Los Incomprensibles desencuentros y desencantos del señor Álvarez con el socialismo (I)

Pim pom pim pom, asi suena la pelotita del tenis, va y viene, sonando a su paso sobre la mesa hasta caer al piso cuando de repente la tabla le da otro golpetazo moviéndose de golpe en golpe, escuchándose en la sala el pim pom. Pero este ruido no es más que el vaivén en política de los "Ni de izquierda ni socialista: ¡humanista!", del doctor Víctor Álvarez, un excelente profesional formado por la revolución cubana, sin embargo desconcertado de ella por sus "desencuentros", con el socialismo, y ahora por los desaciertos del chavismo, de la revolución bolivariana, donde cabrían las palabras de Bolívar frente "los bisoños que se cansa rápido de la lucha, se decepcionan en caída libre, a diferencia de la sentencia de Bertolh Bretch que invoca a "los hombres que luchan toda una vida como los imprescindibles", solo que el camarada Álvarez no es ningún bisoño, es un hombre experimentado en la lucha, pero frente a la dialéctica de los procesos ha reculado, frente a las contradicciones históricas asume una postura no imprescindible, que no le hace bien, ni moralmente ni profesionalmente, lo deslinda de la revolución bolivariana y chavista.

¿Quién dijo que el camino iba a ser rectilíneo?, nadie, por el contrario todo apunta a un constante "desencuentro", una constante lucha en la sociedad y consigo mismo, primero por lo que planeas en la vida no será del todo "color de rosas", la humanidad alcanza solo lo que puede lograr al precio de millones de sacrificios humanos, así que por mucha estadística, cibernética económica, contabilidad de costo y economía de cálculo, la formula social es mucho más compleja que le apliques de manera matemática a la sociedad, ella la sociedad se propone alcanzar sus metas sociales solo cuando las condiciones lo permiten, cuando ella cree estar madura, a la altura de su época, mientras tanto, tiene que bailar a su ritmo, con su tango. Así pues, no seamos subjetivistas, no podemos saltar etapas, ni caer en el etapismo tampoco, creer en el socialismo científico equivale a estudiar la ciencia del desarrollo social, comprender el motor de la revolución social, los frenos de la sociedad, las palancas del impulso social hasta lograr las transformaciones sociales.

Quiere decir; que no podemos omitir las contradicciones entre el trabajo y el capital, así como las fuerzas motrices del capitalismo, para poder construir el mundo alternativo, el mundo de la igualdad social y la libertad del desarrollo humano, el socialismo, y eso implica, asumir dar lo mejor de si, con todas las fuerzas, todo el talento, "consagrar la vida" a la revolución socialista, no olvidemos lo aprendido, "los valores del espíritu", "la fortaleza de carácter", "donde el pensamiento crítico pudiera volar con libertad y todas las personas pudieran desplegar plenamente su potencial para alcanzar el desarrollo humano integral". La revolución nos rejuvenece, el capitalismo nos envejece y nos mata, nos devora hasta secarnos, lecciones de la vida que no se pueden omitir.

Frente al capitalismo la revolución debe y tiene que defenderse, siempre ha sido así, el capitalismo procura por todos los medios frenar la revolución, el progreso social, el mejor vivir del pueblo, la calidad de vida, no se resiste a ver en el socialismo triunfar ni en lo económico ni en lo social, un modelo de vivir viviendo, y no vivir muriendo, por eso siembra "el diversionismo ideológico", el anzuelo del pluralismo ideológicos, como medio de confundir a las masas trabajadoras y la misión es entonces salvar capitalismo, por eso lo contamina todo, con las lacras del capitalismo, la prostitución, la corrupción, el engaño y la explotación y no contento con ello, las taras del socialismo, "el diversionismo ideológico socialistas", explota la disidencia ideológica, los distintos ismos ideológicos, el maoísmo, el trotskismo, el stalinismo, soslayando la unidad dialéctica, el dogmatismo que tanto daño le ocasionaron al socialismo real, algo así como las réplicas de "las revoluciones de colores, de naranja" de hoy, que socavan a la revolución por dentro, sembradas por el imperio y que divide a las fuerzas revolucionarias y del pueblo.

