El dilema de las empresas: Tomar el toro por los cuernos o tirar la toalla

Que decía Keynes del capitalismo, “A largo plazo todos estamos muertos”, pareciera que esa profecía se hace realidad, las empresas privadas capitalistas cierran empresas, veamos por ejemplo el inventario de las mismas, su tendencia: el número de empleadores en Venezuela en el 2002 era de 611.803 empresas, según datos del INE, y para enero de 2013 ese número de empleadores había disminuido hasta llegar a 345.386. (Según Alayón Angel, en Clorox: de la empresa cerrada a la empresa tomada” en Prodavinci, 1-10-2014) así pues una dramática caída en el número de empresas que operan en el país que nada tiene que ver con el proceso descrito por Shumpeter de “la destrucción creativa” por el contrario con el cierre de las empresas, la aniquilación no solo es económica de la riqueza sino también social, en especial del empleo de los trabajadores y trabajadoras.

¿Por qué? Resquemor político con el gobierno bolivariano, desacuerdo con las políticas económicas, sociales, fobia al socialismo, todos sabemos que la reacción al triunfo electoral de Maduro no se hizo de esperar, reiniciaron las guarimbas, especie de guerrillas políticas opositoras urbanas, continuaron con la guerra económica en forma de sabotear el mercado, racionalizar el consumo, escasear los bienes, especular con los precios, sin generar divisas y parasitar de las divisas (petrodólares) del gobierno venezolano, ¿puede realmente llamarse empresa este tipo organizaciones que operan bajo estas premisas? No deberían, las empresas necesitar del mercado, de los consumidores y de los trabajadores.
Entonces se pregunta Luis V. León (LVL) ante el cuadro social de las empresas expropiadas, (Ver; “Expropiación en Venezuela=Ineficiencia+Corrupción”, 1-10-2014): ¿Bajo cuáles argumentos se le puede ofrecer al país una solución al problema de escasez y recesión aumentando la participación del gobierno en la economía nacional, luego de ver los resultados desastrosos de su participación actual? “Los resultados desastrosos” a que se refiere LVL son a nivel productivo:

1. El sector público expropió varias empresas en diferentes sectores de la economía durante los últimos 16 años. Si revisamos los resultados concretos de esas expropiaciones, encontraremos que se tomó la principal empresa eléctrica del país y la situación del sector ha sido claramente negativa. Se expropiaron todas las empresas cementeras y la producción cayó, el abastecimiento es irregular y las empresas constructoras se han visto obligadas a hacer maromas y pagar sobreprecios para obtener su principal materia prima, afectando su capacidad productiva. Se expropió SIDOR y la empresa se encuentra en una situación deplorable: financieramente quebrada, con su producción en el piso y conflictos laborales explosivos y el mercado de las cabillas, tal como el del cemento… o peor. Se expropió Agroisleña y se batió un récord en destruir un sistema y una empresa. Se expropiaron varios centrales azucareros y no hay azúcar. Se expropiaron varias torrefactoras de café y no hay café. Lacteos Los Andes quedó para envasar leche importada cuando suenan las campanas y la situación de Aceites Diana da pena ajena.

2. El gobierno estableció acuerdos con países “aliados” para montar plantas de producción y “convertirnos en una potencia industrial”. La planta iraní de harina de maíz sólo ha tenido actividad relevante las ya varias veces que ha sido inaugurada. Y de la de carros sólo supimos en una visita presidencial. Los parques industriales del país están llenos de chatarra que alguien importó recientemente a dólar barato y nadie nunca puso después a funcionar.

Al menos no dudamos del saboteo de todos los servicios públicos, incluyendo “el eléctrico”, ni que se diga del aseo público y más aún del despilfarro del agua, se juega a la destrucción, al colapso de los servicios públicos, incluyendo la CANTV, Movilnet, todo fuimos testigos de incendios de las sedes de estas últimas empresas incluyendo aquella de los servicios eléctrico, sin embargo también sabemos como se ha expandido la capacidad eléctrica del país, como se ha ampliado la cobertura de la población, de cómo las nuevas viviendas gozan de los servicios eléctricos. Por otra parte, la escasez del cemento y cabilla, responden a la masiva construcción de vivienda, nunca visto antes en la historia del país, miles de familias disfrutan del derecho a la vivienda, no gracias a las empresas de construcción privada, que dicho sea de paso, especulan con los precios de la vivienda, haciendo inaccesible dicho derecho humano, en cuanto a las cabillas, ya sabemos los problemas laborales que tiene dicha empresa y que como cualquier empresa necesita mejor gerenciarlas.

¿Qué haría un empresario privado en el supuesto negado de que fuera el dueño de Sidor, Cementeras, de centrales Azucareros, Agroisleña, Lácteos Los Andes, las torrefactoras de Café, entre otras y tuviese ese cuadro descrito por LVL, “luego de ver los resultados desastrosos de su gestión? Se declararía en quiebra, se asociaría con capital extranjero o nacional, o asumiría “el toro por los cuernos”, la gestión de las empresas? Puesto que no le interesa los trabajadores, pudiera cerrar en irse del país, renunciando a sus beneficios, pero como LVL la pregunta la dirige al gobierno bolivariano, le tomó la palabra, sin ser Gobierno le recomendaría al mismo, tomando en cuenta el argumento “que no represente mayor destrucción del aparato productivo”, remover la Gerencia, asumir “el toro por los cuernos”, optaría con los trabajadores bajo la figura de cogestión, trabajadores y Estado, con riesgo compartido, empoderaría a los trabajadores de la empresa, los adiestraría en las técnicas gerenciales, (no bastan los habilidades técnicas y tecnológicas), los pasivos son los mejores activos de participación de los trabajadores, los haría copropietario con participación del 40% como socio minoritario, reservando al Estado, el 60% de las acciones, con esto daría una respuesta socialista, como solución “al problema de escasez y recesión aumentando la participación del gobierno en la economía nacional”, sin monopolizar la economía, pero con participación de la sociedad.

