Un terrorífico aumento de 3.200 por ciento en el dólar paralelo ha ocurrido en seis meses, en octubre de 2017 el precio era bs 20.000 y el 19 de abril de 2018 se cotizó en bs 641.000. Las matemáticas no mienten ni la propaganda puede negarlas, la economía del sector privado en Venezuela usa el dólar ilegal como referencia, de modo que precios de alimentos y medicinas siguen a Dolartoday.
Dicho en lenguaje sencillo, en un semestre cualquier producto vital en el supermercado o en la farmacia ha multiplicado 32 veces su precio. Mientras que el sueldo promedio de un obrero o empleado no se ha multiplicado la misma cantidad de veces en ese tiempo. De lo anterior se concluye que los precios suben en avión y los sueldos en bicicleta, razón por la cual el venezolano asalariado va perdiendo capacidad de compra (poder adquisitivo)mes a mes y día por día.
Hoy $3 (tres dólares) son casi dos millones de bolívares, equivalente al salario mínimo mensual del trabajadorde nuestro país lo cual revela un proceso de destrucción económica de la población asalariada si se considera que la canasta básica alimentaria en supermercados privados es calculada con ese mismo Dolartoday. El debate es infinito sobre los culpables del escenario económico, lo cierto es que el mismo existe y tiene que ser resuelto pronto porque quien sufre es el pueblo de a pie, es decir, chavistas y opositores que si no trabajamos no comemos; y aunque trabajamos comemos menos.
Yo sé que millones de opositores piensan distinto a mí y los respeto. Hasta el presente yo sigo creyendo que la reelección del Presidente Nicolás Maduro contribuirá a superar la actual problemática económica porque la Revolución Bolivariana se ocupará más de la economía y menos de la política. Asimismo, creo que será conveniente aplicar medidas radicales como sincerar el precio de la gasolina, publicar lista mensual de beneficiarios con dólares preferenciales (Dicom) para que el pueblo les haga contraloría social, así como clasificar los subsidios otorgados por el Estado para que lleguen solamente a quien de verdad los necesite.
Veo con mucho respeto a los integrantes de la alta dirigencia revolucionaria venezolana, soy marxista ateo, pero rezo a Dios diariamente para que los acompañe siempre con la máxima sabiduría en el complejo oficio de ejercer el poder, y, sobre todo, administrar el poder sin atropellar, pero a la vez sin dejarse tumbar. Que la fuerza permita espacio a la ternura. La muerte de la URSS nos enseñó que la vanguardia del proletariado no es el proletariado, así como el gobierno del pueblo no es el pueblo, por lo tanto, ambos deben siempre estar unidos. Si se separan, fenecerá el sueño revolucionario.
En el largo camino de la revolución,todos los chavistas, los de arriba y los de abajo, deberíamos estar profundamente unidos como camaradas; pero si las desconfianzas o las dudas impiden la unidad total, entonces estaremos juntos en lo abstracto, en las ideas y al hacer el aporte revolucionario desde trincheras diferentes o inclusive antipáticas. Sin embargo, en la victoria de la independencia nacional, de la paz, de la recuperación de la economía y de la preservación de la forma republicana en la venidera Constitución Nacional votada por el pueblo, allí nos tomaremos de la mano, aunque sea espiritualmente.
