Muertos Vivos

Es ésta una reflexión que quiero compartir con amigos, amigas, compatriotas, camaradas y hasta enemigos si es que las o los tengo; es una cavilación que he venido haciendo, por que no decirlo, desde hace mucho tiempo y que la historia y palabra de Julio Cases, músico y pintor colombiano, presentado en el programa “En Confianza”, su historia, que es la de millones de colombianos desplazados, me sensibilizó a tal punto de atreverme a ocuparle unos minutos a quienes tengan a bien leerlo y meditarlo.

En ocasiones, ante las adversidades, la apatía social y la insensibilidad de tus seres más cercanos, llámense amigos, amigas, familiares, compañeros de trabajo, camaradas o compatriotas, nos sentimos tristes, frustrados, pensamos ¿Qué he hecho durante todos estos años? ¿Es que acaso no he sensibilizado a nadie? ¿Donde están los afectos?, ¿dónde la camaradería?, ¿es qué acaso el ejercicio de los preceptos humanistas marxistas no ha legado aprendizaje alguno?; las respuestas la sabemos, estamos claros y claras en que esta Sociedad Capitalista es formadora de seres mediocres, insensibles, egoístas, ocupados de su propia problemática, reclamando se les atienda, exigiendo derechos, o exacerbando los derechos institucionales, para ellos todos y para los demás las sobras; lo sabemos, pero en ocasiones nos vencen las vivencias, hoy, cuando aun no puedo salir de estas cuatro paredes de mi cuarto, esperando que mi hija me acompañe al médico, y cuando llego a éste corroboro que tengo cara de cheque al portador, pues trabajo en la Universidad de Carabobo, el pobre no sabe que gracias a la celeridad de la universidad hoy a ocho meses de reintegrarme a la universidad, sigo sin seguro, así que este cheque rebota. Eso y la apatía de la gente hacen que egoístamente me sienta triste, pero miro la situación de este hombre, quien entre sollozos habla de cómo dejó su tierra, sus pertenencias y su familia, doy otra mirada al mundo y veo como en Haití comen galletas de tierra, como en nuestra patria se ha incrementado el embarazo en adolescentes, como la violencia intrafamiliar viene minando a la sociedad, como la pedofilia se ha hecho presente ante la complicidad de la cúpula religiosa, el consumo de drogas en nuestro país se ha incrementado, incluso veo como la gente se ha insensibilizado y esto también es una tara, pues al insensibilizarnos pasamos a ser “Muertos Vivos”, en su completa acepción es decir muertos para los demás y para nosotros (as) mismos o mismas.

Mientras tanto van surgiendo de las entrañas de nuestros barrios, comunidades, urbanizaciones, politólogos incipientes que hacen gala de un lenguaje rebuscado, cantinflerico, barroco o pusilánime, y digo adelante Elena, tu vas a salir de allí y vas a volver a las comunidades a luchar por la una Sociedad de Iguales, no te sientas triste, también hay gente preocupada por las comunidades, solo hay que buscarlas y hacer un frente de lucha común. Están abiertas las Inscripciones.

Nota:

Por supuesto que hay honrosas excepciones.


(*)Dra.


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Elena Ibarra

Licenciada en Educación egresada de la Universidad de Carabobo, Doctora en Psicología Educativa y especialista en violencia de género

 ibarraelena@gmail.com

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