Pero hay una lección que no podemos pasar por alto, en nuestras luchas revolucionaria, "las tesis de Marx sobre la importancia de "organizar la sociedad de tal forma que cada uno de sus miembros pudiese desarrollar y utilizar todo su potencial y facultades…", el papel nuestro, la misión de la vida, "organizar la sociedad", sus capacidades y potencialidades para construir el socialismo, partiendo de lo concreto, el ir a la realidad", al encuentro de la verdad concreta, objetiva, pero aquí vuelve a desencontrarse nuestro camarada Álvarez con "el socialismo cubano", el primero fue con la disidencia, con "la gusanera", con los que abandonaban la isla, el socialismo en medio del bloqueo comercial, la guerra declarada del imperio contra la revolución, ahora se desencuentra con el propio socialismo, sus limitaciones en este contexto, luego de haber aprendido como dice, la solidaridad con los pueblos, la pregunta es, ¿en verdad habrá el doctor Álvarez habrá aprendido "la solidaridad" con Cuba, el agradecimiento social, "la generosidad", "el humanismo", pese a toda su formación "plagada" así como la califica respecto a su contenido: Planificación de la Economía Nacional (PEN), de matemáticas, estadística, cibernética económica, contabilidad de costos, matrices insumo-producto y diseño de modelos cuantitativos, de filosofía marxista y economía política, alta dosis de socialismo científico, Los tres tomos de El Capital y las obras más importantes de los clásicos del marxismo-leninismo. ¿Cuál es el coco del señor Álvarez, le ha tenido miedo a la plaga de la educación del comunismo?.

Asimismo; otra lecciones que no podemos pasar por alto, en nuestras luchas revolucionaria una más de las que dice: "las tesis de Marx sobre la importancia de "organizar la sociedad de tal forma que cada uno de sus miembros pudiese desarrollar y utilizar todo su potencial y facultades…", el papel nuestro, la misión de la vida, "organizar la sociedad", sus capacidades y potencialidades para construir el socialismo, partiendo de lo concreto, el ir a la realidad", al encuentro de la verdad concreta, pero aquí vuelve a desencontrarse nuestro camarada Álvarez con "la plaga del socialismo" cubano, el primero fue con la disidencia, con "la gusanera", con los que abandonaron la isla, el socialismo, en medio del bloqueo comercial, la guerra declarada del imperio contra la revolución, ahora se desencuentra con otras:

"el absolutismo de la propiedad estatal, la persecución del espíritu emprendedor y de la iniciativa privada, la imposición de un modelo político basado en la hegemonía del partido gobernante y la ilegalización de los opositores, el centralismo paralizante, el férreo control de los medios de comunicación, la criminalización de la crítica como delito contra la seguridad del Estado, el culto a la personalidad del caudillo autoritario, la incondicionalidad a la línea del partido, la funcionarización y sometimiento de la fuerza de trabajo y una crónica escasez y racionamiento de los productos y servicios esenciales para llevar con dignidad y alegría la vida cotidiana".

Pese a que el pueblo cubano Álvarez señala "Así, en medio de la crónica escasez y racionamiento de alimentos que afectaba a los hogares en Cuba, ….. Conocí la generosidad a través de compañeros de estudio que me invitaron a sus casas a conocer sus familias y prácticamente se quitaban el bocado de la boca para agasajar al compañero visitante…" y no solo eso, formarlo como a todo hijo cubano, al joven Víctor Álvarez, sin esperar recompensa alguna, compensación o pago por la educación recibida como se hace en el capitalismo, tan solo el reconocimiento de la solidaridad es lo que animaba a Cuba, no será más bien que esa " ingenuidad juvenil", del señor Álvarez hoy ha cambiado, el ayer estudiante bisoño del socialismo se trocado por un "humanista ni de izquierda ni de derecha", solo por culpa de la realidad, de bloqueo de los Estados Unidos que no fue capaz de aceptar el señor Álvarez.

