He vuelto a lamentar mucho por estos días ciertos eventos en que grupos de jóvenes muestran un desapego marcado por Venezuela y su institucionalidad. Por el contrario, se pronuncian sin empacho por una intervención que extraiga a Maduro y el alto gobierno. Creen que con eso se resuelva presuntamente la situación. A tan lamentable actitud he llamado pomposamente "atrofiada conciencia política".

Asunto no de estos días, por cierto. Cuando una flota de anfibios USA, destructores, etc se dirigían a nuestras costas, amenazadoramente. Ya es de años esa actitud deleznable a propósito del conflicto Venezuela. Repetimos hemos observando que grupos de jóvenes no comprenden la importancia de las categorías: soberanía e independencia, Estado y Nación. Cosa que en nuestra opinión, constituye un estruendoso fracaso del sistema educativo venezolano y de nosostros como docentes en Ciencias Sociales, filosofía y pedagogía en mi cazo, me ha faltado rigor.

Además algunos sectores sociales también tienen responsabilidades al no fomentar el amor patrio, los medios de comunicación poco exaltan la geografía nacional y ciertos políticos irresponsables que no forman a sus juventudes en pensamiento político precisamente, sólo repiten consignas, sobre todo opositores.

Hace unos años en un instituto un amigo administró asignaturas de ciencias sociales, como sus contenidos guardaban relación con la historia actual e inmediata, algunos de los cursantes tenían esa propensión a aceptar como legítima la invasión extranjera a Venezuela, algunos eran hijos de extranjeros; violentos e intolerantes entre ellos mismos porque algunos de mostraban contrarios a sus opciones no sólo contrarias al gobierno venezolano actual, sino contra el país. Por cierto.

También pudo notar que directivos y docentes de esa institución son furibundos opositores, a tal punto que para las elecciones del 28 de julio de 2024, grabaron vídeos colgados en grupos WhatsApp llamando a votar por Edmundo González y María Machado, además: rezaban rosarios por grupos WhatsApp, etc., tal como pidió la líder de VV. Todo un espectáculo decadente.

En semejante ambiente de intolerancia y sesgo institucional, donde por cierto los mismos obispos venezolanos se pronunciaron por la oposición abiertamente en sus comunicados, entonces, qué se podía esperar de las actitudes de instituciones dependientes de la iglesia o sus congregaciones e hijos de tales padres y profesores? Algunos fueron tan intolerantes que se insultaron por Whatsapp y la Policía Nacional Bolivariana intervino y citaron a todos.

Querían, además, los directivos promover una organización de juventudes en América latina, liberales y elitistas entre 18 a 24 años, que promovieran la democracia y los valores cívicos cristianos, o algo así.No se sabe públicamente a qué llegaron, suponemos que no son los mismos de los "Comanditos" de MCM. Ya que se trataría de formar heraldos del modelo occidental y liberal. Una élite, no de esos lamentables violentos.

En fin, ahí se forman no sólo técnicamente en diversas áreas de conocimiento para servir a las empresas de diversos ramos, sino que también reafirman su ideología liberal burguesa pro USA y están al servicio del modelo empresarial. Para eso se les forma como técnicos, ser trabajadores dependientes de corporaciones nacionales o extranjeras y también crear sus propias organizaciones. Es un instituto al servicio de la empresa, forma operarios.

En general les preparan asignaturas de formación humana pero no logran asimilar adecuadamente los contenidos sobre realidad social venezolana y antropología cristiana, pues continúan con sus mismas actitudes de intolerancia y desapego por la institucionalidad democrática del país, se quedan con los lugares comunes. Muy pocos logran una transformación cognitiva y afectiva, a veces depende de la familia y el entorno social inmediato.
El otro vento de desapego al país y sus autoridades lo vivió recientemente, un muchacho miembro de un tal partido político llamado Encuentro Ciudadano, que manifestó su falta de formación política, confunde gobierno con Estado, ignora la gravedad de una intervención extranjera en el país y dice que esa es la única forma de lograr un cambio de régimen. Muy lamentable, las nuevas organizaciones políticas no están sometiendo a su juventud a rigurosos procesos de formación. Este joven no sabe que es soberanía e independencia. Se podría decir que toda esa confusión es una consecuencia de la guerra cognitiva que afecta sobre todo a la juventud, porque la vieja generación está muy clara: Bernabé Gutiérrez habló en la AN con gran emoción por Venezuela y todas las fracciones, claro, ahí también hay muchos jóvenes.