Hace un poco menos de 48 horas, restablecimos el contacto con Sergio Centenaro, un militante peronista que habita en la provincia de Misiones, en el noreste de Argentina y director de un pequeño pero a la vez gigante medio llamado Radio Lateral, que se ha solidarizado con las causas de la América Latina y el Caribe. En ese restablecimiento de relaciones, fue aprovechada para una entrevista radial y de podcast de 30 minutos aproximadamente, las cuales hemos comenzado a difundir por diferentes plataformas y portales, en el caso de estos últimos, enviados a aporrea.org, ensartaos y en las próximas horas compartiremos en los blogs www.juanmartorano.blogspot.com y www.juanmartorano.wordpress.com
Sin duda que las interrogantes de Sergio versaron sobre el tema del asedio militar que vive nuestro país desde finales del mes de agosto del año en curso. Y aprovechando estas líneas, queremos agradecer la deferencia de Radio Lateral no solo por la edición de la entrevista sino por la nota que nos sacaron de nuestras declaraciones, donde llevamos la verdad de nuestra amada Venezuela.
Lo que no imaginábamos es que en el marco de esa entrevista, paralelamente estaban ocurriendo una serie de eventos, como parte de la nueva arremetida de Trump y el Occidente colectivo en contra de Venezuela.
El primero, la difusión de un "informe" de la fulana Comisión Independiente de Determinación de Hechos de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos dirigida por la activista de derecha Marta Valiñas. En ese documento, por llamarlo de una manera elegante, responsabilizan a nuestra Guardia Nacional Bolivariana de estar inmersa en actos de supuesta violación de los Derechos Humanos por la contención de las acciones terroristas de los años 2014 y 2017. Barajita repetida, diríamos por acá.
Pero esa acción, hay que contextualizarla como la respuesta a la decisión soberana adoptada por nuestra Asamblea Nacional el pasado jueves 11 de diciembre de derogar el Estatuto de Roma que hacia parte al Estado venezolano de la Corte Penal Internacional (CPI). Esta decisión se adopta en solidaridad con la hermana Palestina y por la masacre a la que ha sido sometido ese heroico y hermano pueblo durante por lo menos 75 años por la entidad sionista surgida el 14 de mayo de 1948 denominada Israel.
Pero a la par de ello y como continuidad a la acción de piratería moderna de Trump a un buque privado de bandera iraní que transportaba petróleo venezolano, no solo se difundió la información de que 30 buques "sancionados" por la OFAC estarían en la mira de las fuerzas aeronavales estadounidenses en el Caribe para realizar una acción similar a la que estamos denunciando. Es que de hecho se habla de que seis buques además del que el pasado 10 de diciembre fue asaltado por fuerzas espaciales estadounidenses fueron objeto de una acción similar.
Además de ello, se informa de que la OFAC ha sancionado a sobrinos de la Primera Combatiente, Cilia Flores de Maduro, en un abierto y bien dirigido ataque para minar la imagen de la familia presidencial.
Pero la guinda de la torta de todas estas agresiones contra nuestra patria ocurrió en horas nocturnas, cuando desde FlighRadar24, una plataforma de monitoreo aéreo que de acuerdo a informaciones que manejamos, está recibiendo 250 mil dólares por hora por la difusión de los sobrevuelos de aeronaves militares estadounidenses cerca del espacio aéreo venezolano, prestándose de manera abierta y sin disimulo a Operaciones de Guerra Psicológica contra Venezuela, la difusión de la presencia de un F/A-18E Super Hornet identificado como RHINO61, que habría sobrevolado territorio venezolano. Minutos después, dicha plataforma registró a otros dos Super Hornet, RHINO61 y RHINO62, al norte de Aruba, cerca de la costa venezolana. En la misma zona, se reportaron vuelos de cuatro cazas EA-18G Growler y un avión de inteligencia de los US Navy Seals de Estados Unidos (marines). Además, de registros abiertos de seguimiento aéreo señalaron que el domingo anterior dos cazas F/A-18 Súper Hornet, con indicativos RHINO11 y RHINO12, fueron rastreados sobre el norte de Curazao y frente al estado Falcón, coincidiendo con la reubicación estratégica del portaaviones Gerald R. Ford en el Caribe.
Como dato importante, todo esto ocurre cuando en horas de la tarde, el Ministro del Poder Popular para la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Soberanía y Defensa, General en Jefe Vladimir Padrino López informa al país el despliegue del Ejecicio Militar "Guaicaipuro" 2025 como parte de la vigilancia de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana para la salvaguarda de nuestra soberanía y defensa de nuestro territorio.