¿En qué condiciones construyó el socialismo Cuba, acaso le dieron opciones, de construir un socialismo con "libre emprendimiento social e individual", al lado del trabajo social, el trabajo individual, vale decir al lado del socialismo, del absolutismo de la propiedad pública, la propiedad social e individual, tuvo opciones el pueblo cubano?, no, no la tuvo. El pueblo cubano no pudo bajo la circunstancia de la guerra silenciosa, bacteriológica, el bioterrorismo, la guerra económica, financiera, la opción era concentrar los recursos como en la guerra, si alguien tal vez, pudo haber planteado, el socialismo de otro modo, lograrlo, alcanzarlo de otro modo en esas circunstancias era imposible, "la construcción de un mundo libre de pobreza y exclusión social, donde el pensamiento crítico pudiera volar con libertad y todas las personas pudieran desplegar plenamente su potencial para alcanzar el desarrollo humano integral" para construir libremente el socialismo, no había condiciones objetivas, tan solo, el socialismo real con sus virtudes y desaciertos, ni el Che aunque se lo planteó pudo hacer otra cosa, sino desviar la atención del imperio, el foco de la guerra.

Sin embargo en medios de sus cavilaciones, la generosidad del pueblo cubano, le dio "moral y luces" al señor Álvarez, en medio de "la escasez y el racionamiento", y no porque el país lo quería asi, pero no, el joven Álvarez, el estudiante de la revolución no lograba entender el humanismo de la revolución cubana, "la realidad no lograba descifrar por qué entonces había tanto emprendimiento reprimido, tanto potencial desaprovechado, si la Revolución había triunfado justamente para liberar los poderes creadores de la gente, para hacer posible ‘una asociación en la que el libre desarrollo de cada uno sea la condición del libre desarrollo de todos´ y así llegar a satisfacer plenamente las necesidades materiales, intelectuales y espirituales de la sociedad. ¿Por qué, entonces, la mayoría de la gente vivía sumida en semejante escasez y precariedad?".

Este fue el desencuentro decisivo del señor Álvarez, el gran secreto guardado alojado en su alma, al que nadie le explicaría sino después de muchos años, "la confusión y desencanto" de muchas realidades que vivó con el socialismo cubano, que como dice, "se alejaban de nuestra utopía", sin entender cuántos recursos, esfuerzos no escatimaba el pueblo cubano solidariamente con un de los tantos jóvenes que estudiaban, de África, Asia y América Latina, entre estos, el joven Víctor Álvarez, ni un centavo por su formación recibió el pueblo cubano, tan solo el merecimiento de la solidaridad con Venezuela, y ahora con la revolución bolivariana y no podía ser de otro modo, eso que llama Víctor "la persecución del espíritu emprendedor y de la iniciativa privada" en Cuba, es la única manera como se concibió el socialismo en plena guerra de agresión imperial, y no es excusa, es la realidad de un pueblo asediado por la guerra radiológica, donde se difunden ideas capitalistas, imágenes exitosas de la sociedad opresora, de "la sociedad de libre iniciativa", cuando sabemos que no todos tiene libertad de emprender, de capital, de patrimonio y que todo tarde o temprano es absorbido por la molicie de los monopolios, la fuerza de la competencia.

De manera que quienes caen hipnotizados por el espejismo de la sociedad de bienestar del capitalismo, ni se imaginan de donde sale sus riquezas, del saqueo de los pueblos, de las materias primas baratas, de la caída inducida de los precios de las materias primas, de la explotación de los mercados, del empobrecimiento del mundo subdesarrollados, tal es el precio de estilo de vida que la "utopía" del señor Álvarez no fue capaz de entender, y este no es un modelo alternativo, "un mundo libre de pobreza y exclusión social… libertad y todas las personas pudieran desplegar plenamente su potencial…", por el contrario es el mundo de la persecución del capital al trabajador, contra el socialismo, contra la igualdad y la libertad social. Ya sabemos que el socialismo de propiedad absoluta no es el socialismo que queremos, pero varias veces las fuerzas de la reacción tratan de impedir la construcción verdadera del mundo socialista, aquel donde "cada uno de sus miembros pudiese desarrollar y utilizar todo su potencial y facultades en completa libertad, sin desnaturalizar la esencia básica de la sociedad…..para liberar los poderes creadores de la gente, para hacer posible "una asociación en la que el libre desarrollo de cada uno sea la condición del libre desarrollo de todos" y así llegar a satisfacer plenamente las necesidades materiales, intelectuales y espirituales de la sociedad".

