Nuestra Inconstitucionalidad

Como pedirle a otros que cumplan la Constitución, si exhibimos acentuadamente nuestra Inconstitucionalidad.

 

El Articulo 112 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela de 1999, nos dice:

(…) El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.

El Artículo 113 de los Derechos Económicos, Capítulo VII, de la misma Constitución, establece:

No se permitirán monopolios. Se declaran contrarios a los principios fundamentales de esta Constitución cualquier acto, actividad, conducta o acuerdo de los y las particularidades que tengan por objeto el establecimiento de un monopolio o que conduzcan, por sus efectos reales e independientemente de la voluntad de aquellos a su existencia, cualquiera que fuera la forma que adoptare en la realidad. También es contraria a dichos principios el abuso de la posición de dominio que un particular, un conjunto de ellos o una empresa o conjunto de empresas, adquiera o haya adquirido en un determinado mercado de bienes o de servicios, con independencia de la causa determinante de tal posición de dominio, así como cuando se trate de una demanda concentrada. En todos los casos antes indicados, el Estado adoptará las medidas que fueran necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de dominio y de las demandas concentradas, teniendo como finalidad la protección del público consumidor, los productores y productoras y el aseguramiento de condiciones efectivas de competencia en la economía.

(…)

Si somos objetivos, honestos, tenemos que comenzar por aceptar que como Estado desde la segunda década del siglo XX, cuando permitimos que el petróleo constituyera el recurso casi exclusivo que proporcionaba la renta económica al país olvidando la agricultura y la manufactura; desde ese momento nos convertimos en un país monoproductor, asumiendo a través de los años el monopolio del petróleo, muy particularmente durante el gobierno bolivariano, cuando se equilibró la concesión con los consorcios extranjeros. Debemos reconocer además, que sólo dos gobiernos en esa trayectoria proyectaron la posibilidad de adoptar medidas necesarias para evitar sus efectos nocivos; aún cuando parecía que esta bendición del universo, este recurso generador de privilegios sólo provoca efectos provechosos.

Tanto los gobiernos de Isaías Medina Angarita, como el de Hugo Chávez Frías, aprovecharon la renta petrolera para avanzar con firmeza hacia la dirección de una mayor participación de los venezolanos en el desarrollo político, social de país, sólo que quizá no tuvieron el tiempo suficiente para cambiar las fuertes estructuras solidificadas para no permitir ningún viraje. El actual gobierno del Presidente Maduro, pareciera que producto a la baja de los precios del petróleo y al revés electoral obtenido el 6 de diciembre, se ha preocupado con mayor firmeza en este aspecto, durante los últimos meses, aunque tengo mis grandes reservas acerca de esta preocupación, ya que dentro de las orientaciones tomadas está la de EXPLOTAR el así llamado ARCO MINERO. En lo que si estoy segura, es que este arco no es el que utilizaron los aborígenes para defender su tierra, esa misma tierra; ni el que utilizó NUESTRO COMANDANTE CHÁVEZ, para expresar un gran NO ante la explotación del carbón. Lo que pareciera en esta decisión que intuyo como muy violenta y apresurada, es que ya estaba preparada, sólo esperando que se anunciara el Plan de Emergencia Económica; así las intuiciones se amplifican en la mente de todos los venezolanos, quienes fuimos formados por CHÁVEZ por lo que no es fácil encandilarnos.

Si nos focalizamos, podemos apreciar que ha sido el propio Estado el que ha contribuido a mantener el monopolio a través del tiempo, contradiciendo de hecho la propia Constitución y esto se evidencia al constatar el otorgamiento una y otra vez de los beneficios requeridos por los empresarios sostenedores de grandes monopolios, que han abusado explícitamente de la posición de dominio del mercado de bienes y servicios. El Estado ha actuado como si fuera su obligación perseverarlos y esto ha sido un inexcusable error, por parte de los gobiernos y en esencia por parte de un gobierno que se autoidentifica como revolucionario, bolivariano y además socialista del siglo XXI.

Leemos en Nuestra Constitución, que el Estado "promoverá, impulsará" no que mantendrá a través de los años una dependencia depredadora con las empresas y sus propietarios, destructora de la estabilidad de cualquier país.

