A propósito de la alharaca de y en torno a Vargas Llosa

Las diferencias entre intelectual y novelista, entre célebre y desconocido

1. Estaba viendo esta noche el Aló Presidente con los llamados "intelectuales de izquierda" y me llamó la atención algo que Chávez planteaba en términos de paradoja: se asombraba de cómo el mismo autor de algo tan fantástico como "La Casa Verde" sea el mismo que ahora sostiene que el desarrollo de las sociedades se debe al sistema capitalista y que los países más desarrollados son los más capitalistas.

Pero no es ninguna paradoja: alguien puede ser un excelente artista y un pésimo pensador. Y, al revés, alguien puede ser un excelente pensador y un pésimo artista (aunque, históricamente, hasta donde yo sé, esto último es menos frecuente: en general los grandes pensadores han sido también buenos artistas, pero no al revés; un caso excepcionalmente balanceado fue Leonardo Da Vinci, como ya sabemos).

Hasta donde yo sé, Vargas Llosa no es un pensador sobresaliente, ni mucho menos. Será todo lo que ustedes quieran, pero no un pensador cuyas IDEAS ameriten pasar al registro del progreso humano.

No estoy negando que sea un pensador elemental, básico, porque supongo que al menos alguna vez en su vida habrá pensado en ir al baño, por ejemplo.

Lo que niego es que sea un pensador sobresaliente, de esos cuyas ideas han resuelto problemas humanos, como Darwin, Einstein, Mendeleiev, Parsons, Bolívar..., y hasta Napoleón o Lenin.

Vargas Llosa ha escrito excelentes relatos y bastantes ensayos sobre arte y literatura, pero es muy específicamente un artista, un literato, un creador y crítico literario. Lo subrayo: LITERARIO, no nada más allá de eso.

Y sabemos que el arte corresponde más a la esfera afectivo-emocional o volitiva que a la esfera cognitivo-intelectual, lo cual explica por qué un insigne artista puede crear la obra más BELLA de un época y, al mismo tiempo, puede decir públicamente que dos más dos es igual a veinte o que los burros son lentos porque rebuznan en lugar de rugir o que las sociedades más desarrolladas son las sociedades capitalistas (conste que no hay mayores diferencias de complejidad cognitiva entre estos tres ejemplos).

No entiendo por qué consideran a Vargas Llosa un “intelectual”. Para mí un intelectual es alguien que produce ideas relevantes, que incidan en el desarrollo del PENSAMIENTO de la humanidad, aunque esta incidencia ocurra mucho tiempo después de la muerte de sus autores (Peirce y Rieman son ejemplos emblemáticos). Pero un artista es alguien que produce bellezas, que genera sensaciones positivas, que impacta en las capacidades perceptivas y en el ánimo de quienes contemplan su obra.

Un artista es tan importante como un pensador (intelectual), pero ambas cosas son totalmente diferentes. No estoy diciendo que un pensador sea más importante que un artista, sino que ambas cosas tienen estructuras y funciones totalmente diferentes.

Vargas Llosa es un artista, pero no un intelectual. Es por eso por lo que ha producido muchas novelas y ensayos de crítica artística, pero jamás ninguna idea ni siquiera escasamente importante. De hecho, el único ensayo de tema no artístico de Vargas Llosa es sobre política y, si ustedes lo revisan, verán que es totalmente incapaz de relacionar más de una idea en secuencia. No sabe razonar, no argumenta, ni tiene la más mínima idea de lo que es un argumento.

2. Pasemos a otro punto: alguien puede ser muy célebre y al mismo tiempo muy imbécil, como lo son Federico Ravel y Leopoldo Castillo en Venezuela (y este último también en Salvador, por lo cual muchos aquí y allá lo llaman “Matacuras”) o como lo son los presidentes Bush, a nivel galáctico. Y otros pueden ser extraordinarios pensadores y al mismo tiempo totalmente desconocidos.

Recuerden el caso de Einstein y Eddington: el primero ya había elaborado su admirable idea de la gravitación, pero era un desconocido. El inglés Eddington, que no era teórico sino un insigne medidor y experimentador, al interesarse en la teoría del desconocido Einstein, y como se aproximaba el famoso eclipse de sol de 1919 que se vería muy bien desde África, decidió viajar a África para fotografiar las posiciones de la luz de las estrellas durante el eclipse: si las superposiciones de las fotos de la luz de las estrellas coincidían en un mismo punto, entonces Einstein estaba equivocado. Pero si variaban, la relatividad era correcta: la luz de las estrellas se curvaba al pasar por la zona gravitacional del sol, porque las grandes masas generan grandes profundidades (gravitacionales) en el espacio circundante, según Einstein. Las fotografías de Eddington le dieron la razón a éste y, apenas al día siguiente de la presentación de Eddington, toda la prensa europea publicaba el gran titular: descartada la teoría de Newton: la gravitación es un fenómeno de hundimientos y curvaturas del espacio. De allí en adelante, Einstein fue la vedette de la ciencia durante décadas. Pero ¿saben qué ocurrió, además de eso? Que ahora nadie conoce quién fue Eddington. Es un intelectual, pero no es célebre, mientras que Vargas Llosa no es intelectual, pero es célebre.

Conclusión: puedes ser un gran pensador y al mismo tiempo un perfecto desconocido. Y puedes ser un gran estúpido y al mismo tiempo una gran celebridad.

Hoy los chavistas invitaron a Vargas Llosa a un debate INTELECTUAL en Miraflores (apoyados por Chávez). Y la respuesta de este artista, en tono despectivo, fue “¿Y quiénes son esos intelectuales?” Vargas Llosa confunde intelectualidad con celebridad. Cree que su celebridad le basta. Cree que cualquier otra persona necesita un “curriculum”  o una especie de PPI universitario para poder competir con él, con lo cual demuestra que no sabe producir ideas ni sabe lo que es una idea (excepto la idea de ir al baño o de usar papel higiénico, por ejemplo) ni, mucho menos, sabe lo que es un razonamiento.

Él es célebre y por eso quiere confundirse con inteligente. No. No es el caso. Bush es célebre y ya todos sabemos que ha sido uno de los mayores estúpidos de la historia. Vargas Llosa se cree intelectual, pero carece de argumentación y de razonamiento. Es un artista, un novelista, un escritor de relatos, pero no es intelectual. Por eso podemos esperar de él la mejor novela del mundo y, al mismo tiempo, la más grande imbecilidad de todos los tiempos. No es un “intelectual”. No es un pensador. Es por eso por lo que escribe “La Casa Verde” y al mismo tiempo relaciona el desarrollo con el capitalismo. Eso resuelve la paradoja de Chávez.

Vargas Llosa es sencillamente un artista célebre, pero un obtuso desconocido en cuanto obtuso. No es un intelectual. No es un pensador. No lo podemos imaginar al lado de Aristóteles, por ejemplo. Es otra cosa.

No estoy defendiendo a Chávez, sólo quisiera que llamáramos a las cosas por su nombre.

http://www.josepadron.info

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2778 veces.



José Padrón Guillén

Profesor universitsario.


Visite el perfil de José Padrón Guillén para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



José Padrón Guillén

José Padrón Guillén

Más artículos de este autor