El dialogo Bolívar-Miranda-Marx-Chávez para la transición socialista

 

 

Desde mediados del siglo XVIII cuando se produjo la primera revolución industrial en Europa, empezó el maratónico enfrentamiento entre las fuerzas del capital y las del trabajo asalariado, confrontación que en la actualidad está más reñida que nunca. En este largo trayecto histórico, no está de más reconocer que las mayores victorias han estado del lado de las fuerzas del capital mundial, produciéndose unos contados triunfos del trabajo, pero que no llegaron a concretarse en la edificación de sociedades socialista.

La explicación de esta desigual confrontación que ha favorecido al capital, creemos encontrarle en dos determinaciones históricas que no han sido estudiadas a profundidad por los revolucionarios promotores de salidas anticapitalsitas, tanto en el centro como en la periferia del capitalismo mundial, a saber:

Primera. La revolución socialista a la que se aspira tiene por objetivo fundamental llevarse por delante diez mil años de historia, o sea, acabar con la distribución desigual del excedente económico que se inició en la noveno milenio antes de Cristo y que impuso la explotación de unos hombres por otros, la alienación del trabajo, el individualismo, el egoísmo, la sed de riquezas, el fetichismo económico y otros tantos males, apuntalados por la división social del trabajo y la propiedad privada de los medios d producción. Se trata entonces de una transición epocal y no de un modo de producción a otro modo de producción, en donde se busca borrar percepciones humanas que el tiempo ha naturalizado, al punto de considerarse genéticas y no culturales, como la existencia de ricos y pobres.

Segunda. La transición al socialismo requiere de una profunda y minuciosa ingeniería social, o sea, es un proceso de cambio que primero se piensa y se teoriza para luego ser implementado. La primera transición epocal y las posteriores transiciones entre modos de producción, desde el esclavismo hasta el capitalismo no necesitaron de este requisito ingenieril. En consecuencia, la transición al socialismo reclama de un aquilatado programa de investigación que nutra de conocimientos socio-históricos a los revolucionarios y donde se establezcan meridanamente, los fundamentos que perfilen la sociedad socialista a construir. Imposible transitar al socialismo sin saber a dónde se va y no se tiene idea de cómo llegar a la meta histórica deseada.

Las escasas victorias que ha logrado el trabajo sobre el capital se han reducido a concretar revoluciones políticas, sin avanzar más allá del capitalismo, precisamente por no tener el arsenal teórico que tal cometido exigía. En tal sentido, observamos que desde la revolución bolchevique hasta la revolución bolivariana, los líderes revolucionarios no contaron con un programa de investigación que fundamentara los perfiles epistémicos de la ciencia necesaria para el cambio epocal. Dando palos de ciego en la edificación del socialismo hemos estado desde tiempos de Lenin hasta Hugo Chávez. En este aspecto hemos desoído los consejos de genios preclaros como Francisco de Miranda y El Che Guevara quienes nos alertaron que en el conocimiento universal se encuentran fuentes teóricas para construir nuevas sociedades.

La revolución bolivariana para evitar empantanarse en los linderos de una revolución política solamente, debe a la brevedad posible, formular su programa de investigación que la impulse a convertirse en una revolución social, es decir, anticapitalista. En este orden -++++++++ ideas, las contribuciones al pensamiento emancipador y contraheegemínico de Simón Bolívar, Carlos Marx y Hugo Chávez se constituyen en verdaderos pilares teóricos para dar forma epistémica al programa de investigación que la actual conflictiva situación venezolana y nuestroamericana reclama. A estos tres personajes hay que ponerlos en contacto para un diálogo profundo de donde emerja, la sustancia teórica que dará cuerpo a la futura sociedad socialista por construir.

Los aportes del binomio Bolívar-Miranda.

Para nadie es un secreto de que estos dos personajes fueron unos furibundos liberales, al igual que Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. Y no podían ser de otra manera pues, el liberalismo político-económico era la doctrina revolucionaria de su tiempo. Sin embargo, sus ideas liberales, propuestas para edificar una nación que le abriera las puertas al capitalismo en estas latitudes, hoy se revelan de vital importancia para la transición al socialismo. El binomio en referencia propuso metas políticas de alto calibre como:

1.-La defensa a ultranza de la independencia y la soberanía nacional de estos territorios.

2.-La construcción de una Patria Grande o sea el ideal integracionista que hoy nos arropa.

3.-La Unión cívico-militar concretada por Bolívar cuando le abrió las puertas del ejército patriota, a los negros esclavizados y a todos los demás desposeídos.

4.-La visión geopolítica sobre el mar caribe y la alianza con los pueblos de la comunidad caribeña.

5.-La idea de que lo alcanzado en Venezuela en materia de emancipación política se hiciera extensiva a toda la América hispana.

6.-La propuesta de eliminar la esclavitud y el sojuzgamiento de la mujer.

7.-Su obstinada preocupación por la educación política de los líderes de la independencia y la preservación de la memoria histórica de sus actos.

8.-Haber delineado el perfil de un verdadero revolucionario sustentado en: una inmensa preparación cultural, un desapego de las riquezas materiales y estar dispuestos a morir en defensa de sus ideales.