La economista Pasqualina Curcio, sustentada en las conclusiones que arrojó una investigación bajo su responsabilidad titulada Desabastecimiento e inflación en Venezuela, la cual tuvo el objetivo de identificar las causas del desabastecimiento y la inflación en Venezuela, concluye lo siguiente:

  • El desabastecimiento en Venezuela no es causado por una disminución de la producción, debido a que ésta ha aumentado al igual que el producto interno bruto (PIB) y las importaciones totales, tanto en dólares, como en kilogramos.

  • Se han entregado las divisas al sector importador para todos los rubros, sobre todo alimentos y medicamentos y sin embargo, persiste la escases, es por ello que no podemos decir que estamos en una crisis económica.

  • El desabastecimiento está siendo causado por una disminución de la oferta de bienes de primera necesidad en el mercado nacional debido a tres razones en el siguiente orden: 1) disminución relativa de las importaciones en kilogramos. 2) Acaparamiento de bienes primera necesidad (alimentos, medicamentos, productos de higiene personal, repuestos), principalmente no perecederos y cuya producción y distribución está a cargo de monopolios u oligopolios. 3) Colocación de los bienes en otros mercados: contrabando de extracción en las fronteras.

  • Las causas del desabastecimiento y la inflación atienden a intereses políticos que buscan la desestabilización económica y social, más que a intereses de maximización de beneficios.

  • La causa original y desencadenante principal de la desestabilización económica es la manipulación, sin criterio económico, de la tasa de cambio de la moneda en el mercado paralelo.

Si sabemos las causas y estamos desde hace tres años viviendo los efectos, qué nos ha pasado.

Utilizando el mismo texto constitucional, digo: El Estado no ha tenido éxito al adoptar las medidas que fueran necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de dominio y de las demandas concentradas, por lo que no ha logrado su obligatoria finalidad, la de protección del público consumidor.

No obstante, los venezolanos observamos una inclinación complaciente hacia los productores y productoras, los comerciantes y también con los transportistas; sin lograr el aseguramiento de condiciones efectivas de competencia en la economía, al contrario, nos quedamos desarmados cuando el Vicepresidente Isturiz nos anuncia "aumentar los productos, para estimular su producción" luego de "sus reuniones" o mejor dicho de "sus negociaciones" con los productores, los industriales, los comerciantes (confieso que le temo a dichos encuentros, porque siempre traen un aumento de los costos en los servicios básicos comida y transporte) y que nadie nos venga a echar cuento que de tener limpios los bolsillos, de hacer colas descomunales y de aceptar como autómatas los aumentos, ya tenemos maestría.

Por cierto, nos estamos acostumbrando a la palabra AUMENTO, LA HEMOS VIVIDO COMO NUNCA ANTES, todos los meses aumenta el pasaje, casi a diario aumenta la comida; ya no podremos salir, ni a comprar comida.

De qué estamos hablando? No es suficiente estímulo el financiamiento, el aumento del 30% sobre los costos de producción. Ya me parece escuchar al Presidente cuando se aproxime el 1ro. de mayo anunciar incrementos salariales que se hacen pírricos (termino que en otrora nos trajo a la palestra Chávez) al día siguiente.

Repito, las intuiciones se amplifican en la mente de todos los venezolanos, quienes fuimos formados por CHÁVEZ por lo que no es fácil encandilarnos.

Así también, hablando de inclinaciones y complacencias, podemos revisar nuestra inconstitucionalidad en el artículo 66 entre otros, el cual parece totalmente olvidado.

Los electores y electoras tienen derecho a que sus representantes rindan cuentas públicas, transparentes y periódicas sobre su gestión, de acuerdo con el programa presentado.

Salen, entran Ministros y otros representantes del gobierno y el Pueblo, el Soberano, debe quedar conforme con excusas consideradas simples, si se mide con seriedad la trascendencia para el Estado y su misión, de las funciones de cada uno de los cargos que representan al Gobierno ante su Pueblo.

Atendiendo al llamado que nos hizo el Presidente Maduro acerca de llevar el 13 de Abril permanente, exijamos Constitucionalidad en todos los actos, sobre todo aquello de la participación protagónica, la que suena hasta lejana, aunque está reflejada en el mismo Preámbulo de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela de 1999, que nadie se equivoque.

ruthcueto7@gmail.com



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Ruth Cueto


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