Claro para el economista LVL, dicha “solución socialista” no es digerible, ¿Qué haría de manera personal e hipotéticamente LVL?, de seguro, optaría por la venta de las empresas públicas quebradas, es muy fácil, es decir por la expropiación privada, por el capital extranjero o nacional, según su parecer en manos de gerencia privada, deshacerse de los retos gerenciales, recuperar las empresas, allí es donde “se toma el toro por los cuernos”, se pone a prueba las habilidades gerenciales y no sencillamente ideologizar el discurso y hablar “paja” ¿Qué le hace a este caballero pensar que los gerentes de las empresas privadas son mejores administradores que los gerentes de la públicas siendo además graduados en universidades públicas, la mayoría, eso creo? Veamos el escenario que se viene, con su segunda pregunta: - ¿Qué es lo que ocurrirá en las empresas que el gobierno tome, una vez que sus dueños decidan tirar la toalla por la imposibilidad de mantener la operación sin cobrar sus acreencias en dólares, sin poder repatriar dividendos, sin posibilidad de reconocer los incrementos de costos en los precios y sin ajustar las plantillas laborales ante el redimensionamiento del negocio?.

Como economista le recomendaría a las empresas que confié en el país, que invierta, que se adapte a la seguridad jurídica, al nuevo entorno, para poder operar, seguido, respeten las leyes económicas y sociales, además de las decisiones políticas del país, de lo contrario, se estaría declarando ilegal, por ejemplo con la Ley de Precios Justos, el registro en el Rupdae, entre otros, los impuestos con el Seniat. Al mismo tiempo, le recomendaría al gobierno apresar a los gerentes que condujeron las empresas a la quiebra, a los que las sabotearon en complicidad con el sector privado, de eso tenemos muchos cuentos en la IV República, cuando los gerentes de las mismas empresas públicas, las quebraban para expropiarla para el sector capitalista privado “a precios de gallina flaca”. En todo le recomendaría, producir aunque se fuguen las empresasa al Norte, a los EE.UU. Aquí viene de nuevo la pregunta de LVL: - ¿Qué es lo que ofrece el presidente Nicolás Maduro de distinto a la población en cuanto a las importaciones del Estado como solución del problema, que no represente mayor destrucción del aparato productivo, mayor ineficiencia en el manejo del presupuesto de divisas de la nación y mayores estímulos al enraizamiento de la corrupción?.

Creo que se debe acabar con la impunidad de quienes quiebran el aparato industrial, por “traición a la patria”, castigar a quienes arruinan el país, es una tentado a la soberanía nacional, a la independencia de Venezuela, esos gerentes deben ser encarcelados, y ya hay precedentes, asimismo, otro tanto con los dólares otorgados por Cadivi a “empresas privadas de maletín y sin maletín” pero que hicieron el mandado, de cometer fraudes a la República, de aquellas empresas capitalistas que dijeron importar y no importaron los bienes que demandó el mercado, ellas deben ser y han sido acusadas ante la fiscalía, ya hay expediente sobre muchas de ellas que reposan en la fiscalía públicas, además, reactivaría los acuerdos internacionales, ya sabe “El gobierno estableció acuerdos con países “aliados” para montar plantas de producción y “convertirnos en una potencia industrial”. Retomaría la agenda de la industrialización del país como solución no solo al problema del desempleo, sino también al problema de la escasez y recesión aumentando la participación del gobierno en la economía nacional, lo contrario sería un discurso económico neoliberal y apátrida sustentado en la importación por parte del capital privado, es decir continuar con un modelo importador monopolizado por el capitalismo privado dependiente de los petrodólares como bien confiesa LVL: “Es obvio que un incremento en las importaciones públicas representa una agudización del problema, toda vez que esas importaciones, en manos del Estado, generan mayores necesidades de divisas escasas para abastecer un mercado, que el sector privado abastecería plenamente con una cuarta parte de esos recursos”.

Aquí, LVL declara que los importadores serían más eficientes que el Estado venezolano, me pregunto porque no lo hecho antes, es decir en vez de ser empresarios importadores sean por ejemplo, empresarios productores industriales, creadores de valor agregado, no, eso no puede ser, prefieren importar y vender, pedir divisas e importar y vender, a eso se reduce su trabajo, especular con los precios de importación en vez de instalar empresas producción de bienes y servicios, me pregunto de las 345.386 empresas en el país ¿Cuantas son productores industriales de bienes? Muy pocas. Habría que responder en este terreno a Angel Alayón recordando a J. Shumpeter “Para poder alcanzar el nivel de industrialización que requiere el comunismo, necesitamos inversión privada por unos doscientos o trescientos años más”. Una falacia para continuar la dependencia, China comunista necesito apena decenios, hoy es una potencia incuestionable, que para menoscabar su reputación comunista acusan de que se hizo capitalista. Pregúntese, ¿Pertenece China comunista al club neocolonialista de la OTAN?. En absoluto.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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