Cecilia Todd: “Hay que defender nuestra cultura por encima de todo”

Cecilia Todd

Cecilia Todd

Credito: CiudadCCS

02/02/13.-—Usted dice que el presupuesto asignado a las orquestas “raya en lo inmoral”. ¿No es el suyo un cuestionamiento al Presidente y a quienes han sido sus ministros de Cultura, responsables de la asignación de tal presupuesto?

—Lo del presupuesto desproporcionado que se le ha brindado a (José Antonio) Abreu para llevar a cabo el proyecto del Sistema de Orquestas viene de muy atrás, de hace más de 30 años, así que no es nada nuevo, como no es nuevo el llamado de atención al respecto. Te aclaro que la asignación para el Sistema de Orquestas no sale del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, solo estuvo adscrito a él por algunas horas. Tampoco las asignaciones salen solo del Ejecutivo Nacional, también recibe financiamiento y donaciones privadas internacionales.

—Alguna gente parece esperar del maestro Abreu una actitud de militante revolucionario. ¿Ingenuidad?

—No veo por qué esperar eso de él, pues ha estado con todos los gobiernos de turno, de todos ha recibido apoyo, así que no hay que esperar que manifieste su adhesión a este gobierno. De hecho nunca ha fijado posición al respecto.

—¿Cuál es, a su juicio, el meollo de esta polémica: el “concierto por la paz”, que usted ha calificado como una afrenta y una provocación; o el tema de si se debe o no estimular tanto al Sistema de Orquestas?

—Mi voz es una más de entre miles que se han manifestado dentro y fuera de Venezuela ante la visita de Juanes y Miguel Bosé y de sus “conciertos por la paz”. Realmente el debate sobre las orquestas se abrió cuando ellos vinieron a entrevistarse con Abreu. Es de todos conocido el irrespeto de estos cantantes hacia nuestro Presidente y los venezolanos. Es conocida la posición adversa de ellos frente al proyecto de cambio que avanza en Latinoamérica. Sabemos que están apoyados por la ultraderecha internacional, injerencista y desestabilizadora. Un debate llevó al otro.

—Miguel Pérez Pirela declaró que la reunión de Abreu con Juanes y Bosé le dio alas a los enemigos del Sistema de Orquestas. ¿Usted se siente aludida?

—Primero que nada, los miles que hemos levantado nuestras voces en repudio a la situación no necesitamos alas porque ya las tenemos, y en segundo lugar no hay que hablar de enemigos. Pienso que la reflexión y la autocrítica es indispensable para cualquier cosa en la vida, las necesitamos para crecer y madurar, para corregir errores. Lo que estamos haciendo es un llamado de atención.

—Usted ha señalado que el boom de las orquestas desestimula nuestra cultura musical porque los padres y madres procuran que sus hijos ejecuten el violín y no quieren saber nada del cuatro, ni de la música nacional. ¿Cuál es la solución a eso?

—Una vez más, lo que se critica no es el Sistema de Orquestas en sí mismo, es, entre otras cosas, su orientación eurocentrista y el manejo mediático de la “acción social”. Las niñas y niños cuando toman el violín y reciben la orientación de que los altos valores vienen de la música europea comienzan por reacción natural a desestimar su propia música. Se les implanta la idea de que todo lo que viene de afuera es mejor, sea lo que sea y no solo en el plano musical. Aquí entra el tema trillado de la autoestima pero no por trillado deja de ser verdad.

—En todo caso, en una sociedad tan afectada por factores negativos como la droga, el licor o, en el plano musical, el reggaetón, ¿no es mejor que estudien violín?

—Es indiscutible la labor que están haciendo en la formación de músicos de orquesta, pero creo que es errado pensar que todas las personas de bajos recursos económicos son potenciales antisociales, a quienes se puede salvar metiéndolos en una orquesta, como reiteradamente se expresa desde la vocería de esta institución. Si eso fuera así de fácil, la humanidad no estaría tan afectada por estos “flagelos”.

—¿Por qué la música académica aleja a los niños y las niñas de sus raíces?

—La música “académica”, pongámoslo con comillas, no es la que los aleja de sus raíces. Es, entre otras cosas, lo que se les enseña, el repertorio con que estudian, lo que tocan primordialmente. Si en verdad se trata de alejar a las niñas y niños de las drogas ¿por qué no hacerlo con nuestra música que tan maravillosa es? No hay razón para formar a nuestros niños solo con una música eurocentrista, que se toca en todo el mundo, nada original. Si se le está dando la oportunidad a esas niñas y esos niños que quieren acercarse a la música, pueden perfectamente estudiar sus instrumentos a través de la música venezolana, aquí también hay compositores del siglo XVIII, por ejemplo, y también compositores contemporáneos de música sinfónica cuyas obras son tocadas una vez y luego olvidadas. Este es un país muy musical ¿por qué desarraigar a nuestros niños? En lo que siempre hemos militado es en lo que acaba de recalcar Pérez Esquivel (Nobel de la Paz 1980, cuando todavía el premio era prestigioso) en La Habana: “Hay que defender y preservar por encima de todo nuestra identidad, nuestros valores, nuestra cultura”.

—¿No es cierto que muchos excelentes ejecutantes de la música criolla vienen de una estricta formación académica?

—Es cierto, hay excelentes músicos de música venezolana (no criolla, en algunos casos le dicen así de manera despectiva) que tienen formación académica; hay excelentes músicos académicos que vienen de la música popular; y hay miles, ¡miles! de excelentísimos músicos que no saben ni una nota.

Con partitura y Todd

Cecilia Todd (Caracas, 1951) canta clarito, no solo cuando canta, sino también cuando habla. Al criticar la actitud de José Antonio Abreu con respecto a Juanes y Miguel Bosé, lo hace con una “partitura” del propio maestro:

“Abreu debió decirles lo que le dijo a Gustavo Tambascio a finales de los 70, cuando el crítico argentino escribió sobre un concierto de su orquesta: ‘… en Venezuela abundan los dispositivos legales para golpear muy duro en todos los terrenos a quien intente insultarla o denigrarla’”, cita Todd palabras publicadas por El Nacional en noviembre de 1979.

“Juanes y Bosé nos insultaron, nos denigraron, se han burlado del pueblo venezolano y de su Presidente. Abreu no solo no echó mano de esos dispositivos legales, sino que les abrió las puertas y los recibió como invitados de honor”, añadió.

Le preguntamos si no será conveniente que las culturas populares se organicen también en una estructura como la del Sistema de Orquestas, como fórmula para obtener más apoyo.

“No, para nada. Los cultores populares tenemos nuestra organización, horizontal, participativa, solidaria, humana ¿o es que las cofradías de Diablos, con 200 años de tradición, con o sin apoyo del Estado, los salveros, los chimbangleros, los pastores o las Voces risueñas de Carayaca no están organizadas? Lo que se busca es transmitir un conocimiento ancestral de generación en generación y profundizar el sentido de pertenencia y defender nuestra identidad. Eso ya es un éxito extraordinario”.

CLODOVALDO HERNÁNDEZ/CIUDAD CCS


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