Definitivamente que la democracia participativa y protagónica en Venezuela, se fortalece en la medida en que aumente el número de cargos públicos que pasen de ser designados a elegidos por la población nacional, y uno de esos ejemplos, es cuando el día domingo 15 de diciembre del 2024, se elegirán en todo el país, 30 mil juezas y jueces de Paz Comunal entre 52 mil postulaciones, que surgen desde el ámbito territorial más cercana a la ciudadanía.
Un dato importantísimo desde el punto de vista jurídico, es que éste estratégico proceso electoral surge a partir de La Reforma Parcial de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de Justicia de Paz Comunal, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 6.854 Extraordinario de fecha 14 de noviembre de 2024.
Es de resaltar, lo establecido en su artículo 2: "La Justicia de Paz Comunal comprende el ámbito de la justicia que promueve el arbitraje, la conciliación y la mediación como medios de resolución de conflictos en el ámbito comunitario, a los fines de favorecer la convivencia solidaria, la paz y el efectivo acceso a mecanismos de justicia responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, formalismos o reposiciones inútiles"…
Las juezas y jueces de paz, se convierten en una real y concreta democratización de la justicia en el país, y son órganos colegiados en el ámbito de las Comunas donde fueron electos y rendirán cuenta a la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas cada 6 meses en el ejercicio de administración de justicia en sus espacios de vida.
De los 5 mil 297 circuitos comunales activos en todo el territorio nacional, irán a elecciones 4 mil 840. Las comunidades indígenas, que tienen su propia forma de elección y aplicación de justicia de paz local, no pasarán por este proceso.
Y es una forma de darle respuesta a lo señalado en el segundo párrafo del artículo 26 constitucional: "…El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.
Por lo tanto, estas elecciones se convierten en un enlace estratégico entre lo comunal y lo popular.