Pero esta aclaratoria de FlightRadar24 se refiere al incidente reciente de un F/A-18 Hornet que supuestamente habría violado el espacio aéreo venezolano. Esta "aclaratoria" de la empresa en redes sociales y en publicaciones de usuarios explica que no fue una confirmación, sino una estimación algorítmica basada en datos previos (ultima velocidad y rumbo) después que la aeronave apagara su transponder, lo que genera menor precisión y puede parecer una proyección errónea de ingreso al espacio aéreo, según el sistema MLAT y la proyección de la app.
El sistema MLAT se basa en la Multilateración que busca estimar la posición calculando la trayectoria y velocidad conocidas hasta por 10 minutos. Esta estimación llevó a la proyección de una ruta que parecía entrar a Venezuela, generando "confusión".
De ahí que este operador en la plataforma X (antes Twitter) "aclarara" de que esto fue una "proyección matemática", no un dato confirmado, debido a la pérdida de datos ADS-B y el uso de MLAT, que es menos preciso, sobre el mar. En resumen, la "aclaratoria" fue para señalar que la ruta extendida era una "extrapolación del sistema" y no una confirmación de entrada a un espacio aéreo, sino una proyección de su última data conocida.
Ahora bien. ¿Por qué FlightRadar24 hace esto? ¿Fue una acción "inocente" o lo que buscaba era generar toda una situación de zozobra y preocupación en el pueblo venezolano? ¿O esto además de una provocación, seguiría formando parte de lo que en términos militares se conoce como una Operación de "Vulnerabilidad" para medir la capacidad de reacción y respuesta de nuestros sistemas de radares y defensa ante una eventual incursión aérea o naval a nuestro país?
Lo cierto del caso es que ante estos escenarios, en el focus group de monitoreo diario que tenemos sobre esta situación, algunos nos sugerían que el Presidente Maduro debía haber decretado sin más dilaciones, el estado de conmoción exterior.
Para los efectos pedagógicos, retomamos la explicación de lo que sería un estado de conmoción exterior. Este es una de las cuatro modalidades de estado de excepción que puede decretar el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros y Ministras, cuando las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de las ciudadanas y ciudadanos, a cuyo respecto resulten insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En el caso concreto de la conmoción exterior, sería en caso de conflicto externo que ponga seriamente en peligro la seguridad de la Nación, de sus ciudadanos y ciudadanas o de sus instituciones. (Artículos 337 y 338 segundo aparte de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela concatenados con los artículos 1,2 y 14 de la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción).
Ahora bien, pese a que desde finales del mes de agosto Venezuela y países vecinos se encuentran bajo esta amenaza y asedio militar, y pese a que el Presidente Maduro hace varios meses asomó la posibilidad de decretar una conmoción exterior. Trataremos de responder sobre el por qué hasta ahora el Jefe de Estado no lo ha decretado.
Una primera hipótesis que nos formulamos tiene que ver con que pese al despliegue que hace Estados Unidos en el Caribe, y luego de casi 24 operaciones contra peñeros en el Caribe, con el saldo de 87 personas hasta la fecha asesinadas en el marco de ejecuciones extrajudiciales, de las cuales 4 serían de nacionalidad venezolana (otras serían de nacionalidad colombiana y hasta trinitarios, de acuerdo a las informaciones) obedecen más a Operaciones de Guerra Psicológica, como estrategia de forzar a Venezuela a aceptar las condiciones que imponga la administración Trump en una mesa de "negociaciones". Y Venezuela en ello no se ha intimidado, pese a las incesantes y constantes provocaciones en ese sentido.
En segundo lugar, porque la confrontración y el pulseo que libra Estados Unidos con Venezuela no se está dando en el marco de una Guerra Convencional, sino en el terreno de lo no convencional, y en ese sentido, hemos sido reiterados en señalar en diversas ediciones de nuestra columna lo que los polemólogos han señalado como "zonas grises de conflicto". Y así se está manejando la confrontación en estos momentos, ratificada ahora con el documento sobre la Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos y ahora con el denominado "Corolario Trump".
