Cuento o razón

De cómo un hombre derrotado venció a los margariteños

El clima que ha pintado la lluvia en la Tacarigua de Margarita ha hecho que el pueblo luzca la belleza de una reina en primavera. Es raro ver en julio un ambiente así, pero como hoy todo cambia, en el poblado ha cambiado para bien de sus habitantes y sobre todo de los pocos campesinos que quedan en el lugar, haciéndoles honor a sus antepasados que fueron agricultores por excelencia.

El periodista Juancho Marcano observando el peinado de nubes que lucían los cerros aledaños, hablaba por teléfono con un amigo y después que terminó de conversar, caminó hacia donde estaba su perro Pipo y le acarició la cabeza, y éste, como siempre preguntón, lo interrogó:

- ¿De qué hablabas tanto, Juancho?

El periodista lo observó y como pensando "este Pipo si pregunta", le respondió; "Sucede, Pipo, que aquí el 31 de julio del año 1817 se realizó la batalla de Matasiete que dicen que selló la independencia de Margarita. Ahí cuentan historiadores y cronistas que el jefe patriota Francisco Esteban Gómez, le propinó una derrota humillante y aplastante al jefe español Pablo Morillo, quien tenía en la contienda, según afirman, como tres mil hombres y muchos de ellos salieron heridos y otros quedaron muertos en el sitio. En cambio la tropa margariteña, afirman unos que eran de trescientos hombres y otros de seiscientos; pero lo cierto fue que vencieron heroicamente a aquel ejército español formado por los mejores combatientes de la época".

"Asombroso, admirable y heroico Juancho, dijo el perro. "Si, Pipo, pero sucede que ese mismo hombre que fue humillado y derrotado en forma aplastante, ocho días después llegó a Juangriego y, dejando en su camino desolación, en el fortín de la Galera, arrasó y asesinó a la tropa margariteña de la forma más horrenda y sanguinaria, y no sólo eso, sino que después en dicho pueblo cometió actos vandálicos y destruyó las casas del puerto. Y después tardó unos días, tal vez tranquilo, y después se fue de la isla por su cuenta el 17 de agosto de 1817, sin que nadie le hiciera nada ni lo detuvieran desde aquel día de la batalla de Matasiete, que supuestamente selló la independencia de Margarita".

Pipo oyó el comentario de Juancho y como no entendió mucho, dejó al periodista que siguiera observando el paisaje.



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Emigdio Malaver

Margariteño. Economista y Comunicación Social. Ha colaborado con diferentes publicaciones venezolanas.

 emalaverg@gmail.com      @Malavermillo

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