(Parte III: Propuesta de Declaración)

Una declaración política para el desarrollo forestal venezolano

"Esto no es una guía. Tampoco pretendemos hacer una especie de catecismo, no, no. Ésa es otra de las diferencias del socialismo nuevo con los modelos socialistas viejos que fracasaron en el siglo XX. Aquellos modelos eran acartonados, basados en una cartilla, en un dogma; aquí no, esto es muy creativo, muy dinámico…"

Hugo Chávez Frías en "Aló Presidente 241" del 27 de noviembre de 2005, refiriéndose a las Empresas de Producción Social. Citado por El Troudi y Monedero en "EMPRESAS DE PRODUCCIÓN SOCIAL Instrumento para el Socialismo del Siglo XXI. Caracas, 2da edición. 2006"

Una vez "aclarados" ciertos conceptos y expuestos algunos contenidos ideológicos asociados al tema forestal, propongo al debate una síntesis política sobre "desarrollo forestal posible, venezolano" para que sea discutida, eventualmente acordada, y apoyada por el colectivo social que se identifica con el ecosocialismo.

Existen dos grandes visiones del mundo. La una, cree en la "libre competencia" y en la iniciativa y prosperidad particular o individual por encima o indistintamente de lo colectivo, que cree que los recursos naturales (y el planeta todo) es de quien pueda comprarlos, que no cree en la obligatoria necesidad de ayudarnos entre toda la humanidad, que cree que "salvándose ella o él" logrará salvar a los suyos, a sus hijos y a su familia.

La otra visión, en la que yo milito, cree que solo se puede estar bien como individuo, si el que está a nuestro lado y más allá, nuestra vecina nuestro vecino nuestro congénere, también vive bien. La visión de un mundo que, de no hacer cambios fundamentales en nuestro modo de vivir, estaremos extinguiendo prontamente. Estamos los que creemos en la "libre competencia", también, pero que antepone la responsabilidad natural y moral, de ayudarnos entre todas y todos si queremos preservarnos como especie, si queremos que nuestra descendencia tenga un mundo donde existir plenamente; las y los que queremos un mundo mejor lleno de gente feliz, no de explotadores y explotados. De este último grupo de gentes debe surgir toda política.

Propongo acá una definición sobre "política de Estado para el desarrollo forestal de nuestra patria venezolana de la primera mitad del siglo XXI".

Una propuesta de definición venezolana de Política para el Desarrollo Forestal

"La República Bolivariana de Venezuela, su Estado su Gobierno y su Pueblo, comprenden perfectamente el compromiso que tienen con la humanidad presente y con las futuras generaciones. Todo emprendimiento en nuestra patria debe ser para beneficio social y con suficiente garantía transgeneracional. Nuestra actuación pues, como nación y como pueblo es y será siempre, ecosocialista en sus ideales y su moral, y deontológica en su ética.

Entendemos que los bosques cumplen múltiples funciones; muchas de ellas, invaluables económicamente. Reconocemos en los bosques un elemento vital de sobrevivencia humana y estratégico para el desarrollo para los pueblos.

Somos conscientes de nuestro nivel de conocimiento científico y tecnológico en materia silvicultural y de la complejidad de relaciones ecológicas que interactúan en el medio natural y por tal, nuestro emprendimiento en materia forestal estará siempre guiado por prudente ambición, responsables objetivos y realistas metas. Por sobre nosotros están nuestros hijos y la humanidad toda.

Venezuela posee importantes recursos forestales y un impresionante patrimonio silvicultural que debe ponerse al servicio de la sociedad, para mejorar nuestras condiciones de vida, mejorar el ambiente, diversificar nuestra economía y producir riqueza para todas y todos. Nuestros recursos y patrimonio son tales que podemos atrevernos a plantear un desarrollo presente en base a ellos sin poner en riesgo a las generaciones futuras y, al contrario, colaborando con el mejoramiento ambiental del mundo de hoy y del mañana.

Nuestro desarrollo forestal deberá ser protagonizado por nuestro pueblo. De la mano de su Gobierno, nuestra gente habrá de organizarse y empoderarse del asunto forestal, asumiendo plenamente sus responsabilidades presentes y para con el futuro, provocando así un cambio en los paradigmas y en la relación pueblo venezolano – naturaleza.

La iniciativa privada tiene también un crucial rol que desempeñar en este emprendimiento. Está llamado a participar activamente en todas las facetas del asunto silvicultural: preparación de tierras, producción de plantas, establecimiento de proyectos de plantaciones, manejo y aprovechamiento, investigación, procesamiento artesanal e industrial, producción de bienes terminados, exportación e importación; siempre en concordancia con los lineamientos gubernamentales.

Nuestros extensos variados y complejos recursos forestales productores de una gama de bienes y servicios serán aprovechados de todas las formas posibles para los distintos fines posibles, en beneficio social, siempre bajo la égida de su preservación biológica y ecológica, estructural y funcional. Por tal, el Gobierno venezolano declara el asunto forestal y su desarrollo nacional posible como cosa del mayor interés social y de utilidad pública. Es una Política de Estado. En razón de esto, nuestro patrimonio forestal será protegido, potenciado y empleado al máximo para posibilitar el desarrollo planteado.

Nuestra nación venezolana, dada su realidad y potencialidades, se plantea las siguientes metas:

  1. Ordenación, manejo extensivo (de bajo impacto) y aprovechamiento múltiple de nuestros bosques naturales primarios reservados al uso forestal extractivo (reservas forestales y otros espacios boscosos). La meta es, en el lapso de 15 años, haber ordenado y aprovechado de manera sostenible cinco (05) millones de hectáreas de estos espacios. La meta es que, dentro de 15 – 20 años sean nuestros hijos y nietos quienes decidan sobre la pertinencia o no de entrar de nuevo a nuestros bosques naturales para extraerles bienes maderables y no maderables.

