Guerra Económica, Paquete Económico, Boicot Económico ¿ y UNAMUJER ? ¿Qué hacemos?

Sobre el entendido que un Paquete Económico, es el conjunto de documentos que entrega cada año el Gobierno de un país, con su planeación financiera para el próximo año; en Venezuela estamos acostumbrados a hablar de paquete económico para referirnos a los paquetes neoliberales aplicados en gobiernos anteriores al actual.

Al respecto, el Presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Diosdado Cabello, fue enfático al expresar en enero de este año lo siguiente: Yo le recuerdo a la oposición venezolana que paquetes económicos en revolución no hay".

Pero… ¿Cómo podemos llamar a lo que estamos viviendo? Pareciera que nunca va a terminar, llevamos dos años en esto. Barreto, Heiber en su artículo Venezuela: ¿Un paquete de medidas económicas al detal. Un paquete económico al detal? publicado por Aporrea el 12/05/2014, sugiere que fue en la Mesa de Paz Económica, donde se concretó el paquete de medidas económicas; a mi modo de ver, tal apreciación ya está en la mente de la mayoría de los venezolanos.

O sea, tenemos que hablar desde los primeros meses del año pasado de un paquete neoliberal aplicado en gobierno que aspira a ser Socialista, en consenso con los representantes del oligopolio imperante e inconstitucional, quienes imponen sus reglas, bajo las cuales observamos claramente que estamos entrampados y atados para romper las amarras.

En una elucubración conceptual que he tenido la necesidad de realizar, cada día me convenzo más que lo que estamos viviendo en nuestro país es un boicot económico inducido desde lo interno, con apoyo externo, como parte a su vez de una guerra multivariable, multidimensional o mejor integrada.

Esta guerra integrada arremete en contra de las variables o dimensiones que conforman el ser integrado que somos los seres humanos, en lo individual y en lo colectivo: La variable biológica, la variable psicológica y la variable social; cuyo objetivo ampliado, es lograr la desestabilización en cada una y en todas estas dimensiones.

En función de lo expuesto y en contraste con lo que hemos vivido y con la realidad que estamos viviendo, podemos identificar en cada dimensión algunos elementos que se hacen visibles para su comprensión y otros que no se hacen visibles pero se sienten, se intuyen. Por otro lado, estas dimensiones se asocian dando como resultado, lo biopsicosocial, que es el sentido integrado de la dinámica del ser humano.

La agresión en la dimensión biológica, se manifiesta en la inducción de enfermedades, la chicunguya, es un ejemplo que muchos creemos que fue inducida. El acaparamiento y carestía de las medicinas, así como de productos de higiene personal y de saneamiento ambiental, igual con los alimentos que proporcionan la energía necesaria para funcionar; mediante el proceso de socialización recibido de manera formal e informal, aprendemos a ser dependientes de estos productos, es así como nos lo quitan y nos sentimos indefensos, inseguros y a veces incapaces de sustituirlos por otros u omitir los que se puedan, no es cierto que todo lo que compramos lo necesitamos.

Vemos acá la afectación a nuestro ser biológico, en la enfermedad, en la ausencia de medicamento para curar dicha enfermedad y en la ausencia de los elementos que garanticen la higiene y la energía necesaria para mantenernos sanos.

La afectación biológica, se asocia a la psicológica, haciendo propicia la guerra psicológica, al sentirnos inseguros y temerosos ante la posibilidad de no poder curarnos, por no encontrar el medicamente o no poder comprarlo. También nos afecta en el ámbito cognitivo, nuestras creencias y actitudes comienzan a comprometerse, así puedo comenzar a pensar mal de las acciones del gobierno o a reforzar lo que ya creía, generando actitudes negativas, lo que puede hacer que mí actuación sea cónsona con mis actitudes y creencias.

Los expertos nos indican que las actitudes no cambian tan rápidamente; según mi criterio cuando se trata de amenazas a las necesidades de sobrevivencia, cambian más rápido, dado a que el set de creencias que necesitan las actitudes para generar los cambios están referidas a la inseguridad, al temor a la enfermedad por escasez de nutrientes básicos, a la debilidad del organismo; estas creencias llegan desde todos lados, mayormente en las colas que tu y los iguales a ti están diariamente haciendo, acentuando la culpa en alguien y quien mejor que el gobierno y lo crees porque el contenido de las creencias se satisface en la realidad, ya que lo estás viviendo.

