Un 11 de Abril en Haití

"Este fue un golpe de Estado de estilo moderno a través de un secuestro"
Jean-Bertrand Aristide

"Necesitamos una dinámica política nueva; necesitábamos que el presidente se fuera"
Colin Powell

"El gobierno de Bush está dispuesto a pasar por alto la legitimidad democrática para permitir la remoción de un líder que le disgustaba y del que desconfiaba"
The New York Times

El presidente Jean-Bertrand Aristide acaba de asegurar desde su lugar de exilio, que fue secuestrado por soldados norteamericanos en un golpe dirigido por Estados Unidos. Así se lo dijo el pasado lunes en la mañana a su amigo Randall Robinson, activista de TransAfrica, y a los representantes demócratas del congreso estadounidense, Maxine Waters y Charles Rangel.

Según Waters, Aristide le comunicó que el personal de la embajada de Estados Unidos había ido a su residencia en horas de la madrugada, y que lo obligaron a irse "ahora" de Haití por su seguridad y para evitar un baño de sangre. (CNN, 1 de Marzo de 2004) Lo montaron en un avión sin conocer su destino y 20 minutos antes de aterrizar, le informaron que su destino era Bangui, la capital de la República Centroafricana.

De acuerdo al periodista Françoise Escarpit de L'humanite (La Jornada, 1 de Marzo de 2004), "la impresión que predomina aquí es que lo que realmente ocurrió en Haití, la noche del sábado para amanecer domingo, fue un golpe de Estado soft, perpetrado por enviados del gobierno de Estados Unidos, para deshacerse de un mandatario que a estas alturas ya nadie quería en el poder." Asimismo, Escarpit reporta sobre el testimonio del viejo mayordomo de Aristide, Joseph Pierre, quien le confesó a los periodistas de Liberation y Radio Luxembourg que quienes llegaron en la madrugada del domingo al palacio presidencial, "eran blancos americanos en helicóptero… Él no quería partir, pero los soldados estadounidenses lo obligaron. Lo encañonaron y lo obligaron a salir."

Como se esperaba, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, negó las acusaciones de Aristide argumentando que el depuesto presidente le había manifestado que de acuerdo a la recomendación de sus asesores, había aceptado renunciar y partió en un avión rentado. Pero lo mas perturbador de las declaraciones de Powell, fue la manera en que justificó la salida de Aristide:

"Aristide es un hombre electo democráticamente, pero no gobernó democráticamente y gobernó mal… Necesitamos una dinámica política nueva; necesitábamos que el presidente se fuera."

Igualmente perturbadoras son las informaciones que sugieren que el caos y anarquía que vivió Haití en los últimos días no fueron espontáneos, sino que formaron parte de una estrategia dirigida por el caudillo Guy Philippe con el apoyo financiero, logístico y militar de Estados Unidos.

De esta manera, Estados Unidos logra salir de un presidente incomodo violando la Carta Democrática de la OEA y los principios elementales democráticos, sentando un precedente peligroso para la estabilidad de los pueblos de América Latina y El Caribe. Tal y como lo editorializó el New York Times en su edición del 1 de marzo, "el gobierno de Bush está dispuesto a pasar por alto la legitimidad democrática para permitir la remoción de un líder que le disgustaba y del que desconfiaba."

Sin embargo, ésta no ha sido la única incursión de Estados Unidos contra un gobierno electo democráticamente en pleno siglo XXI. La experiencia del 11 de Abril en Venezuela arroja numerosas coincidencias con la conspiración ejecutada contra el presidente Aristide.

