Coloquio sobre la vieja corrupción y la viveza criolla

En estos días Santos, me ocupé de ese "Diablo suelto" (*) que como veremos anda desde hace mucho por allí, jorobándole la vida a las sociedades en todos los tiempos. Estamos hablando de la CORRUPCIÓN, ella es un acto humano, que crece y se reproduce, o se controla y disminuye, dependiendo de los anticuerpos que tenga la sociedad organizada y del tratamiento correctivo que aplique.

Dura fue la experiencia de Moisés, después de pasar por muchas dificultades: atravesar el desierto y mares conduciendo a su pueblo para protegerlo de los Filisteos y de la persecución egipcia y llevarlos a la tierra prometida. Subió al monte Sinaí para entrevistarse con Yavé, y, el pueblo sintiendo que tardaba, temerosos entraron en desesperación pidiendo de inmediato un Dios concreto a quien adorar y seguir.

Aarón les propuso una colecta, una "vaca", pues, y les dijo: "Saquen los aros de oro que sus mujeres, y sus hijos e hijas llevan en sus orejas, y tráiganmelos", los cuales fundió elaborando un "Ternero de Oro". Al regresar Moisés del cerro, y encontrarse con el pueblo de Israel postrado adorando al icono metálico, entró en furia y lo destruyó, igualmente destrozó las "Tablas de la Ley", entregadas por Yavé, y ordenó un escarmiento ejecutando 3000 descarriados. (1)

Hubo un aristócrata en la antigüedad romana, que hoy sería un firme candidato para encabezar la lista de multimillonarios de la revista Forbes, se trata del general y político Marco Licinio Craso (115-53 a.c) Este personaje dueño de burdeles y otros oscuros negocios, inventó uno perfecto: organizó un Cuerpo de Bomberos en Roma, y a su vez formó un eficiente equipo de incendiarios (incendiaba-apagaba-cobraba) y extorsionaba comprando las propiedades destruidas o semiquemadas, a precios de gallina flaca. Se hizo el mayor propietario inmobiliario de la ciudad.

Varias décadas después, Jesús, reconocido como el Mesías, entra en Jerusalén montado en una burra (expropiada temporalmente por razones de utilidad pública) fue al Templo y echó a todos los que vendían y compraban. Derribó las mesas de los que cambiaban monedas y los puestos de los vendedores de palomas. Les dijo," está escrito: mi casa será llamada Casa de oración. Pero ustedes la han convertido en una CUEVA DE LADRONES" (2). Históricamente la usura, y la especulación de los comerciantes no ha tenido paz con Dios ni con nosotros.

Pero los corruptos entran en todos lados y por todas partes, ese es el caso de Judas Iscariote, uno de los Doce Discípulos de Jesús, quién por 30 Denarios (monedas de plata u oro) lo entregó al Consejo Judío y a la soldadesca romana.

Pero la corrupción también ha tenido alto vuelo con regio visto bueno: Isabel la Católica, mucho antes de la presencia hispánica en América, concedió capitulaciones (contratos) para repartirse lo que los aventureros consiguieran en esos mundos. Su nieto, el avispado Carlos I (rey de España) o Carlos V (Emperador del Sacro-imperio-románico-germánico), que para llegar a esta última posición recibió una "Ayudita" de los Welseres,(Banqueros alemanes) cuya contraprestación fue una patética capitulación, que se caracterizó por la inútil búsqueda de "El Dorado" y una implacable acción de esclavitud, depredación, asesinato y hasta canibalismo. "Algunos han llegado incluso contranatura, a ingerir carne humana. Se descubrió a un cristiano que en una olla nueva había cocido con especias un cuarto de ternera joven (aquí quiere decir en realidad "un niño pequeño" (3)

El Poder imperial español cuidando las formas, para disimular sus tropelías o para tranquilizar cierta" conciencia cristiana" se inventaron leyes y formas suaves de explotar y nos clavaron los repartimientos y encomiendas (indios esclavizados, eso sí, protegidos por Dios y por la ley). Todavía en nuestros tiempos hay quienes en defensa de sus propiedades territoriales levantan las banderas de las Cadenas Titulativas remontándose a los encomenderos.