La guerra dirigida a afectar nuestro ser social, forma parte del proceso de socialización, como ya se dijo, a través de la educación formal e informal; la familia, la escuela, los amigos y los medios de comunicación. Se manifiesta en la intención de lograr la despolitización, el rechazo a favor en este caso, de la no aceptación de lo que dice o hace el Presidente o su equipo de gobierno, o de todo lo relacionado con “la política”.

Tenemos otra guerra, la axiológica, la de los valores, la de la moral y las buenas costumbres, se ubica asociando la dimensión psicológica y la social, es decir, lo psicosocial, cuyo objetivo es corroer los valores, la moral, la ética; desde los valores históricos sociales, hasta los familiares. La búsqueda es que cambies tus valores y asumas otros que son antivalores para nuestra sociedad; es así, como se inducen a no valorar la vida y los derechos del otro; no es difícil encontrarse con una telenovela, donde alguien quiere apropiarse de un bien de otro y con toda facilidad contrata a alguien y lo manda a matar; esa es la forma de resolver los problemas que nos presentan. Esta forma de resolver las situaciones molestosas también se muestran en la realidad, ejemplos sobran.

Evidenciamos el ataque en lo social en este momento, con el Decreto de Obama y más reciente con los problemas fronterizos que mantenemos con diferentes regiones, utilizados como parte de esta guerra. Cuándo habíamos visto que a cinco semanas de estar ejerciendo funciones presidenciales un Primer Ministro, en este caso, el de Guyana David Granger, comience a enfrentar un problema que nos ha llevado varios siglos de una manera tan ofensiva como lo está haciendo.

Es así, como se hace comprensible que la guerra es integral; tenemos entonces que accionar en su integralidad y en la visión de que estamos enfrentando un paquete económico (o boicot como se le quiera llamar) como parte de esa guerra.

Nos toca sin más debilidades estar preparados para continuar enfrentando los flechazos que nos seguirán llegando desde diferentes lados; nos toca resguardar los CDI, las instalaciones petroleras, las instalaciones de los servicios básicos, plantas eléctricas, Instituciones Educativas, CANTV. No esperar que sean atacadas como en ocasiones lo hemos vivido y dichas instalaciones se encontraban sin vigilancia, sin resguardo. El resguardo militar inclusive, debe ser de guardia permanente, sin que nos agarren desprevenidos y que se cumplan las órdenes.

Pasa por centrarnos en la tarea, con gente dedicada a una sola cosa, no podemos continuar ni con hombres, ni mujeres maravillas, multifuncionales, que pueden (no creo que puedan en verdad) hacer mil cosas a la vez y estar en mil partes a la vez; pienso que si hacemos una evaluación consciente, razonada del funcionamiento de esos seres que pueden ser maravillosos, pero no superfuncionales, pudiéramos sin sorpresa constatar que algún pan se le ha quemado, en los diferentes hornos que les toca atender. Ya se oye comentarios positivos hacia el desempeño del presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Eulogio del Pino, testimonios como el que escuché “este si se preocupa por la compañía” Ramírez estaba en todos los charquitos como dice el refrán popular.

Tampoco, podemos continuar como si estuviésemos iniciando siempre, invito al tren ejecutivo que aprovechando que estamos iniciando el segundo semestre del año, nos anuncie al pueblo de manera muy comprometida, un plan semestral, con los logros esperados objetivamente para el mes de diciembre, luego llegados a este mes nos presente memoria y cuenta de los logros y no logros y de cómo se lograrán en corto plazo.

No esperemos a los nuevos diputados, ellos trabajaran como lo esperamos todos, a partir del primer semestre del año 2016. Pareciera que en este momento la tarea principal es la elección del mes de diciembre.

El Presidente nos dijo en su alocución del 5 de julio que la principal tarea que tenemos todos, es derrotar la Guerra Económica, ahora bien ¿Quien tiene el poder inmediato para hacerlo? ¿Quién tiene los medios para hacerlo?

El Pueblo no ha perdido su responsabilidad con el legado de Chávez? Ya respondió el domingo 28 de junio y estoy segura que continuará respondiendo. Pero no obtiene las respuestas que necesita.

El Presidente nos convoca a continuar con la batalla. Démosle pues:
Como ya no podemos comprar casi nada, entonces como mujer, hago un llamado urgente a UNAMUJER y a la Primera Combatiente como parte de esta organización para preparar con todas las fuerzas organizadas un Boicot al consumo o algo parecido. Vamos de frente a romper las amarras. Porque así nos aumenten el sueldo al 1000 % este juego que nos entrampa a todos no va a terminar, su círculo vicioso.


*Orientadora

Ruthcueto7@gmail.com


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Ruth Cueto


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