Caracas, septiembre 26 -Jamás se le vió apoyando al pueblo venezolano, al que la oligarquía trataba de doblegar en los duros días del sabotaje petrolero de 2002. Nada de eso. Todo lo contrario, una vez más victorioso el pueblo, la ex reina de belleza agarró sus macundales y se fue para Colombia, al mejor estilo Carmona Estanga. Su esposo tenía una empresa de dudosos números, y se instaló en Barranquilla.
Desde la costeña ciudad colombiana Pilín León coordina el comando opositor para las elecciones del 7-O y hace dos días llegó a Caracas para soltar su gran frase: “Nos estamos preparando para construir juntos el país con el que tanto hemos soñado y el que nos merecemos".
También dijo, la ex, que el autobús del progreso se llena solo, y que ella está montada en él.
Lo que pasa es que Pilín quiere que le devuelvan su nombre al barco que los saboteadores de la Patria pusieron en situación de riesgo, y que fue rescatado por las fuerzas patriotas el 16 de diciembre de 2002. A ella le parece que ese nombre de "Negra Matea" que ahora lleva orgulloso es un nombre sin caché, "Tierrúo", como dicen ellos...
Gracias, Pilín, por recordar la fecha.
No volverán.