Pero el camino de la CORRUPCION, ha sido muy largo y tortuoso: durante más de la mitad del siglo XVIII, la Guipuzcoana, empresa privada vasca, monopolizó nuestro comercio, compraba la producción barata y la exportaba de acuerdo a sus intereses.

Después de la independencia, unos vivarachos, inventaron leyes (de Libertad de Contratos y de "Espera y Quita") y despojaron de sus tierras y fincas a centenares o miles de deudores, fortaleciendo a la oligarquía terrateniente y sembrando las bases de las revueltas sociales que en la segundad mitad del siglo XIX, diezmaron y empobrecieron a la población.

Pero sabemos que: el pillaje, la trácala, la trampa, la truhanería, el aprovechamiento, la ambición, el engaño y la viveza, tienen añeja tradición, en ese sentido he consultado textos de varios venezolanos de pensamientos diferentes: El escritor Uslar Pietri, observador y actor político de la vida venezolana durante buena parte del siglo XX, escribe:

"La viveza no está limitada a una clase social o a una condición económica. La viveza es la mala fe o la mala fe, que puede perdurar a todo lo largo de de las alternativas favorables y adversas de una vida. Es la práctica del engaño y de la defensa contra el engaño como sistema de vida social. (…) ese trabajoso, ese avispado, esa lanza, ese tigre, esa águila, cuyos mismos nombres más que a la vida social y civilizada pertenecen a lo selvático y a lo más primario del instinto, son a la vez las víctimas y agentes de un morbo deformador. De un morbo que destruye las bases mismas que hacen posible que la sociedad subsista y prospere.

En el empeño de hacer una nación conforme a ciertos ideales aceptados y seguros, así como hay que curar a los palúdicos de su paludismo, a los hambrientos de su hambre y a los ignorantes de su ignorancia, habría que ponerse con todo esfuerzo a curar a los vivos del mal de la viveza" (4).

Un particular y agudo personaje de la dramaturgia, de la cultura y de la vida cotidiana, dejó una serie de apuntes o retratos de la "Venezuela de sus tormentos", transcribo notas de, José Ignacio Cabrujas:

"Hemos asociado la palabra vida, palabra hermosa, y la llegamos a confundir con viveza; pensamos que estar vivos es hacer una picardía; decir que una persona es viva o está viva es porque está en algo, está haciendo algo. Nuestra historia niega eso, ¿Cuándo fuimos vivos?, ¿Qué hicimos para merecer ese calificativo? Basta ver el país, ¿Dónde está la viveza de un país que despilfarró 250.000 mil millones de dólares en veintitantos años? ¿Cuál es la viveza de un país que se encuentra en este atolladero gigantesco, después de despilfarrar una de las más colosales fortunas que se pueda alguien imaginar? (…) deberíamos desterrar de nosotros mismos la idea de que la viveza nos ha acompañado, como acto cercano al trabajo. Es falso, no hay viveza criolla; hay viveza alemana, hay viveza japonesa. Aquí lo que hay es un lento, dramático y desesperado esfuerzo de una sociedad por asumirse a sí misma, en un territorio y dentro de unas costumbres y unos códigos que ni le corresponden, ni la expresan y, en ocasiones, ni siquiera la sueñan" (5).

Durante muchos años, el sólido intelectual, erudito y humorista, Aníbal Nazoa, sostuvo el programa radial "La Palabra de Hoy", acercando a sus oyentes el lenguaje de las cosas cotidianas; sobre la CORRUPCIÓN, dijo:

"Decenas, centenares de veces se repite diariamente en el mundo entero una palabra que todos quisiéramos ver desaparecer del diccionario, CORRUPCIÓN(…) la palabreja se las trae, como se suele decir y tiene una larga colección de sinónimos, todos muy feos, entre otros, descomposición, podredumbre, abuso, depravación, perversión (…) muy característico del lenguaje político, es el de sobornar o cosechar(…) que en Venezuela evoca frases tan poco edificantes como "¿cuánto hay pa’ eso?", "¿Cómo quedo yo ahí?" y yo no le pido a Dios que me dé sino que me ponga donde haiga"(…) Por si les sirve de consuelo, la corrupción es un mal universal y en el mundo entero el hablar de ella se ha vuelto precisamente una rutina, que como todas las rutinas, fastidia"(6)

