Definitivamente: La Constituyente ¡Si va!

Me rindo. Me toca pasar de OSCILANTE del OFICIAL a formar parte, o ser aliado, del OFICIAL del OFICIALISMO (GOBIERNO); es decir, a partir de hoy me convierto en Chavista Bravío. No tengo otra opción. Me corresponde. Es tiempo de definiciones. Y lo hago, conscientemente, como nos enseñó Waldemar de Gregori (Brasil) cuando nos habló del JUEGO TRIÁDICO. Debo convertirme, si las circunstancias lo permiten, en actor social pues, la situación cambió y comparto el situacionalismo, o relativismo político-social, como nos enseñó Carlos Matus (Chile), cuando nos habló de la TEORÍA DEL JUEGO SOCIAL. Y lo hago de manera integral y prospectiva, como nos enseñó Luis Gómez de la Vega (Venezuela), cuando nos habló de la PROSPECTORÍA INTEGRAL.

No tuve, ni tengo, la fuerza y el poder para imponer ni convencer a nadie, ni de la oposición, ni del gobierno. Tal vez, logré persuadir a un@ que otr@ independiente. Ni siquiera, pude lograrlo con los lectores de Aporrea donde escribo, casi todos los días, porque nos obliga la coyuntura y el deber. Tampoco logré aleccionar a los miembros del equipo ESCOLAG que: ni el Plebiscito ni la Constituyente son "la única" manera de garantizar el diálogo – que me permití llamar TRIÁLOGO – y mucho menos, pude conquistar el apoyo de quienes trataban de lograr una salida honorable para lograr la paz y acompañar a nuestro pueblo en la solución de los importantes problemas que hoy vive Venezuela ¿Quién soy yo para pretender que alguien ponga cuidado a mis alertas?

No recibí sino, apenas, muy contados: "estoy de acuerdo contigo". La mayoría la rechazó abiertamente o, sencillamente, por respeto y aprecio, prefirieron hacer silencio, propio del que juega al oscilante, según el juego en el que participa y las motivaciones o intereses que l@s mueven.

Me atreví a hacer la propuesta del TRIÁLOGO NACIONAL y asumir, conscientemente, una postura OSCILANTE, seguramente, un poco tarde. Lo hice, sin embargo, para hacer un ejercicio experimental y para opinar como cualquier ciudadano que, con total libertad, reflexiona y hace proposiciones, desde su particular situación, cuando se aspira contribuir a lograr objetivos trascendentes, como el de la paz. Fue un atrevimiento. Lo reconozco. Fue una especie de simulación que me costó incomprensiones.

Ya no hay vuelta atrás. Como dije en varios de los artículos anteriores: teníamos chance hasta el 15/07/2017. Incluso, he desistido de explorar posibilidades y pensar que pueda lograrse antes del 30 de julio. Ya me convencí y no tengo ninguna duda: LA CONSTITUYENTE ¡SI VA! Tenía razón el señor Presidente: Él y su equipo le han creado viabilidad. Contra viento y marea. Llueva, truene o relampaguee: Es irreversible.

Fui decepcionado por la testarudez, de un bando y otro y, sobre todo, por la persistencia de parte de la oposición de continuar el camino de la violencia, la destrucción del país y una actitud vende patria. La mayoría de los líderes de la oposición "le siguen dando al bruto", no logran medir las consecuencias de sus actos de habla y de sus acciones. No contentos con ello, convencieron y crearon las condiciones para que el Presidente Donald Trump, amenazara nuevamente a la Patria de Bolívar. No terminan de aprender. Por eso: "en el mundo de los ciegos el tuerto es rey". Siempre le ponen las oportunidades que requiere el gobierno en bandeja de plata. Se la ponen bombita y reciben su home run ¡Increible!

El llamado Plebiscito, lo único que sirvió fue para develar sus mentiras y los engaños a "su pueblo" – al pueblo opositor – y contribuir al mensaje, poco inteligente, del Presidente Trump que lo que hace es reforzar y radicalizar las posiciones. Por eso, podemos decir, sin dudas: la Constituyente ¡Si va! Y, lo que viene es candanga con burundanga.

No hay peor sordo que el que no quiere oír. Ahora: no huyan cobardes.



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Hugo Moyer Agostini

Ing. Químico (1975). Postgraduado en Macroeconomía, Planificación y Creatividad Aplicada Total. Profesor Titular jubilado de LUZ (1997). Presidente Honorario de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG). Ha sido el primer Director del Instituto Zuliano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IZEPES) y del Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobierno (CELAEG) Ha sido asesor de Rectores de varias universidades, Alcaldes y Gobernadores, así como de la Presidencia de PDVSA y PEQUIVEN. Vive para la POLÏTICA y se resiste a vivir de la política.

 escolagzulia@gmail.com

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