Amigo Chávez: Hambre cero es posible. Pobreza cero es imposible

El tema además de enjundioso es muy polémico pero definitivo en las intenciones que tenemos de avanzar a un "socialismo incipiente", como lo llamara hace unos días el presidente Chávez. Un socialismo como tal es de largo aliento, de muy largo aliento por las condiciones socioeconómicas que vivimos en nuestro país. Podemos tener las mejores intenciones del mundo pero, como dice nuestro amigo Chávez, "deseos no empreñan". Hemos adelantado algunas mejoras en la calidad de vida del venezolano, eso es innegable, en el campo de la educación, de la salud y de la disminución del desempleo. Esos avances son logros impostergables para cualquier gobierno que anhele transitar por el espinoso camino que nos conduce al socialismo.

Llevar alimento a TODA la población es totalmente posible, no es una utopía, lo contrario sería la peor vergüenza nacional y eso ocurre en muchísimos países, incluyendo a los "desarrollados". Si algún despistado cree que en EE.UU., Francia, Italia, etc., no hay hambre está muy desinformado. Aquí con la implementación de las Casas de Alimentación se ha llegado a un número importante de compatriotas que antes del gobierno bolivariano no tenían "los 3 golpes" garantizados, eran verdaderos parias y eso tenemos que reconocerlo por muy fanática que sea la persona adversa al Proceso. Aun existen venezolanos que no tienen acceso a una sana alimentación ni a una mínima ingesta diaria de comida pero son muy pocos en comparación estadística con la cuarta república pseudo democrática. Definitivamente hemos dado pasos importantes en esa área tan delicada y si no hemos llegado a bordear la cifra cero ha sido por negligencia de alcaldes y gobernadores que no hacen lo que tienen que hacer, eso es todo.

Otra cosa es llegar a CERO pobreza. Allí el análisis se desborda, las pasiones revientan y las utopías resaltan. En el país hemos reducido la MISERIA en buena medida y repito, no llegamos más lejos por la incapacidad gerencial de los líderes regionales electos soberanamente. Primero tendríamos que aclarar que es ser POBRE. Esa clase social ha sido membreteada por el capitalismo salvaje e inhumano, es un grupo social inherente a la dinámica neoliberal, sin dudas. Ser pobre es no ser de clase media baja o alta, es no poder acceder a consumir necesidades un poco más allá de las básicas ya conocidas. Si una familia tiene su casa propia con todos los servicios en punta, con la salud gratuita y de fácil alcance con calidad asistencial de primera; si los hijos tienen acceso a una educación gratuita en todos sus niveles y de optima calidad; si el padre y/o la madre devengan un salario más allá de lo necesario para cubrir la llamada Cesta Básica, entonces no estaremos hablando de pobres sino de familias que gozan de buena calidad de vida. En Venezuela las ventanas a la educación gratuita están abiertas de par en par. En materia de salud aún perviven deficiencias que deben ser superadas con la mejor dotación de equipos y material medico quirúrgico a los hospitales de mayor capacidad. Encontramos en ese segmento desidia e irresponsabilidad por parte de los directores de los mismos, amén de las consabidas corruptelas que se presentan EN TODOS esos centros de salud, sin excepción.

El sistema capitalista depredador que tenemos en el país hace muy pero muy difícil un tránsito al socialismo. Vivimos en una sociedad de consumo que alimenta esa voracidad consumista día a día a través de TODOS los medios de comunicación (¿o de difusión?) social. El cine, la televisión, la Radio, revistas y demás plagas capitalistas hacen totalmente imposible que podamos pensar en una sociedad completamente socialista, esa si es una utopía. Lo que sí podemos alcanzar es una Venezuela con mejor calidad de vida y con acceso TOTAL a la salud y educación gratis, acompañada de una agresiva política de dotación de viviendas que tanta falta nos hace. Tenemos un déficit de más o menos 1.800.000 viviendas y no es fácil eliminar ese guarismo tenebroso. En enero amanecimos "de golpe" con los precios de productos básicos alimenticios aumentados groseramente. Y no fueron aumentos del 5%, 8%, no, fueron superiores al 50%. Con semejante especulación de la empresa privada los pobres somos tan pobres o más que en el 2007. Imagino eso como el perro Doberman, de rabo cortado, tratando de mordérselo, nunca lo logrará. Si el gobierno no puede controlar a la industria privada de alimentos entonces tendremos pobres para rato. Cuando TODOS los productos de la Cesta Básica sean proporcionados directamente por el gobierno de turno mediante la llamada soberanía alimentaria, entonces podríamos hablar de reducción sustantiva de la pobreza, antes no es posible, además de otras conquistas como acceso no traumático a pequeños créditos y fuentes seguras de empleo. Desempleo hay en todos los países del mundo, lo que debemos es reducirlo al mínimo sustentable. Por el camino que vamos es muy lento el progreso. Con la estructura empresarial insaciable de lucro que tenemos, no alcanzaremos jamás pobreza cero. Las empresas privadas hacen lo que quieren con el consumidor de alimentos y mientras el gobierno no tome cartas serias en el asunto la meta se nos coloca más lejos y difusa. Y el tiempo se agota, amigo Chávez. Hay ministros y funcionarios del alto gobierno que hace rato tendrían que haber salido para darle paso a otros mas eficientes y comprometidos con la revolución bolivariana. Sus amigos lo están perjudicando, y mucho. Es hora de rectificar.

efraingran@gmail.com


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Efrain Jose Granadillo


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