Debo aceptar que mis cálculos sobre el monto en dólares generados por el robo de la gasolina de nuestro país, se quedaron pequeños, y es que cuando le oí decir a Nicolás que de la patria, se robaban las mafias alrededor de 18.000 millones de dólares por ese concepto, y que esa era la causa fundamental para llevar la gasolina a precios internacionales, inmediatamente pensé, en que sobran las razones para querer acabar con la vida del presidente por parte de quienes dirigen este contrabando en ambos países.

Ahora bien, lo más estólido que he podido leer en estos días, de parte de quienes se han convertido en opinadores de oficio contra el gobierno, es que el aumento de la gasolina corresponde a una medida neoliberal. Es decir, acusan al único obrero presidente de la región de ser un neoliberal, pero no dicen ni pio de como las mafias gasolineras siguen destruyendo nuestra economía.

Estólido, como los argumentos de los senadores argentinos contra la interrupción del embarazo, pero que se muestran a favor del magnicidio en Venezuela.

Es tan estólido como las voces de los gobiernos del grupo de lima que aplican, la ampliación de la edad jubilatoria, la reducción en los aportes jubilatorios, la eliminación de los programas sociales por considerarlos gasto social, el aumento en las horas de trabajo, la privatización de la educación y salud, pero señalen al muchacho del valle de neoliberal.

No podría ser más estólido que el gobierno argentino que acaba de endeudar al país con 50.000 millones de dólares con el fondo monetario internacional, pero que además no logra parar la inflación, todos los días cierran fabricas echando gente a la calle, el riesgo país aumenta, así como aumenta el precio del dólar, y el aumento de los servicios públicos, congelamiento de sueldos, la eliminación a los subsidios como el del transporte pero que se atreve a decir que Nicolás está acabando con la nación.

Por todos lados aparecen estólidos, como los de la conferencia episcopal venezolana, se oponen a cualquier expresión de libertades individuales como el aborto, aunque sea por violación pero que les parece muy bien intentar asesinar a un ser humano, solo por lo que representa su condición social e ideológica.

Pero aquí entre nos, quienes se llevaron el premio al estolidismo son los que dirigen las mafias del contrabando, quienes piensan en que si Maduro desaparece y llega un gobierno de derecha, no se va a aumentar la gasolina y que ellos podrían seguir operando con normalidad.

Es increíble todo lo que el noble pueblo venezolano ha soportado desde el momento en que se da la desaparición física del comandante Chávez, los estólidos que subestimaron una y mil veces a Nicolás, que invirtieron grandes cantidades de dinero para derrocarlo y últimamente para tratar de acabar con su vida, se tienen que quitar el sombrero ante él, porque Venezuela sigue siendo el "mal" ejemplo de los pueblos en el mundo por su voluntad inquebrantable de ser libre y soberana.

En medio de la guerra comercial que sufre el planeta entre oriente y occidente, todas las economías de la región empiezan a crujir y aunque no les guste a los estólidos, la economía venezolana es una de las pocas a las que se le ven signos alentadores.

Con Nicolás ha vuelto aquella esperanza de 1999, cuando con Chávez, el pueblo llego a Miraflores, y que desde entonces los estólidos siguen de derrota en derrota.