10 de diciembre de 2023.La presidenta de la Universidad de Pensilvania renunció el sábado después de la indignación pública generalizada por su testimonio ante el Congreso sobre el antisemitismo, informó Foxbusiness.com en una nota de prensa.
El anuncio se produjo después de días de intensa presión por parte de exalumnos de Penn y funcionarios electos tras el fallido testimonio de Magill en el Capitolio a principios de semana. Después de negarse, junto con los presidentes de Harvard y el MIT, a condenar inequívocamente los llamados al genocidio de judíos, Magill supuestamente enfrentó la probabilidad de que la junta directiva de la escuela la despidiera tan pronto como el domingo.
"Le escribo para compartir que la presidenta Liz Magill ha presentado voluntariamente su renuncia como presidenta de la Universidad de Pensilvania. Seguirá siendo miembro titular de la facultad de Penn Carey Law", escribió el presidente de la junta directiva, Scott L. Bok, en un comunicado.
Bok dijo que Magill acordó quedarse hasta que se nombre un presidente interino.
Liz Magill, presidenta de la Universidad de Pensilvania, testifica ante el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes en el edificio de oficinas de la Cámara Rayburn el 5 de diciembre de 2023 en Washington, D.C. El Comité celebró una audiencia para investigar el antisemitismo en col (Kevin Dietsch/Getty Images/ Imágenes falsas)
"Ha sido un privilegio para mí servir como presidente de esta notable institución. Ha sido un honor trabajar con nuestros profesores, estudiantes, personal, exalumnos y miembros de la comunidad para promover las misiones vitales de Penn", escribió Magill en un comunicado.
Magill renunció días después de que el principal donante Ross Stevens rescindiera una donación de 100 millones de dólares a la escuela en protesta por el manejo del antisemitismo en el campus por parte de la universidad y su liderazgo. La junta directiva de la escuela de negocios Wharton de Penn también pidió a Magill que renunciara y la junta directiva de la universidad celebró una reunión de emergencia el jueves mientras la escuela enfrentaba reacciones violentas por sus comentarios.
Tanto Stevens como la junta directiva de Wharton señalaron el desastroso testimonio de Magill ante el Congreso en declaraciones que explicaban los motivos de sus respectivas acciones.