El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, aseveró que con esfuerzo propio Venezuela ha resistido y superado las peores etapas del cerco económico y comercial promovido por las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Durante su intervención en la 79° Reunión Plenaria de la ONU, reiteró que "el pasado 9 de marzo se cumplieron 10 años desde que se inició esta cruel campaña de agresión contra nuestro país, que bajo la modalidad del gobierno de Estados Unidos se ha denominado como máxima presión, pero que se traduce como máxima crueldad, siendo decretado por el presidente Barack Obama de manera irresponsable".
Yván Gil dijo que las medidas coercitivas unilaterales forman parte de una nueva forma de colonialismo, ya que, a través de la pretendida asfixia económica, se intenta generar que "nuestra nación toda se doblegue a los designios de Washington y sus satélites. Vaya desconocimiento de nuestra historia, nuestros ideales y por la sangre guerrera del pueblo venezolano, heredero de la lucha del Libertador Simón Bolívar".
Gil expresó que "son más de 1.000 las sanciones que el gobierno de EEUU y sus satélites europeos han venido aplicando desde hace 10 años contra nuestro pueblo, generando no sólo dolor y sufrimiento sobre 30.000.000 de venezolanos, sino también pérdidas económicas que superan, hasta el año 2022, los 642.000 millones de dólares, por lo que tres años más tarde se trata de una cifra aún mayor".
Denunció que se ha intentado aislar a Venezuela desde todo punto de vista, en el ámbito político y diplomático, haciendo especial referencia "al penoso y ridículo intento de imponer un gobierno ficticio y apostar al desconocimiento de nuestras autoridades e instituciones nacionales".
Al referirse al ámbito económico y social, indicó que "han apostado a la destrucción del Estado y sus capacidades por garantizar el bienestar del pueblo, siendo el principal objetivo avanzar en una política de cambio de gobierno que ha fracasado y seguirá fracasando".
"Hoy, a pesar de todas las agresiones, de los intentos de invasión militar, de los ataques, asedios y la guerra jurídica; a pesar de los intentos de magnicidio contra el presidente de la República y altos dignatarios, a pesar de la violencia, de las medidas coercitivas unilaterales, Venezuela es uno de los países con mayor estabilidad política y social de nuestro hemisferio"-detalló.
El canciller Yván Gil aclaró que "nuestra economía viene resurgiendo, bajo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro y esa es una realidad que los medios tradicionales jamás reportarán"; además resaltó que "cada día que persista esta política contra Venezuela, las capacidades alternativas de desarrollo económico, político, social y cultural de su pueblo se verán potenciadas y concretadas".
Venezuela desatará siempre un torrente de oportunidades
En este sentido, Gil dejo claro que "por cada medida que pretenda congelar un bien, un servicio, un valor monetario, una transacción, Venezuela desatará un torrente de nuevas oportunidades".
Como prueba de esta gallardía popular, Yván Gil dijo que "con esfuerzo propio, nuestro pueblo ha resistido y han superado los intentos fallidos de asesinarnos de hambre, de matarnos por enfermedad, incluso en la peor etapa de la pandemia del Covid-19, se pudo evidenciar sus intenciones criminales cuando desde Estados Unidos y Europa trató de bloquear el acceso de Venezuela a medicamentos, vacunas y sistemas para la protección del pueblo".
Añadió que también los venezolanos "logramos sortear los desafíos resultantes del robo y saqueo de nuestros activos, incluyendo toneladas de oro en el Banco de Inglaterra, millones en derechos especiales de giros en el Fondo Monetario Internacional y hasta refinerías de capital venezolano en este país", al tiempo que especificó que "hoy se pueden mostrar cifras de crecimiento muy por encima a la de otros países de la región y que no están sujetos a estas agresiones, cifras avaladas por organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)".
Adicionalmente, precisó que "no se trata de un milagro, como algunos pudieran decir, sino de un esfuerzo y una política consistente, coherente y bien diseñada, orientada siempre ha garantizar lo fundamental, la protección popular, a través de la inversión social".
El canciller de la República Bolivariana de Venezuela destacó que "los crímenes cometidos por décadas, a partir de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales deben terminar y ser debidamente juzgadas. Por lo tanto, urge romper el imperante ciclo de impunidad que solo ha terminado por perpetuar en el tiempo estas agresiones claramente violatorias del derecho internacional".
Aseguró que "nuestro pueblo exige justicia y el fin de una pretendida superioridad moral» e hizo un llamado «a la unidad y a no permitir que este problema de alcance mundial sea ocultado, ignorado o minimizado en la agenda internacional".
Insistió que es necesario continuar en pie de lucha "hasta lograr el establecimiento de un mundo libre de medidas coercitivas unilaterales, donde el derecho a la paz y el desarrollo sea una realidad para todos y todas sin discusión ni exclusión de ningún tipo".
Sanciones representan patrones de dominación
En general, aseveró que las medidas coercitivas unilaterales forman parte de patrones de dominación que se convierten en crímenes de lesa humanidad, ya que no sólo se trata de acciones ilegales, crueles e inhumanas, sino que violentan de manera flagrante principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
Adicionalmente, ratificó que estas acciones son injustas porque buscan estrangular el Sur Global, haciendo énfasis en el bloqueo económico y financiero que por más de 60 años se mantiene contra Cuba.
En este sentido, el canciller Gil reafirmó su solidaridad con el país caribeño e instó al gobierno de Estados Unidos a poner fin de forma inmediata a los bloqueos contra Cuba y también de excluirlo de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
A modo de reflexión, Gil manifestó que las sanciones son también una forma de obstaculizar el acceso a los derechos humanos y la cooperación entre las naciones, ya que a escala mundial prolongan el sufrimiento humano. "De allí la imperiosa necesidad de ponerles un alto de forma completa, inmediata e incondicional".
Finalmente, recalcó "la urgente necesidad de avanzar en la propuesta presentada por la República Islámica de Irán ante el Comité Especial de la Carta de las Naciones Unidas sobre los medios para prevenir, remover, eliminar, minimizar y reparar los efectos e impactos adversos de las medidas coercitivas unilaterales".