-
"Mila que bonito tiene la chinita los ojitos
Cuando pase una mirada yo me tengo que poner rojito". Esta canción del Combo de Puerto Rico, será prohibida de ahora en adelante en los Estados Unidos.
Ni Na ni Na. Y esto no es en juego. El Gobierno de Estados Unidos: "prohíbe a sus diplomáticos en China tener sexo con chinos y chinas", pareciera una Fex New, pero nada de eso, se trata de una orden expresa"
La prohibición de relaciones románticas y sexuales se aplica al personal de la Embajada de EE.UU. en Pekín y de los consulados en Guangzhou, Shanghái, Shenyang, Wuhan y Hong Kong.
De ahora en adelante, los diplomáticos estadounidenses, deberán llevarse a China, su peor es nada, de Estados Unidos, si es posible, de la amplia red de burdeles, que recomiende el gabinete de Trump, porque de eso si sabe él, sino, que se lo pregunten a Stormy Daniel, a quien el presidente soborno, para que ocultara sus relaciones pecaminosas.
Sonrisitas conmigo no, cualquiera cosa que venga de ojos rasgados y voces cantaítas y melosas, hay que pedirle papeles, para cerciorarse de que su origen no es chino, ni de sus alrededores.
Según las fuentes, los funcionarios que ya mantenían relaciones con ciudadanos chinos pueden solicitar exenciones. No obstante, si se les deniega esta petición, deberán abandonar sus puestos o poner fin a sus relaciones.
Te quedas con tu china o con tu chino, pero pierdes el empleo, es la orden trumpiana.
El gobierno de los Estados Unidos, está estudiando extender la medida a todo tipo de confraternidad o ponerle aranceles a cualquier relación con ciudadanos chinos.
Se ha filtrado que ya Marco Rubio, tiene un esbozo arancelario que será aplicado de acuerdo al tipo de mirada, gesto insinuante o intentos de manoseo.
25 por ciento de aranceles para aquellas miradas que se hacen con el rabo del ojo, 20 a las insinuantes y un guiño puede llegar al 15 por ciento.
El manoseo y el besuqeo, además de aranceles puede conllevar a detenciones preventivas y el arrejuntamiento, cárcel, en el Salvador, a las órdenes de Bukele.
Así, que el personal diplomático, corre o se encarama, pero no se permitirá bajo ningún respecto, el relajamiento de estas órdenes para fortalecer las medidas de seguridad de los Estados Unidos y su condición de Estado Puritano, de acuerdo a la Doctrina del Destino Manifiesto.
Estas medidas de "no confraternización" como las comentadas, no se había visto desde la Guerra Fría, pero como la vaina está ahora caliente, deben tomarse al pie de la letra, más aún cuando el presidente Trump ha declarado La Independencia de los Estados Unidos.
Las informaciones sobre este conjunto de medidas que configuran una especie de huelga sexual, no explican porque este recelo contra los chinos. Tampoco explican si las medias son solamente contra los chinos meridionales o también incluye a los residentes en los Estados Unidos, donde viven aproximadamente seis millones de personas con ascendencia china. Tampoco explican que pasará con lo hijo e hijas de parejas chino-estadounidense ( ¿las enviarán al Salvador ¿).
Muchas más interrogantes se desprenden de estas medidas anti-confraternidad, pero por lo pronto, Ni ni Na, con chinas ni chinos. No se podrá decir por los momentos: " El chinito quiele alo" ni tampoco " El gringuito quiele gozaaaaa". Hay que moderar el lenguaje y aguantar las ganas, hasta nuevo aviso o hasta que Trump le venga en ganas.