Auditórium

El desprecio al pueblo

“A los empresarios les gustan las asambleas

Porque ellos la inventaron”

George Bernard Shaw.

A partir del momento de entrar en vigencia (1999, la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela), y empezó a ponerse en practica el principio de la Soberanía Popular, se han suscitado feroces resistencias por parte de los enemigos de la reciprocidad del derecho social, (oligarquía criolla) que son los que mantienen el desprecio al pueblo en el sentido social del termino: el pueblo llano, los trabajadores, quienes susciten por la laboriosidad de sus manos.

El anuncio de Reforma constitucional de 33 artículos de la actual carta magna, a la cual se le realizara una reingeniería constitucional y social, en beneficio de las grandes mayorías nacionales, que garantizaría a las futuras generaciones el desarrollo continuo e integral de la nación.Este proyecto de REFORMA CONSTITUCIONAL por parte de Hugo Chávez, ha desatado un ataque feroz, de parte de la aristocracia económica y política mas rancia de este país. Todo esto porque saben que los recursos financieros del estado venezolano, no los volverán a manejar jamás en sus beneficios personales y en detrimento del desarrollo de la nación y el bienestar social del mayoritario pueblo venezolano.

En un país dotado por la providencia de inmensos recursos naturales, los cuales hay que explorarlos y convertirlos e riqueza, para el despegue económico e integral sustentable, y de esa forma ir reduciendo la pobreza, al darle calidad de vida en todos los sentidos a la ciudadanía venezolana.

Cuando se habla de cambios estructurales en lo social, político y económico, se esta hablando de crear una nueva cultura, y para eso es la reelección continua, porque Hugo Chávez es la única persona en estos momentos que es garantía de los cambios propuestos y la continuidad del proceso.

Recordando las historias por analogía, las revoluciones inglesas y holandesas del siglo XVII, seguidas del ciclo revolucionario de los siglos XVIII/XIX en ambos lados del Atlántico, y que pusieron en esas épocas la construcción de republicas democráticas. El pueblo holandés reclamo su independencia librando una guerra de liberación nacional contra la ocupación habsbinguica. El principio de soberanía popular fue reindicado por los levelleres (niveladores) Ingleses en su campaña por una constitución democrática inteligentemente precedida de una declaración de derechos. Esa campaña fue violentamente rechazada por la oligarquía de la riqueza representada por el partido de Oliver Cromwell.

En esa misma onda la revolución francesa recogió la bandera de los levellers ingleses e irrumpió con una declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, que concentraba las aportaciones de la Escuela de Salamanca y las experiencias que siguieron. De Salamanca viene el artículo primero de la Declaración de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos de 1789. “Los hombres nacen y siguen siendo libres e iguales en derecho”. También el derecho de resistencia a la opresión que figura entre los derechos naturales, o el fin de la sociedad tal como lo define el articulo 2: “El fin de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre”, también el articulo 16 de esa declaración reza: “La sociedad que no asegure las garantías de los derechos, ni determine la separación entre poderes, carece de constitución”.

Los que apoyamos la democracia bolivariana nos preguntamos: aquí en este proyecto de REFORMA CONSTITUCIONAL estamos ¿eliminando los otros poderes; ¡claro que no!? Cuando en dicha propuesta se le añade otro poder como es el Poder Popular, entonces que expliquen en la oposición con argumentos razonables donde esta la DICTADURA COMUNISTA, la cual en mi humilde opinión no la veo por ninguna parte, por eso es bueno traer a colación hechos históricos sin mucha retórica académica.

Por eso que en las nuevas corrientes del pensamiento social de avanzada, se dice que es urgente que los pueblos se reapropien del “arte social”, del conocimiento de las instituciones y la filosofía política. La política es un bien común del pueblo, y no debe dejarse en manos de “especialistas”.

Robespierre llamo “esclavitud política” al hecho de verse privado del real ejercicio de la soberanía popular y de los derechos políticos de participación en las decisiones políticas. ¿Quién tomara la decisión en la aprobación de la reforma constitucional? Obviamente que el pueblo venezolano en un referéndum aprobatorio.

¿Qué seria de nuestra Constitución Bolivariana si la hubiera aprobado un parlamento controlado por la oligarquía político/económico, sin la participación popular en un referéndum en 1999? ¡Seria una constitución aristocrática! Pues Aristocracia es el estado donde una porción de ciudadanos ricos es soberana, y el resto, sujetos, perraje. ¡Y que aristocracia! “La mas insoportable de todas, la de los ricos”. Ahí te la dejo José Mapuey…

Percasita11@yahoo.es



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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