¡El que elimine las colas ganará el referendo!

Esta idea es lo último que ha surgido del seno mismo de la dramática realidad. Es la conclusión unánime a la que se llega tras un sondeo clandestino que consistió en medir estadísticamente la opinión crítica de quienes madrugan a buscar alimentos, medicamentos y artículos de higiene, etc. Lo insólito del sondeo es que también evidenció que –por "rara" contradicción– no escasean ni la ropa ni el calzado ni la cerveza ni joyas, prendas, relojes, objetos suntuosos. Esto revela que la guerra económica es un ataque dirigido exclusivamente al estómago del pueblo… Y dicho sondeo de opinión realizado en el epicentro mismo de las colas revela también que al gentío que se aglomera desde temprano (la mayoría madruga) le toca aguantar estoicamente el sadismo programado por las malditas empresas que negocian con la necesidad humana (las filas de esperanzad@s comienzan a veces desde la noche anterior, cuando se hacen las listas y se dan los números), tortura que también se padece en mercales, bicentenarios, etc.

Lo más abominable es que en torno al acaparamiento y la especulación se mueven como ratas o langostas miles de criminales que se enriquecen con el hambre de las masas (¡su delito merece juicio sumario y paredón!) ¿Cómo negar esta horrenda realidad puesta en práctica por el terrorismo paraco que sólo pretende el exterminio del pueblo…?

Ésta verdad es más grande que el sol y en las colas nocturnas se vuelve insoportable, porque los que utilizan la guerra económica bachaquean con todo… Incluso hay much@s  que venden los primeros 50 ó 100 puestos de las colas (esta estrategia lucrativa pasa desapercibida pues las autoridades atacan directamente la reventa concreta de los productos y alimentos, ¡pero nadie sabe que de manera sutil, diariamente, l@s lister@s también se lucran bachaqueando los primeros turnos iniciales de las extensas filas). Y tod@s l@s venezolan@s –de todas las ideologías– pasan el trago amargo de padecer este terrorismo saqueador y exterminador…

Pero, como siempre ha sucedido en la historia de la humanidad, de las interminables filas de sufrientes ciudadan@s surgen ideas, teorías e hipótesis que si se les escuchara y acatara eliminarían la tragedia... Se habla por ejemplo de una cédula familiar que contenga un solo código que agrupe las cédulas de identidad de las personas que integran cada núcleo familiar y con esa cédula o carnet especial CUALQUIERA DE LA FAMILIA PUEDE COMPRAR UNA SOLA VEZ CADA QUINCE DÍAS. Claro, EL MEJOR MÉTODO HASTA HOY HA SIDO EL DEL COMBO CASA POR CASA (que debería extenderse a la totalidad del país), pues bajo supervisión de las mismas comunidades organizadas los alimentos llegan a los pobladores sin necesidad de trasladarse lejos del hogar a los supermercados de exterminio (donde, casi siempre, la existencia de productos en los anaqueles es casi nula y eso facilita al bachaquero vender los primeros números de las filas). CLARO, CON EL MÉTODO CASA POR CASA, LOS BACHAQUEROS SON RECHAZADOS POR LOS HABITANTES ORGANIZADOS DE CADA SECTOR…

De toda esta odisea trágica, el sondeo clandestino también arrojó como resultado final otra verdad inédita e irrevocable: QUIEN PRIMERO ACABE CON LAS COLAS GANARÁ EL PRÓXIMO REFERENDO… Esta frase es como un conjuro que día a día se repite en el dramático epicentro de las colas que la MUD no ha querido acabar (la demagogia es antidemocrática).

Y por cierto que, al ahondar entre la gente, en el sondeo clandestino se descubrió que fue el fraude de la MUD en las pasadas elecciones del 6D lo que inspiró a quienes obligatoriamente madrugan al sacrificio… Sí, sí. Porque ahora, en la vigilia diaria de las colas, la mayoría estafada el 6D por los empresarios criminales, expresan que –como la ADsamblea Nazional se dedicó a urdir la Ley ADmistía y no acabó con las colas ni llenó los anaqueles– pues entonces, como es obvio que la MUD no hará nada contra el paracobachaqueo ni tampoco se pondrá en contra de su gran aliada FEDECAMORRAS, le corresponde al gobierno intensificar sus planes y potenciar los efectivos métodos de entrega de alimentos casa por casa (además por supuesto de capturar y sancionar sin piedad a los terroristas especuladores y acaparadores), acertada política de Estado que tendría como recompensa inmediata la gratitud del pueblo, ¡PORQUE SERÁ EL PUEBLO QUIEN APOYARÁ MAYORITARIAMENTE AL BENEFACTOR QUE CON MANO DURA ELIMINE EL DESABASTECIMIENTO CRIMINAL, EL ACAPARAMIENTO CRUEL Y LA USURA DE EXTERMINIO!!!



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Amable Fernández

Escritor surmerideño.

 amablefernandezs@gmail.com

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