El régimen de gobierno en Venezuela está en una ofensiva política sin precedentes, sin escatimar ninguna estrategia y erogando millones de dólares.
Las próximas elecciones presidenciales del 2024 es el objetivo prioritario en las filas del chavismo y para ello amerita recuperar la imagen desgastada, esquilmada por un fracasado modelo económico que trajo la pobreza a más del 80% de los ciudadanos y el deterioro evidente de los servicios públicos. Un candidato como Maduro sin brillo, rechazado por la mayoría del pueblo, heredero del teniente coronel Chávez, quien lo dejó para continuar el desastre en la nación venezolana.
La campaña por el Esequibo se constituye en una herramienta muy precisa para ganar simpatías, exacerbando los sentimientos nacionalistas de los venezolanos y utilizando un altisonante discurso guerrerista con plazo de 3 meses para que la petrolera Exxon móvil abandone sus actividades de extracción de crudo en el mar de Guyana que es parte de su plataforma continental. Sin embargo, el presidente de Guyana decidió conversar con el gobierno de nuestro país este 14 de diciembre 2023 en San Vicent, un país del Caribe insular.
Las agresivas actuaciones de los cuerpos represivos del Estado han venido apresando y persiguiendo al equipo más cercano de la líder María Corina Machado quién es candidata presidencial. El fiscal general Tarek William Saab, quiere condenar al ostracismo político a los oponentes más fuertes, de para desaparecer las posibilidades de una derrota electoral segura, en las elecciones del año 2024.
Es de suponer, hilvanando y atando cabos, que las recurrentes propagandas por la recuperación del Esequibo y las medidas que se están poniendo en práctica, tienen más de campaña electoral presidencial, que una intención nacionalista por anexar los 159.500kms. de territorio al oeste del río Esequibo.
