1982, demostró la vitalidad y los avances logrados por los movimientos negros.

En el evento denominado "Diáspora africana: conciencia política y cultura africana" participaron doscientos representantes de entidades y organizaciones negras, artistas y escritores, instituciones culturales y religiosas, profesores, científicos y miembros de las comunidades afro-americanas pertenecientes de a países de América, Europa y África."

En junio, de 1989 estuvo en Caracas Venezuela en el Congreso Internacional a la Contribución de África a la Formación Socio Histórica de América latina y el Caribe. Auspiciado por el Centro de Estudios Afroamericanos que dirigía Jesús Chucho García y Luis Bigott, realizado en la Universidad Central de Venezuela.

Estos primeros congresos, realizados donde se reivindicaban los aportes y participación de las y los africanos y sus descendientes en la construcción de las identidades culturales de las Américas y el Caribe, Sirvieron de base, no solo para el reconocimiento y respeto de nuestros derechos políticos, sociales, económicos, culturales y espirituales. Por naturaleza era el comienzo de lo que Manuel Zapata Olivella, llamaba "La Existencia Planetaria de África". Por ello, en la medida que nosotros desde este continente, nos reconociéramos como hijos e hijas y lucháramos por mantener, defender, visibilizar, la cultura, la historia, la herencia, el legado, la ancestralidad, la memoria colectiva y la espiritualidad como expresión indomable de nuestra inquebrantable madre tierra, estábamos reafirmando la Existencia Planetaria de África.

En el año, 2004 se realizo en Senegal Dakar, la Primera Conferencia de Intelectuales de África y la Diáspora en las Américas y el Caribe. Auspiciada y organizada por la Unión Africana. Aquí es, donde comienza mi relato como un modesto homenaje, al maestro Manuel Zapata Olivella, por el centenario de su nacimiento. Las primeras referencias sobre sus estudios y obras de la cultura Afrocolombiana me llegaron a través de Chucho Gracia, quien siempre me hablo, recomendó, sugirió e insistió permanentemente. Lo cual agradezco y aprecio, a cerca de la importancia de estudiar y conocer los trabajos de Manuel Zapata Olivella. Eso era, por allá a finales de los años 90, cuando yo me ocupaba de vender las revistas de la Fundación Afroamerica y los discos que esa institución producía, para difundirla. Ya que ella contenía artículos de casi todos los investigadores afroamericanos de la región y el mundo. Siguiendo las secuencias de lecturas sugeridas por Chucho García, me leí la novela "Chambacu, el corral de negros". La cual, habla sobre la vida de los descendientes de africanos en un barrio de la ciudad amurallada de Cartagena. Excelente, novela con unos personajes extraordinarios donde la creatividad de Zapata Olivella como escritor es maravillosa.

Por el, año 2005 estuve en la ciudad de Cartagena de indias, invitado por la compañera afrocolombiana Dorina Hernández, para participar en un intercambio educativo sobre Etnoeducacion y Educación Propia desde la perspectiva afrocolombiana. Tuve la oportunidad de caminar por esa histórica ciudad amurallada. Imaginándome a Manuel Zapata Olivella y sus peronajes del Chambacu, el corral de los negros. Después compartí en uno de los conversatorios educativos con una fundación que llevaba su nombre. Allí, le comente de la vez que conocí a el maestro Manuel Zapata Olivella, en Dakar, Senegal en esa Primera Conferencia de Intelectuales de África y la Diáspora.

Los espíritus, de nuestros ancestros allá en la madre tierra, me pusieron en mi camino, a ese hijo de Shango, quien como un trueno me deslumbro, con la humildad y modestia de los verdaderos sabios y creadores de conocimiento. Mi carta, de presentación para acercarme a él, y tener el honor y el privilegio de conocerlo en persona, fue Chucho García. Apenas pronuncie su nombre, celebro los buenos recuerdos en tener noticias, de ese viejo discípulo y gran amigo que fue para Manuel. Conversamos, un largo rato en su habitación del hotel, en compañía de un profesor Senegalés, sobre la importancia de continuar la lucha por el reconocimiento y respeto de las y los africanos y sus descendientes en las Américas y el Caribe. Hizo mucho hincapié, en el trabajo de la recuperación de la memoria y histórica y colectiva de las y los Afrodescendientes. De continuar los congresos y encuentros desde la perspectiva revolucionaria y progresista, que aprovecháramos la ola, porque había algunos gobiernos en la región de esa tendencia y eso era muy positivo para colocar el tema de los derechos políticos de los afros en la agenda de esos gobiernos. Por eso, el Primer Encuentro Internacional de las y los Afrodescendientes y las Transformaciones Revolucionarias en las Américas y el Caribe, realizado en Caracas-Venezuela en mayo del año 2005, fue en homenaje a Manuel Zapata Olivella. Como manera de darle continuidad y seguir profundizando sobre los temas de aquellos primeros encuentros que el organizo.

Pero, lo que más me impacto, fue cuando me hablo de la Existencia Planetaria de África. Ese término jamás lo había escuchado, ni leído en ninguna parte, muchos menos en un libro o en otras historias, narrativas o cuentos sobre áfrica. Pensé, fui a mi primer examen con el maestro y salí raspao, es decir aplazado. Yo que me creía, un alumno aventajado en esa materia.

En esa conferencia, la Unión Africana como organización que agrupa a los países africanos, le rindió un reconocimiento Manuel Zapata Olivella, por sus aportes desde la diáspora al conocimiento de Africa, su cultura y su legado histórico. En ese mismo orden, recibieron reconocimientos a pesar de no estar presentes, Abdias do Nascimento de Brasil y Jesús Chucho García de San José de Barlovento, Venezuela, junto con otros intelectuales y activistas de los estados unidos. Fue, en esa misma conferencia donde por primera vez, que la Unión Africana como Organización, reconocía a su diáspora en el mundo, como la Sexta Región de África. En esa propuesta, sin lugar a dudas, estaba el pensamiento, el aporte como creador de conocimientos de Manuel Zapata Olivella.

En las mesas de trabajos, y discusión para las propuestas que le elevaríamos, para la consideración del comité y relatoría de la Unión Africana, todos los que participamos entendíamos que áfrica, después de muchos años reconocía a sus hijos e hijas en las Américas y el Caribe.

Recuerdo, que la propuesta concreta en la vocería del presidente de Senegal como miembro de la Unión Africana y país anfitrión era, que esa organización nos debería dar pasaportes especiales, a las y los afrodescendientes en el mundo, como parte de la Sexta Región de África.

De eso se trataba, la Existencia Planetaria de África que Manuel Zapata Olivella, nos dejaba como legado en aquel histórico encuentro. Ituto Ashe, Manuel !

Aquí un testimonio audiovisual: El maestro, la palabra y el mensaje ancestral.


Fuente consultada: Eduardo Tamayo G., Congresos de la Cultura Negra de las Américas.30/09/1995 www.alainet.org/es/active/999



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Jorge Guerrero Veloz

Miembro de la Red de Organizaciones Afro-Venezolanas. Autor del libro La presencia africana en Venezuela

 jorgeguerreroveloz@hotmail.com      @guerrero_veloz

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