En el periodo gubernamental comprendido entre 1959 y1999 (Puntofijismo) la CORRUPCIÓN, navegó a sus anchas: Presidentes que recibían un "País hipotecado" otro "engañado por la Banca", "nacionalización petrolera adelantada en extrañas circunstancias", adquisición de "chatarra militar", acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, para la privatización de lo público. Empresas privadas que eran prósperas si la nación les construía las zonas industriales, servicios, vialidad, les exoneraba de impuestos, les facilitaba el acceso a las divisas petroleras para la importación de materias primas y bienes; préstamos estatales y en muchos casos si les iba mal, el Estado asumía sus deudas internas o externas.

La revolución bolivariana, no tuvo sólidos portones político-ideológico que detuvieran los poderosos misiles contrarrevolucionarios, el pregón de nuestra abundante riqueza, y su concreción en los billetes verdes funcionó como las leyendas de" El Dorado" en nuestro Siglo XVI, y los corruptos multicolores se armaron de todos los instrumentos para la zafra.

Políticos, Empresarios con o sin maletín, militares, militantes de la revolución en importantes cargos, unos cuantos cercanos o muy cercanos a los más altos niveles del gobierno, con su acción vandálica, depredadora de las arcas públicas han escarnecido y agrietado este proceso político-revolucionario. Algunos de ellos marcaron la milla, se presentaron en el Norte, dijeron cuatro bolserías y pasaron a ser "testigos protegidos". Recordamos a aquel uniformado cargado de soles, que se desgañitaba dando parte vía TV a las máximas autoridades desde los comercios que tomaba , para aplicar la ley en defensa de los consumidores. Dejó el pelero.

En la colonia venezolana, los funcionarios, rendían cuentas en los llamados "Juicios de Residencia", en algo ayudaban esas medidas para enfrentar la penetrante patología de la corrupción. En nuestro país, vemos que entran y salen del gobierno, altos y medianos funcionarios, y poco se sabe de sus gestiones, ofertas y cumplimiento de Metas, eso no ayuda a la transparencia de un buen gobierno, muy por el contrario disminuye la credibilidad de los ciudadanos incluyéndonos a los partidarios y votantes del proceso...

La sabiduría milenaria del Diablo, le ha permitido excelsa habilidad para los disfraces, el Capitalismo, ha sido uno que le ha servido a la perfección, con ese se desplaza con soltura y ha logrado cautivar hasta a los exorcistas.

Hoy día la Viveza Criolla se ha endiablado, y dejó ser la tímida referencia de intelectuales, recorre impunemente, caseríos pueblos y ciudades, barrios y urbanizaciones y ocupa lugares en internet, ahora se llama Bachaquerismo y no hay nada en la vida social que se le escape, es respetado por autoridades y avalada por factores decisores en la economía.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

(*) No se trata del Vals de Heraclio Fernández

  1. Biblia (Latinoamérica) Editorial Verbo Divino/Madrid 1995/El Ternero de Oro, / Éxodo págs. 94-95/.

  2. Ibíd. (Nuevo Testamento), Mateo pág. 46-47

  3. Felipe von Hutten/Cartas/Los Documentos del conquistador de los Welser y Capitán General de Venezuela/P, 103/Universidad Católica Cecilio Acosta/Maracaibo/2005.

  4. Uslar Pietri, Arturo/El Mal de la viveza/ (14/4/1951)/En Pizarrón/Biblioteca Uslar Pietri Universidad Metropolitana/Caracas 2006/.

  5. Cabrujas, José Ignacio/La Viveza Criolla. Destreza, Mínimo Esfuerzo o Sentido del Humor/El Mundo según Cabrujas/Editorial Alfa/Caracas 2013.

  6. Nazoa, Aníbal/La Palabra de Hoy/ Programa radial/Corrupción/p.105-106/Centro Nacional del Libro/Ministerio del Poder Popular para la Cultura/Campaña Nacional de Promoción de la Lectura/Caracas/2014.

 



 



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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