Tercero, porque pese a algunas variantes, Trump está aplicando el mismo modus operandi en el caso venezolano que realizo durante su primera administración. Solo que en esta oportunidad y siendo fiel a su forma de pensar y actuar, pretende concretar lo que en un acto de sinceridad señaló en algún evento público de robar el petróleo y las riquezas de Venezuela. Recordemos que Obama estableció la Orden Ejecutiva 13.692 donde fuimos declarados como amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de Estados Unidos, el 9 de marzo de 2015, pero es en el año 2018 durante la primera administración de Donald Trump donde se imponen las medidas más "quirúrgicas", las que están dirigidas al corazón económico y financiero del país y, por ende, las que generasen mayor dolor y sufrimiento a nuestro pueblo. El objetivo, aunque con variantes, es el mismo que pretende Trump en esta oportunidad, haciendo la salvedad también de que nuestro país está mucho mejor preparado que en los años 2017 y 2019 para afrontar este tipo de perturbaciones.
Cuarto, porque pese a esta amenaza militar y al establecimiento en el marco de las zonas grises de guerra que hemos señalado, de un bloqueo aeronaval a Venezuela, sin embargo con sus acciones Estados Unidos no ha logrado la parálisis estratégica del país. En Venezuela pese a la amenaza militar, no hay compras nerviosas, que sería un primer indicador de una situación de anormalidad, y esto no ocurre, ni el retiro de misiones diplomáticas acreditadas en el país (que es otro indicador ante una eventual agresión militar). Pero además de ello, en estas festividades de navidad y de Año Nuevo, que son de mayor movilidad económica y social en el país, se desarrollan tal cantidad de eventos culturales y deportivos con inmensas concentraciones de gente, que además de revelar el poder adquisitivo de la población, se da en un clima de normalidad que contrasta con la campaña de lo que supuestamente está ocurriendo en el país desde el exterior.
Y ni hablar de que las instituciones en el país funcionan en completa normalidad. Con un Presidente que lleva el pulso y con absoluto control de la situación en el país.
Y en quinto lugar, por algo que desconocíamos y que queremos informar a la opinión pública nacional e internacional, y que nos hace presumir que constituiría una razón poderosa en la que se basa el Presidente Maduro para no decretar esta conmoción exterior. Porque en realidad el país no está en conmoción exterior.
Revisando la web Finanzas Digital, nos hemos topado con la información de que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela encabezado por el Presidente Nicolás Maduro Moros, ha prorrogado por 60 días adicionales el estado de emergencia económica en todo el territorio nacional, según el Decreto Nº 5.190 publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6.944 del 8 de diciembre de 2025. La medida, que amplía las facultades del Ejecutivo para dictar regulaciones excepcionales, se fundamenta en lo que el Gobierno describe como «circunstancias extraordinarias» que afectan la economía nacional y global.
La emergencia económica es una modalidad de estado de excepción basada en las circunstancias extraordinarias que afecten gravemente la vida económica del país (Artículos 337 y 338 primer aparte de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela concatenados con los artículos 1,2 y del 10 al 12 de la Ley Orgánica Sobre Estados de Excepción).
Justamente en el marco de las agresiones económicas y financieras que ha vivido el país, esta ha sido la modalidad que se ha adoptado mayor número de veces en el marco de los estados de excepción que se han aplicado en nuestro país durante la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Recordemos que Trump a comienzos de su segunda administración en el marco de la guerra arancelaria contra el mundo, le impuso a Venezuela a finales de marzo y comienzos de abril de este año unos aranceles del 15% sin contar las Medidas Coercitivas Unilaterales de 2018 que hemos mencionado y aranceles al aluminio y el acero también en este año 2025. La respuesta del Presidente Maduro ante esta situación y sin hacer mucha bulla fue decretar la emergencia económica en el mes de abril para hacer frente a esta situación, renovando este decreto en junio, agosto, octubre y ahora en diciembre de este 2025.
Esta cuarta prórroga permite al Ejecutivo mantener poderes ampliados para suspender tributos, autorizar erogaciones no previstas en el presupuesto, modificar regímenes fiscales y aprobar operaciones de crédito público sin pasar por otros poderes del Estado. El decreto también suspende temporalmente la garantía constitucional de reserva legal en materia económica, financiera y monetaria.
El nuevo período de emergencia podrá extenderse nuevamente por otros 60 días, según lo previsto en la Constitución y la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción.
Como el bloqueo aeronaval de facto que busca imponer Trump va dirigido fundamentalmente al aspecto económico y financiero del país, por ello ha sido más apropiado de momento prorrogar la emergencia económica que decretar la conmoción exterior, puesto que el país pese a la amenaza militar, continua dentro de dicha situación, funcionando normalmente.
Esperamos con ello seguir contribuyendo a dar luces a nuestro pueblo, pero sobre todo a buenos amigos y amigas que tenemos fuera de nuestras fronteras, para que se comprenda en qué estado nos encontramos en esta actual coyuntura.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!