Hoy a través de esta nueva entrega, daremos respuesta a la extrema derecha que ha osado, sin argumentos sólidos y convincentes, ir en contra de nuestros escritos, solo porque están ajustados a la verdad, a promover la paz, la justicia y desean evitar un ataque armado a nuestro país.

El problema no es que no puedan criticar nuestras posturas, es la forma grotesca e insultante, como lo hacen.

Infinidades de veces utilizan epítetos subidos de tono, llenos de odio y nos tratan desde viejo come gorgojos, hasta expresar palabras ofensivas, e incluso, en contra de nuestra difunta madre, pretendiendo con ello revertir el contenido de nuestra manera de pensar.

Todo esto ya lo hacen de manera recurrente, cada vez que se quedan sin respuestas viables y razonables demostrando que no están preparados para asumir posturas políticas de altura.

La primera estupidez a la que apelan estos fascistas, que no merecen otro calificativo cuando se les nombra, es decir que el presidente Nicolás Maduro se robó las pasadas elecciones, y que por ello usurpa el cargo presidencial.

Incluso, hay quienes afirman que más del 90% de los venezolanos estamos viviendo en condiciones de pobreza, que se pagan salarios paupérrimos, y que los hospitales y las universidades no funcionan, todo debido a la mala gestión del gobierno del presidente Maduro.

Desde luego, evitan hablar del porque el país vive esta situación y se hacen los locos para no abordar el tema de las sanciones y del bloqueo, además de las medidas coercitivas que nos ha impuesto desde hace varios años atrás el imperio invasor, dirigido hoy en día por el presidente Donald Trump, quien por cierto, debe enfrentar una treintena de cargos en su contra, entre ellos el de pedófilo.

Son muchos los descalificativos que utilizan estos inmorales extremistas, que le hacen culto a la muerte, queriendo sacarnos de nuestro sano juicio.

En nuestro caso ya sabemos que es su manera cotidiana de actuar y de responder ante la frustración que sienten por haber perdido, una vez más, las elecciones.

¿Sobre que sustento se basa realmente la oposición para decir que ganaron el pasado proceso electoral?

Hasta ahora no han podido demostrar que eso es cierto, solo promueven especulaciones sin base y sin sentido, que no encuadran.

Ni siquiera se dignaron atender el llamado que les hizo el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el propio Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para presentar las supuestas pruebas que tenían, por cuanto desconocieron a esos dos Poderes del Estado.

De que se quejan entonces, si ni siquiera atendieron el llamado del ente rector del país encargado de organizar los procesos electorales.

Aún a estás alturas, la extrema derecha no ha presentado ni un borrador, que se pueda cotejar con las actas del CNE, para asegurar que ganaron.

Solo a escasas horas del cierre de las elecciones, antes que el CNE emitiera el primer boletín, presentaron a través de una página Web, que cerraron de inmediato tras notar que violaron las leyes, unas actas que resultaron todas "chimbas", sin consistencia numérica, carentes la mayoría de ellas de las firmas de los testigos, queriendo con ello revertir el resultado real del proceso, que dio como ganador al presidente Maduro, por tercera vez.

Casi cuatro meses después viajaron a EEUU para presentar ante la Organizacion de los Estados Americanos (OEA), a la cual ya no pertenece Venezuela, otras actas ilegales, con resultados falsos, hechas con ayuda y tecnología estadounidense, lo cual les permitió crear la narrativa falsa que hubo fraude y que el verdadero ganador de las elecciones fue el candidato del imperio derrotado, que vive hoy en día sumergido en una botella de alcohol, en España.

Hace escasos días hubo alguien que cuestionó nuestro último video publicado en Instagram, relacionado con la conducta del presidente de EEUU, Donald Trump.

Este extremista que tuvo a bien ver nuestro video dice que el presidente Maduro tampoco presentó las actas que demuestran que ganó las elecciones.

Lo que todos los venezolanos vimos, en respuesta a esos electores inconformes, es que el presidente Maduro, en su momento oportuno, fue visto, con carpetas en mano, entrando a la sede del CNE para cotejar sus actas con las del ente electoral, lo que dió pie que las autoridades de ese organismo lo proclamaron ganador de las elecciones presidenciales, para el período 2025-2031.

Maduro, pocas horas después, acudió al TSJ para presentar igualmente las actas que fueron cotejadas con las que tenía el Máximo Tribunal de la República, que lo dieron, definitivamente, ganador.

La actitud en ese entonces de la extrema derecha demostró que desconocía a esos dos Poderes del Estado, y aún así, a estás alturas, desea que se proclame como presidente a su candidato, que decidió de inmediato, una vez concluida la contienda electoral, de manera voluntaria y sin presión, abandonar el país, como sorprendió a sus propios seguidores.

Los venezolanos aún tenemos fresca la imágen del candidato derrotado degustando de manera plácida una botella de buen whisky escocés mientras tramitaba, acompañado de representantes del gobierno venezolano, la solicitud de asilo en la embajada de los Países Bajos, para ir a vivir a España, en dónde se mantiene junto a su familia, viviendo la Dolce Vita.

Esa narrativa farsante de la extrema derecha, que solo ha servido para engañar incautos, también en posición de gobierno en otros paises, le ha permito al candidato derrotado, pero muy astuto, recabar fondos millonarios, a cambio de ofrecer 'villas y castillos', si lo ayudan a derrocar al presidente Maduro, para luego él poder ocupar el Palacio de Miraflores, como se lo ha prometido el gobierno de Trump, que en estos momentos planifica una invasión armada en contra de nuestro país, bajo el pretexto que somos una nación altamente peligrosa dedicada a la producción de droga y al narcotráfico.

Es evidente que la extrema derecha, ante el deseo enfermizo que tiene su líder, la violenta María Machado, de ser presidente, no ve otra alternativa que promover hechos violentos que le permitan llegar a la fuerza al poder, cosa que la inmensa mayoría de venezolanos, incluyendo a la propia oposición, rechazan y están opuestos a un derramamiento de sangre.

Hasta ahora, insistimos, no ha habido ningún representante de la extrema derecha que realmente haya demostrado que la oposición ganó las elecciones; por el contrario centran sus esfuerzos en seguir promoviendo el golpe de Estado, el magnicidio y lo que es peor, la invasión por parte de tropas norteamericanas, que desean deponer al presidente Maduro para así dar con el traste de la Revolución Bolivariana y apoderarse, inmediatamente despues, de las riquezas del país, en especial del petróleo de todos los venezolanos.