En su articulo "Destrucción consumada de Aristide, destrucción planeada de Chávez" (RNV, 21 de Febrero de 2004), el catedrático Heinz Dieterich afirma que,

"El Fondo Nacional para la Democracia (NED), brazo público subversivo internacional del Partido Republicano y Partido Demócrata estadounidenses, apoyó económicamente a los partidarios de Bazin y ex miembros de la dictadura duvalierista, para impedir el triunfo electoral de Aristide. Con el mismo propósito, el NED financió también estaciones de radio que demonizaron la candidatura de Aristide. La Central Sindical estadounidense AFL-CIO colaboró, a instancias del Departamento de Estado, en el financiamiento de sindicatos de derecha, algunos con influencia directa de la policía secreta de Duvalier, y la oficial Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) subsidió y asesoró a las fuerzas de derecha proclives a Estados Unidos. Todas esas medidas no impidieron el triunfo de Aristide y su toma de posesión en febrero de 1991. Ante la derrota de Bazin y el "peligro" de la democracia popular, Washington organizó un golpe de Estado que pondría fin al experimento del cura en la isla."

Y son precisamente el NED y AFL-CIO quienes se encuentran entre las mas importantes fuentes de financiamiento de las organizaciones de la oposición venezolana que tuvieron una participación directa en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, y en las actividades terroristas que hoy vuelve a estremecer a Venezuela.

El 11 de Abril, los medios de comunicación privados difundieron desde tempranas horas de la tarde que el presidente Chávez había renunciado. Una falsa carta comenzó a circular por televisión, radio, prensa y correo electrónico con la renuncia escrita del presidente. Y aunque en efecto, el presidente Chávez llegó a considerar la renuncia[i] tras la seria amenaza de los golpistas en bombardear el Palacio Presidencial de Miraflores, ésta jamás se produjo.

El bloqueo informativo permitió que esta mentira fuese divulgada y asumida como cierta por muchos venezolanos, hasta que el pueblo y FAN resolvieron tomar acciones en defensa de la democracia ante la incongruencia y ambigüedad de las informaciones que producían los medios de comunicación privados.

Después de ser trasladado a varios lugares del país para evitar que se conociera su paradero, el presidente Chávez llegó a la isla La Orchila donde le esperaba un avión que lo llevaría fuera del país sin su conocimiento. Sin embargo, en esos momentos se producía una rebelión cívico-militar que se impondría sobre la dictadura neofascista de Pedro Carmona y retornaría al presidente Chávez al poder.

A casi dos años del 11 de abril, la oposición golpista vuelve a ejecutar un golpe de Estado a través de la generación de caos en el Este de la ciudad capital, mientras sus medios de comunicación profundizan la campaña mediática para hacerle creer a los venezolanos y el mundo que la situación en el país es incontrolable, y convencer a Estados Unidos de que en Venezuela es necesario emplear "una dinámica política nueva" que logre desterrar a un presidente democráticamente electo, pero incomodo a los intereses de Washington.

El 11 de Abril de 2002, la oposición le dijo a Bush que Chávez no tenía respaldo popular, "y el muy pendejo se lo creyó." Hoy tratan de hacer lo mismo, pero "Chávez no es Aristide, y Venezuela no es Haití."[ii]

Antonio Guillermo García Danglades

Internacionalista, MA


[i]"Yo soy capaz de renunciar pero sí se cumplen cuatro condiciones. La primera era que se respetara la seguridad física de todos los hombres, las mujeres, el pueblo, el gobierno; seguridad física y respeto a los derechos humanos; la segunda: que se respetara la Constitución, es decir, que si yo renunciaba tenía que ser ante la Asamblea Nacional y el vicepresidente debía asumir la Presidencia de la República hasta que se llamara a nuevas elecciones; la tercera condición era hablarle en vivo al país y la cuarta: que me acompañaran todos los funcionarios de mi gobierno y esos muchachos que me custodiaron años." Hugo Chávez en "Los militares en la revolución bolivariana" (Marta Harnecker, ALAI, 2 de julio)

[ii]El entrecomillado pertenece al discurso pronunciado por el Presidente Chávez ante el pueblo de Venezuela que manifestaba contra la injerencia extranjera, frente al Jardín Botánico de Caracas, el 29 de febrero de 2004..



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Antonio Guillermo García Danglades


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