El Táchira es un hermoso jardín de esperanza, un pesebre natural con villancicos, parrandón, misa de gallos, que en diciembre todos suelen disfrutar, aunque el enemigo haya querido convertir nuestro hermoso Estado en trinchera y destrucción, el amor sopesa la miseria humana, nosotros la mayoría te amamos pues eres nuestro terruño, te sentimos hasta las viseras como decía Mijares, te cuidaremos y conservaremos como lo que eres, tierra bendita, en estos días nuestro pueblo esta refugiado en la fe, pues el niño Jesús pronto va a nacer.
Anoche en las calles y los barrios en las 5 parroquias se observaban, los improvisados fogones ornamentales de latón, que llenaban de humo la ciudad capital, hervían las ollas con sus respectivas hallacas, todas ellas vestidas de esfuerzo e historia, que al paladar habían de llegar, que no se quede nadie sin preparar su hallaca, pues estamos preparados para la navidad, hasta que el año vuelva y se va, y con él la felicidad, es tradición todos los años para los tachirenses acompañar la hallaca con la ensalada de pollo o gallina, aunque unos estén alegres y otros seguirán llorando, la mayoría sin tenerlo todo harán una navidad alegre y con ello este 25 de diciembre habrá parranda, traerán ramilletes, regalos que a las 12 de la noche el niño Jesús dara a nuestros niños y niñas felicidad, el intercambio de regalos, el amigo secreto también entregara, luego un año se ira y otro vendrá, el pueblo sigue y sigue apostando a la paz, pues aunque suenen tambores de guerra la felicidad existirá, pues aunque nos tuerzan el brazo al barranco jamás nos llevaran, no dejemos de luchar, ven olivo vamos todos pal olivar, un año viene y otro que se va. FELIZ NAVIDAD les desea este patriota que con su pluma y juicio jamás dejara de luchar.