Con estos aportes del binomio Bolívar-Miranda, tenemos materia prima suficiente aspara elaborar la doctrina que sustancie la defensa de la territorialidad y de los recursos naturales que tanto apetece el imperio. Las ideas de independencia y soberanía nacional están claramente expuestas por estos dos caballeros. AL mismo tiempo, el papel de los militares en esta coyuntura histórica del país, también la encontramos en el pensamiento bolivariano. Debemos reconocer que el documento llamado “Árbol de la Tres Raíces”, orientador del proceso bolivariano hasta el presente, encajona dicho proceso en los linderos de la liberación nacional, pero poco aporta para darle sustantividad a la transición socialista, dado su carácter liberal como apuntamos más arriba. En consecuencia, para ahondar en la sustantividad del socialismo necesariamente debemos dialogar con otra cumbre del pasamiento universal: Carlos Marx.

El aporte de Carlos Marx

El socialismo que aspiramos tendrá como fundamento capital, la desalienación del hombre en todos los sentidos, a partir de un intercambio equivalencial del excedente económico, donde desaparezca la explotación de unos hombres por otros. A partir de esta fundamentación, sólo será posible construir una sociedad de igualdad sustantiva, afincándonos en los grandes aportes del pensamiento marxiano. Para alcanzar la tierra socialista prometida Marx nos ofrece lo que sigue:

1.-La crítica a la economía política sustentada en la teoría del valor-trabajo tomada de las economía política a clásica. Sin el perfeccionamiento que Marx hizo a la teoría del valor-trabajo, añadiéndole nuevas categorías como la del plusvalor, sería imposible llegar a la esencia de la alienación económica de los seres humanos. Con esta teoría podemos desentrañar los secretos de la explotación capitalista y de las demás formas socioeconómicas, basado en el intercambio no-equivalencial del excedente.

2.-Marx nos dotó de una teoría del devenir histórico de la humanidad, donde la lucha de clases emerge como el motor fundamental de tal proceso de cambio.

3.-En la división social del trabajo Marx nos dice que está el secreto de las asimetría sociales y de la propiedad privada y de la explotación económica.

4.-Con la categoría renta del suelo, Marx nos dio una poderosa herramienta teórica para escrutar la inserción de los países periféricos en la división internacional del trabajo.

5.-Con su participación en la primera Internacional de los trabajadores, Marx nos enseñó que si se puede construir una economía política de los trabajadores para enfrentar la economía política del capital.

6.-A partir de sus estudios etnográficos de su edad otoñal, Marx nos propuso que si se puede dar la transición al socialismo en sociedades que no han llegada a la plenitud capitalista.

7.-Un aspecto poco conocido legado por Marx a las nuevas generaciones de revolucionarios fue su idea de maridar su teoría del cambio histórico con los aportes de la teología. Existe un Marx-teólogo que debemos conocer para blindar las fuerzas de los oprimidos frentes a las fuerzas del agonizante capital.

7.-Por último, Marx nos legó la idea de que el socialismo soló será posible cuando desaparezca la división social del trabajo, la propiedad privada de los medios de producción, el fetichismo de la mercancía, los políticos profesionales monopolizadores de la teoría revolucionaria y el analfabetismo político de las masas explotadas.

La contribución de Hugo Chávez Frías a este dialogo que venimos proponiendo le pone la guinda al programa de investigación que nuestra revolución reclama con urgencia. Del “Arañero de Sabaneta” debemos convertir en pan ideopolitico de cada día las siguientes proposiciones:

1.-Convertir la historia de nuestros pueblos en metralleta libertaria de los explotados de nuestramérica.

2.-Internalizar la idea de que sin independencia, soberanía y defensa del territorio no puede haber un proceso libertario en estas latitudes.

3.-El socialismo propuesto por Chaves Frías se afinca en la superación del estrecho concepto de nación y en su lugar, edificar la Patria Grande que nos propusieron Bolívar y Miranda.

4-Las ideas de poder comunal, democracia participativa y protagónica, consejos obreros, igualdad sustantiva, empoderamiento del pueblo de las riquezas naturales y nueva geometría del poder, serán los primero pasos en la transición hacia una sociedad postcapitalista.

5.-Entronizar la defensa de la renta del suelo, del nacionalismo petrolero, de la conservación del medio ambiente como puntales de la seguridad nacional de la nación.

6.-Viabilizar la alianza cívico-militar ´propuesta por los libertadores para la edificación del socialismo en estos linderos nacionales.

7.-Recuperar la idea marxiana del maridaje entre la concepción dialéctico-materialista de la historia y la teología de la liberación. La hoz, el martillo y la cruz en una síntesis libertaria.

8.-Chavez le arrancó al capital la idea de que la democracia sólo se podía maridar con el capitalismo. En la medida que el movimiento histórico propuesto por Chaves Frias ha ido ganando adeptos e nivel mundial, el capital comienza a divorciarse del ideal democrático-burgués que tanto ha defendido en los últimos siglos.

 

En conclusión, los aportes liberales del binomio Bolívar-Miranda junto a la dialéctica histórica-materialista aportada por Marx, han encontrado en el pensamiento de Chávez Frías, una síntesis maravillosa para combatir al capital en estos tiempos de triple crisis civilizatoria. Si el movimiento obrero-campesino de nuestro tiempo ensambla un proyecto de investigación a partir de los aportes comentados, la teoría que reclama la revolución socialista en ciernes en nuestro país, alumbrara más temprano que tarde a un pueblo que ha sabido resistir el fuego granado del capital global llamado Guerra de Cuarta Generación. El reto entonces de los revolucionarios es estudiar a profundidad, las proposiciones de estos gigantes del pensamiento para abrir las troneras de la historia.

 



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Humberto Trompiz Vallés

Historiador y profesor universitario jubilado, especializado en historia petrolera de Venezuela.

 htrompizvalles@gmail.com      @trompizpetroleo

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