5 de octubre de 2016.- El líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, incorporó la dimensión amorosa afectiva hacia el pueblo como nueva forma de de entender, de analizar y de actuar en la política del país, sostuvo el presidente del Centro Nacional de la Historia, Pedro Calzadilla.
En entrevista en el programa La Pauta de Hoy, de Venezolana de Televisión, recordó lo que fue el cierre histórico de campaña de Chávez el 4 de octubre de 2012 en la avenida Bolívar, en el centro de Caracas, que se colmó con la alegría y el entusiasmo que caracteriza al pueblo chavista, en un evento masivo que también estuvo acompañado de la intensa lluvia que cae cada año por el Día de San Francisco de Asís.
Calzadilla recordó ese momento como la más importante manifestación popular que haya ocurrido en el país, en la que se expresó lealtad a la revolución, "y no podemos desprendernos de esa referencia, de sus enseñanzas, de las directrices, del ejemplo, del legado de Chávez desde un ejemplo de la ética de cómo se actuar en política, la perspectiva histórica que nos dejó, el Plan de la Patria y la Constitución", entre otros elementos.
Observó que la Revolución Bolivariana está en pleno desarrollo como un nuevo proyecto histórico que en 1998 dio inicio a otra etapa histórica de la sociedad venezolana y dejó atrás el viejo proyecto de la burguesía que implantó durante la cuarta República de 1830 a 1998.
"Chávez fue el que logró abrir las puertas al nuevo proyecto que todavía se está disputando la vigencia, perspectiva y viabilidad histórica, porque por primera vez en la historia de Venezuela los pobres son Gobierno y allí Chávez dio una demostración al convertirse en el primer Presidente que no traiciona a su pueblo", aseveró.
El historiador consideró que la mejor forma de mantener el legado es tener a Chávez en la vida cotidiana, en la práctica, con sus lecciones, con sus libros, "construir el presente y soñar el futuro de manos de él".
"En medio de todas las adversidades, en medio de todas las acciones de sabotaje, de los ataques, del boicot como nunca en la historia de Venezuela concertados desde afuera y desde adentro, la fuerza y lealtad a Chávez, que se reiteró ese día -el 4 de octubre de 2012- creo que está absolutamente intacta y es la mejor garantía del impacto que tiene el legado de Chávez en el pueblo", remarcó Calzadilla.
