¡Qué tal, camaradas! Con el corazón lleno de angustias por la lenta evolución de nuestra Revolución y por la amenaza permanente de invasión contra todos nosotros. ¡Pero en el alma esperanzados!
En todos los programas de las emisoras del proceso hablan de que quieren asesinar a Chávez, hasta en el congreso de las izquierdas.
¿Y entonces?
Este es un breve extracto de un documento oficial de la Fuerza Aérea de EEUU:
“Estableciendo una Localidad de Cooperación en Seguridad (CSL, siglas en inglés) en Palanquero, se apoyará la Estrategia de Postura del Teatro del Comando Combatiente (COCOM) y demostrará nuestro compromiso con la relación con Colombia. El desarrollo de este CSL nos da una oportunidad única para las operaciones de espectro completo en una sub-región crítica en nuestro hemisferio, donde la seguridad y estabilidad están bajo amenaza constante de las insurgencias terroristas financiadas por el narcotráfico, los gobiernos anti-estadounidenses, la pobreza endémica y los frecuentes desastres naturales…”
Esto lo extraje de un comentario sobre el documento:
No es difícil imaginar cuáles gobiernos en Suramérica son considerados por Washington como “anti-estadounidenses”. Sus constantes declaraciones agresivas contra Venezuela y Bolivia, e
incluso Ecuador, comprueban que los países del ALBA son percibidos por Washington como una “amenaza constante”. Ni pensar en Cuba y Nicaragua. Es lógico pensar que frente a una región llena de “enemigos”, Estados Unidos reaccionaría con una agresión militar.
Y ahí estamos nosotros, camaradas, somos el primer chicharrón (objetivo) en la mira del Pentágono.
Arrepentidos están todos los enemigos de la independencia soberana de Venezuela, extranjera y apátrida, por el estrepitoso fracaso de las dos “batallas supremas”, con muertos inclusive, como fue el derrocamiento de Chávez y el “estúpido e inolvidable (quitándole el sentido romántico a la palabra) paro petrolero”
Y como dice aquella vieja expresión popular: “y el negro ahí…”
¡Y ahí es donde está la vaina!
Estamos frente a una progresiva acción mundial en contra del avance de todo lo que suene a anticapitalismo, que aunque se asiente en el estadounidense permite incorporar a todos los gobernantes de países donde se mantiene ese esquema de mal distribución del poder y de las riquezas.
Los militares imperialistas, apoyándose en el patriotismo de los estadounidenses engañados (más los pajúos que envían soldados como carne de cañón), planean una definitiva acción envolvente, atenazante y definitiva en contra de quienes consideran los amenazan; lo que les permitirá, como en otros períodos del siglo XX, recuperar su decadente economía con un desarrollo armamentista bestial, en el que están imbuidos.
La acción definitiva se centra en Afganistán, y que cuando al reforzar su ejército lo que hacen es prepararse para acabar, de una vez por todas, con el representante máximo del eje del mal, Irán.
Asunto de petróleo, y de respaldo incondicional a los israelitas
Alborotando siempre el avispero diplomático, acomodaticio a sus intereses económicos, mantienen, como en Irán, la campañita (ota) tratando de prohibir que cualquier otro país pueda contar con armas nucleares. Sólo los “ángeles bélicos” pueden hacerlo, los otros son satanes que cuando las posean bombardearán al planeta Tierra, iniciando la destrucción por USA. Hay que detenerlos, destruyéndolos.
Así quieren hacer con Corea del Norte aprovechando que desapareció el punto de equilibrio sostenido por la poderosa presencia militar de la Unión Soviética. Y porque la China está desatada entrando al capitalismo.
Pero, lo más delicado, el patio trasero. Al que le enviaban sus desechos, el de los vagos pedigüeños, al que explotaban robándolos se los embochinchó un humilde mulato de pueblo.
Un arañero que se creció con el apoyo popular. Con un apoyo que se ganó sembrando esperanzas sinceras. Y que ha multiplicado esfuerzos y voluntades soberanas.
“Por eso nosotros los imperialistas, con nuestros lacayos oligarcas apátridas, tenemos que salir de él. Y como estúpidamente falló el intento de 2002, y como ahora su protección va desde su amuleto de Maisanta hasta los cuerpos de vigilancia y las medidas de seguridad, debemos buscar cualquier excusa para invadir a Venezuela.
Será muy fácil: como tenemos las bases militares en Colombia, inventamos un ataque de las FARC a una de ellas (o un ataque simultáneo a varias, para darle mayor dramatismo), apoyados por narcoterroristas y que todos huyeron a Venezuela donde inmediatamente contaron con el respaldo de Chávez y su Fuerza Armada.
Entonces, entramos en acción. Desatamos una agresión integral por varios días y varias noches, agotándolos hasta que matemos a Chávez, (si encontramos a Hussein) único objetivo. Con lo que se calmará el crecimiento progresista revolucionario en Venezuela y en América Latina, y en todos esos paisitos tercermundistas que se están alzando con ese diablo bembón.
Luego, cuando por varias deliberaciones de la OEA, la ONU, etc., exijan que salgamos de Venezuela, salimos tranquilos, pediremos excusas, pero acabamos con el Líder Chávez. Y a recuperar todos nuestros espacios de poder.”
En lo personal, lo he planteado varias veces, pienso que el Presidente Chávez y los dirigentes de partidos que lo acompañan deben realizar una reunión con los dirigentes escuálidos (aunque haya que tragar grueso) y exigirles su posición en un caso como éste. Si es posible transmitido en cadena nacional. Queremos verles los rostros.
Como también exigirles su posición ante un conflicto con Colombia, apoyados por USA, como es de suponer, donde contaremos con cientos de miles de quintacolumnistas colombianos (distintos a los que salen en las propagandas de colombianos por Venezuela) que no querrán combatir y, por el contrario, apoyarán a sus parientes soldados que vendrán a matar a los nuestros.
Recordemos que muchos chavistas hemos escuchado a criollitos, llenos de odios y rencores, desear que maten al Presidente Chávez. “Ojalá lo maten”; “Hay que asesinarlo”; “Mátenlo” y los gringos del Pentágono, y por ahí cerquita, ya dijeron: ¡Kill him!
¡Se imaginan?
edopasev@hotmail.com
