(En relación a su carta publicad)

Entendiendo a Florencio Porras

La carta publicada en las Verdades de Miguel el día viernes, necesariamente es producto de reflexión y de análisis, más no de preocupación.
No conozco a Florencio Porras, pero sí conozco de ataques que se han dirigido hacia su persona, no pretendo hoy defender o no al Gobernador Porras, eso seguro lo sabrá hacer él, pero su carta reviste un significado muy especial, por las acusaciones que en ella van insertas.
En toda estructura política partidista existen mecanismos de discusión interna que nos permiten dirimir nuestras diferencias, el criterio de disciplina partidista es necesario para lograr un equilibrio ante la propuesta de nuestras organizaciones de lo interno hacia lo externo, y para equilibrar la responsabilidad que tenemos ante nuestra militancia.
Generalmente cuando la hacemos pública, es porque hemos agotado las instancias del partido y la  posibilidad de ser escuchados en el propio seno de nuestra organización, y nos preparamos para formar tienda aparte, producto de las graves diferencias que confrontamos en esa estructura política que se hacen irreconciliables con nuestra manera de ver y entender a la organización, o a dirigentes que la integran.
Muchos podrían catalogar de valientes sus denuncias, otros, seguro que no, la relevancia de las mismas están sujetas a verdades o medias verdades, incluso muchos podrían verse identificados con las mismas (particularmente tengo reservas con los líderes por usted nombrados en su denuncia) pero no pertenezco a su organización política y dirimirlos por esta vía no es lo más adecuado y sin nombrarle el momento político que vive nuestro país, donde los sectores contrarios a este proceso político buscan la unidad de sus bases para arremeter en contra de nuestro proyecto político.
Usted Gobernador dice ser antipolítico, seguramente lo es, el problema es que hoy vive de la política y se hace política con este tipo de declaraciones.
Usted, como muchos otros gobernadores, ha sido producto de una coyuntura política donde el pueblo, a pedido del presidente Chávez, salió a respaldar masivamente su candidatura, respaldarlo a usted significaba darle el voto al presidente Chávez. De ahí puedo entender su lealtad hacia el Presidente, lealtad que algunos otros  han dejado de sentir y con ello han traicionado no solo a Chávez, sino a todo un pueblo y a la propuesta de este proyecto político.
No comparto con usted la tesis de: “que la mayor parte de los logros se deben precisamente al trabajo y pelea de gobernadores y alcaldes...”, permítame decirle que no es real lo que dice, de ser así como usted lo indica en este momento no tendríamos por qué preocuparnos, los 10 millones vendrían solitos. La ineficiencia e incapacidad de algunos “líderes” electos por la vía popular no han dado la talla, no se preocupan por solventar los graves problemas de sus comunidades, han orientado sus gestiones más hacia el maquillaje de sus estados que a resolver las penurias de sus habitantes, con ese maquillaje engañan o pretenden engañar al ejecutivo nacional, que no lo creo, y nadie hace nada al respecto “por ahora”, si ustedes, sr. Gobernador, contribuyeran a aliviar la carga del ejecutivo nacional, este país fuera diferente, pero la realidad es otra, vemos a diario en la cuidad capital como cantidad de personas se dirigen a Miraflores en justa o no, luchas por recibir atención que se les niega en sus Estados de origen.
Muchos  Gobernadores son “reyecitos” en sus Estados, donde impera la ley que ustedes imponen, viviendo con  mucho lujo, mucha irreverencia.(Seguro no es el caso suyo).
Usted habla de adulación, de personalismo, de idolatría hacia el presidente Chávez por parte de su entorno más cercano o de aquellos que lo acompañan a su programa Alo Presidente, que no le gusta que le lleven la contraria, son tantas observaciones que algunas de ellas podrían certificarse. Ahora bien, le pregunto a usted:
¿Por qué tiene usted que pedirle PERMISO al Presidente para enfrentar  por la calle del medio a los dirigentes que usted enuncia en su escrito? Nada que ver Gobernador, si usted cree que tiene razón y la verdad está de su parte, no tiene que pedirle permiso a nadie, usted puede dirimir sus diferencias en el seno de la organización en la que milita.
Más adelante usted dice: “Te preguntarás por qué te digo estas cosas. Yo soy como soy, Miguel, un soldado prestado a la política que a veces me gustaría abandonar (la política, no mi convicción revolucionaria)”.
Sr. Gobernador siento que usted está muy confundido, a usted le gustaría abandonar la política, más no su convicción revolucionaria, permítame decirle que su convicción revolucionaria obedece a una forma de hacer política, está sujeta a un proyecto político, su convicción está íntimamente ligada a una propuesta y condicionada a orientarla hacia el Socialismo del Siglo XXI, no puede deslindar sus convicciones de la política o la inversa. Creo que debe recapacitar, y siento que la impotencia de su visión de cómo se hace la política lo hizo cometer lo que considero un error, al momento de enviar esta carta y proferir  esas acusaciones.
Sus denuncias son objetivas y valientes, pero repito, existe un partido del cual usted es militante y al cual le debe disciplina, de lo contrario, renuncie a la estructura partidista y a la forma de cómo los políticos hacen política.
Muchas de sus consideraciones son relevantes, y puedo estar de acuerdo con usted un 100%, pero la vía para canalizarlas no fue la más adecuada y menos aun en los momentos en que la Patria reclama a todos los que estamos convencidos y nos abogamos una convicción revolucionaria, a no alimentar divisiones.
Se hace necesario involucrarnos todos en esta nueva batalla por la reelección, mañana amanecerá y en este nuevo día, podremos o podrán ustedes, los militantes del MBR, dirimir sus diferencias y elegir a quien les de la gana, pero no se puede permitir confundir más a quien no aguanta más confusiones.
Mis escritos han sido críticos y en defensa de este proyecto político, incluso he combatido con las letras y los hechos aquellos que osan hablar del chavismo sin Chávez, pero no milito en ninguna organización política y mi única disciplina esta sujeta con la revolución.
 
No volverán
 


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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

 chamosaurio@gmail.com

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