  2. Establecimiento, manejo y aprovechamiento de cinco (05) millones de hectáreas de plantaciones forestales destinadas a la producción de bienes y servicios maderables y no, constituidas por dos grupos de especies (de rápido crecimiento y nobles – finas) sobre tierras forestales existentes en el país, especialmente en el eje Orinoco – Apure, dentro de un período de tiempo no mayor de 25 años.

  3. Establecimiento, manejo y aprovechamiento de 500.000 hectáreas de sistemas forestales para la recuperación y protección de suelos y cuencas hidrográficas en 15 años.

  4. Establecimiento, manejo y aprovechamiento de 1.000.000 hectáreas de sistemas agro – forestales y agro – silvo – pastoriles sobre predios o unidades de producción agrícola y pecuaria existentes en el país, en un plazo no mayor de 20 años.

  5. Ordenación, manejo y aprovechamiento múltiple de 500.000 hectáreas de bosques secundarios, bosques de galería en sabanas, manglares y monte espinoso tropical, destinados a la producción artesanal de bienes madereros especialmente, en un plazo no mayor de 15 años.

  6. Manejo ordenado y aprovechamiento de las arboledas existentes en nuestras áreas urbanas y peri urbanas, en un plazo no mayor de 20 años.

  7. Ordenación, manejo y aprovechamiento no maderero de un millón de hectáreas (1.000.000 ha) de "otros" ecosistemas naturales forestales, especialmente palmares (Palmito, Moriche, Coroba, etc.) en un plazo de 15 años.

Para alcanzar estas metas el Estado venezolano brindará todo el apoyo necesario, y traza las siguientes estrategias principales:

  1. Declaración como de interés nacional y utilidad pública el objetivo de lograr el desarrollo forestal sostenible y máximo posible, de acuerdo a lo acá pautado y según planes que han de elaborarse.

  2. Terminar de formular, acordar y dar a conocer el conjunto de políticas atinentes al asunto ambiental, forestal y de desarrollo sostenible.

  3. Adecuar y fortalecer nuestro cuerpo legal asociado (ambiental – forestal – agrícola – agroindustrial – socioproductivo).

  4. Acometimiento de todos los beneficios y facilidades señaladas en la Ley de Bosques promulgada en fecha 06 de Agosto 2013.

  5. Elaborar de inmediato el "Plan Maestro para el Desarrollo Forestal" y los respectivos Planes sectoriales, temáticos y geográficos, asociados.

  6. Cohesionar y adscribir todo el asunto forestal productivo y de conservación, de bosques naturales, plantaciones y tierras forestales, así como de la producción primaria y de la producción industrial manufacturera, a una sola autoridad rectora, planificadora – coordinadora – operadora. Una "Corporación Forestal Nacional", la cual estaría bajo supervisión ambiental del MINEC y bajo supervisión productiva de los ministerios de Industria y Producción Nacional y de Agricultura y Tierras.

  7. Invitar a participar del gran proyecto de desarrollo forestal nacional, brindar facilidades, apoyo sustantivo y protección, al sector privado nacional.

  8. Proseguir el convenio con la FAO para el estudio del bosque tropical venezolano.

  9. Apoyo sustantivo a la investigación forestal en el país y estrechamiento de lazos con los países tropicales y de las áreas amazónica, andina y caribeña, en materia de investigación y tecnología forestal.

  10. Dotación de un recurso financiero mínimo necesario para que la futura institución cohesionadora rectora y ejecutora de lo forestal pueda funcionar debidamente y desplegar el gran proyecto nacional de desarrollo forestal.

  11. Establecer alianzas comerciales con empresas y Gobiernos aliados de otros países para consecución de mercados, maquinaria y equipo forestal.

  12. Concluir y operar (conseguir financiamiento para) la empresa productora de pulpa y papel, PULPACA, ubicada en Macapaima estado Anzoátegui.

  13. Rescatar las industrias forestales públicas. Fortalecer el aserradero de Maderas Del Orinoco, el CIMLA y Maderas Del Alba.

  14. Incorporar en nuestra planificación forestal productiva, el aprovechamiento de bienes y servicios no maderables.

  15. Incorporar de inmediato la producción agroalimentaria, en todos los proyectos forestales que se planifiquen y ejecuten.

  16. Promoción, asesoramiento, acompañamiento, incentivo y premiación de las iniciativas de organización socio productivas para el emprendimiento forestal.

  17. Ejecución de un Ordenamiento Territorial especial para facilitar el desarrollo forestal de áreas y regiones del país (Distritos Motores Forestales y Agro Forestales, ZEDES y otros)

  18. Saneamiento y reserva de las tierras necesarias para el establecimiento de 5,5 millones de hectáreas de plantaciones forestales.

El desarrollo forestal que buscamos es de naturaleza ecosocialista. En este sentido uno de los principales objetivos de esta política es la de colmar el país con Empresas Forestales de Propiedad Social (EPS, EFPS) con Núcleos de Desarrollo Endógeno Forestales (NUDES Forestales) con COMUNAS FORESTALES y otras formas organizativas.

Con esta política el Estado venezolano conseguirá bajar significativamente su dependencia de la explotación petrolera, diversificará su producción, incrementará importantemente su economía, elevará el nivel de vida de su población, asegurará un mejor patrimonio para las futuras generaciones de venezolanas y venezolanos, responderá a su compromiso con la humanidad y el mundo y, lo más importante, modificará favorablemente nuestra cultura y por tal la relación pueblo venezolano – naturaleza."

 



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Inocencio Soto C.

Ingeniero Forestal

 ingenieroisoto@gmail.com

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