La guerra ha sido el freno al socialismo, primero con la guerra declarada de catorce potencias del mundo contra la revolución rusa, después la primera guerra mundial luego la segunda, le siguió la guerra fría" seguida de las guerra calientes del planeta, hoy la lucha disfrazada de lucha contra el comunismo mediante la lucha contra el terrorismo, diríamos que el comunismo de guerra ha privado, el comunismo cuartelero, el papel absoluto de la propiedad del Estado, no se ha podido "liberar los poderes creadores del pueblo", ni en Venezuela como dice Sant Rotz, el caso se da mediante una guerra para caotizar el país, al respecto afirma:

"la derecha vivía apostando por la ruina del gobierno. Yo recuerdo cuando los escuálidos se enfurecían cuando el barril de petróleo venezolano se disparaba. Recuerdo cuando la Universidad de Los Andes apostaba porque el bolívar fuerte se fuera a pique, y celebraban con locura cuando DolarToday se iba por las nubes. Y sobre todo recuerdo los días previos al 12 de febrero de 2014, cuando la MUD se lanzó toda a la calle a montar barricadas, a trancar avenidas, a quemar universidades (18 en total), a quemar instituciones, a destruir las estaciones del Trolebus y a quemar sus unidades; a contaminar con gasoil las aguas de los diques que la población de Mérida consume; a destruir con disparos de armas de guerra los transformadores que dan electricidad a la ciudad; a quemar las cavas que llevaban comida o a saquearlas; a inundar de basura las calles; a bloquear los hospitales y el Seguro Social donde atendían a los pacientes con cáncer; a quemar carros de bomberos y ambulancias; a matar con francotiradores a guardias nacionales. Durante tres meses de guarimbas, muchos dueños de esos centros comerciales colaboraron con los guarimberos para que resistieran; les dieron dinero para que compraran chopos y pólvora, y muchas ferretería poderosos abastecieron a los guarimberos con guayas, alambres púas, clavos (miguelitos) y aceite quemado para que lo derramaran por las avenidas. El alcalde de Mérida facilitó toda la chatarra posible para convertir a la ciudad a un hervidero espantoso de escombros. No se recogía la basura, y mataron a tantos inocentes, como la profesora Gissele Rubiral, por ejemplo. Y murieron tantos ancianos que no podían acceder a los centros hospitalarios ni ambulatorios. Fue durante esa época cuando vimos la antesala total del acaparamiento y de la escasez de alimentos y medicinas. Horror, horror, y mil veces horror. Y lograron todos esos pendejos lo que querían, para que después se dijera que todo era culpa del gobierno. Y muchos comercios entraron en ruina. Y la gozadera de muchos profesores universitarios que se la pasaban viajando y comprando carros se les vino a pique".

¿No entiende la guerra el señor Álvarez en Venezuela?, pues mal para él, es parte de la lucha que libra el capitalismo contra el socialismo, este nació al mundo arrancándole al capitalismo su derecho a vivir, no para los "emprendimientos reprimidos, así como para "tanto potencial desaprovechado" socialmente, esto es una desviación del socialismo, atribuido a "las política de seguridad del Estado, a las políticas del partido único, a la imposición de un modelo político único", en medio de la guerra contrarrevolucionaria, del caos sembrado por los mercenarios, frente a la cual la revolución tiene el derecho de defenderse, se impone la existencia del Estado frente a la crítica, la existencia de la nación frente a la libertad de pensamiento, so pena de perder todos los esfuerzos alcanzados en socialismo, los derechos humanos, para luego devenir en la dictadura de la burguesía y su fascismo al desnudo.

Fuentes consultadas:

1.- Alvarez, Victor "Ser o no ser: ¿de izquierda, socialista o humanista?", Aporrea, 18/03/17

2.-Roz, Sant, "El espantoso caos impulsado por la derecha en Venezuela", Ensartaos, 20-03-2017



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1208 veces.



Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

Visite el perfil de Alexander Kórdan Acosta R. para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: