Verdades y mentiras sobre el proceso constituyente

Para conocer las verdades y mentiras sobre el proceso constituyente, comencemos parafraseando al presidente Chávez: una verdad firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que, según el artículo 348 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), la iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) podrá tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros, o la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrante.

En este caso, la decisión tomada por el presidente Maduro está prevista en la Carta Magna y va en correspondencia con los principios y postulados establecidos en ella, así mismo se ampara en el Art. 347 de la CRBV para convocar al pueblo de Venezuela, quien es el depositario del Poder Constituyente Originario, para convocar a una ANC con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

Se acude al pueblo porque es el más democrático de todos los poderes, ya que puede derogar, mejorar, o fortalecer todo. Desde aquel histórico proceso por la constituyente, dieciocho años después del primer Referéndum Consultivo en la historia de Venezuela, nos encontramos con una sociedad cambiante, un planeta distinto, así también otra Venezuela muy diferente a la que heredamos durante la IV República. Tenemos consejos comunales, Comunas, misiones y grandes misiones, atención prioritaria a los adultos mayores y a las personas con discapacidad, más centros de salud y educativos, universidades, logros en materia deportiva, pero sobre todo tenemos la formación de un nuevo Ser humano que defiende, reclama y exige sus derechos con consciencia política, un exceso de libertad de expresión, entre otros avances significativos; al tiempo que se desprendió también una oposición apátrida en conexión con EEUU y organismos internacionales para intervenir al país, en contraposición al juramento libertario de Bolívar de defender nuestra Patria.

En contumacia la oposición pretende repetir el guión del año 1999 cuando fuimos a la ANC, quienes optaban por la Constitución del año 1961 que ellos diseñaron y que nunca fue refrendada por el pueblo, donde el poder originario no existía, sino solo el poder de dos cogollos de partidos. Nunca defendieron la CRBV y hoy se oponen a ella nuevamente con la amenaza de una intervención extranjera.

Ante esta circunstancia confunden a la población con argumentos falsos, haciendo énfasis de que el sector oficialista debe ir a un referéndum consultivo sobre la constituyente y que, por lo tanto, no se necesita otra constituyente, en vista de que se desvirtúa el legado de Chávez y se viola el Estado de derecho, defendiendo ahora la CRBV que ellos mancillaron en el año 1999, 2002, 2007, 2008, 2009, y ahora la vilipendian en esta fecha histórica.

Esta mentira hay que desmontarla porque la razón nos avala y aquí expongo varias: a los fines de perfeccionar la CRBV, Chávez propuso un referéndum constitucional en el año 2007, con el fin de modificar 69 artículos y no tuvo éxito cuando los mismos se expusieron en la consulta, fue la primera derrota en esta área; luego en diciembre de 2008 propone una enmienda constitucional de cinco artículos, mediante la Asamblea Nacional, los cuales fueron aprobados en el año 2009, una victoria para la revolución. En ambos casos el presidente Chávez no llamó a un referéndum consultivo previo —como pretende la oposición ahora—, para consultar al pueblo si estaba de acuerdo o no llamar a un referéndum o enmienda constitucional, debido a que ya la constitución tenía (como en efecto la tiene) las bases legales para convocar a la ANC, porque el poder originario ya dio su veredicto hace 18 años, por lo tanto no es necesario hacer esta consulta popular.

La coyuntura actual, las amenazas mundiales que vive la región, las guerras no convencionales aplicadas contra Venezuela, la oposición fascista que recurre a métodos no pacíficos para conseguir sus objetivos, utilizando una plataforma informática para controlar la mente humana, en fin, obliga en este momento histórico a reimpulsar y fortalecer el texto constitucional, así lo intentó Chávez y así debe hacerlo el presidente Maduro para avanzar en un nuevo concepto del Estado, de la Sociedad, la justicia, la libertad, la economía, la organización del territorio, las relaciones internacionales, e introducirlos en un texto que responda a las nuevas situaciones y necesidades del país.

Ellos se quedaron en el statu quo, en dejar todo de manera inalterable, bien se autodenominan la resistencia porque se oponen al cambio, ya que en su mente está posicionada la Venezuela puntofijista y no quieren salir del fondo del abismo. Los que apostamos por la paz, la unión, la soberanía del país, sabemos que Venezuela necesita una Constituyente por la paz, acorde a los cambios y transformaciones que amerita este momento histórico, en sintonía con esta sociedad. Como bolivarianos estamos dispuestos a cambiar todo lo que deba ser cambiado por la no violencia y desafiar todas las fuerzas antagónicas que atenten contra el pueblo, a la traición intervencionista con la soberanía y la libertad de la patria, como lo planteó el libertador al referirse a las constituyentes y a defender la constituyente como legado del Pdte. Chávez. La verdad nos hará libres.

esmeraldagarcia2309@yahoo.com

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Esmeralda García Ramírez

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