La ofensiva del gran capital

Hace aproximadamente un año, siete meses y quince días (14/05/2014) Derrotada la guarimba… ¿Cúal?, por este medio, alerté al igual que muchos compatriotas bolivarianos y chavistas, los planes de la derecha venezolana bajo la égida del gran capital transnacional; al referirme en aquel entonces a la guarimba expuse: "La guarimba como acción del plan de la derecha, bajo la egida imperial y sus aliados internacionales no ha sido derrotada, sencillamente se introducen variantes, como los asesinatos selectivos y acciones terroristas puntuales, pero el fin sigue siendo el mismo, desgastar al gobierno, acumular fuerzas, ganar la mayoría parlamentaria en 2015 y revocar en el 2016, claro está si logran algunos acontecimientos que generen condiciones para sacar al camarada Maduro antes de esa fecha, representa para estos apátridas la salida intermedia del plan"

Y sobre lo económico, señalé: "La ofensiva económica a finales del año pasado que favoreció principalmente a la clase media y clase media baja, dio sus dividendos electorales en los comicios municipales, principalmente porque los más pobres percibimos que había una señal inequívoca en la lucha contra la acumulación del gran capital; pero la segunda ofensiva económica y productiva y la lucha contra el acaparamiento y especulación, principalmente de alimentos, ropa y calzados entre otros, que favorece a los más pobres, que debió ser la primera no termina de cuajar, y si la base popular que apoya al proceso revolucionario es contaminada con la estrategia de la derecha, dado el caldo de cultivo real, que pudiéramos sintetizar como crisis económica, la salida del Presidente Maduro pudiera precipitarse inevitablemente."

Ahora bien, tal como lo había anunciado en aquel momento, una muy buena porción de la base popular, incluso "chavista", fue contaminada por la estrategia de la derecha y cosechamos una derrota electoral contundente, aun cuando sea circunstancial; no pudieron los apátridas generar condiciones para lo que califiqué en aquel entonces como una "salida intermedia", así que, la fase que continúa en desarrollo por parte de la derecha, es acortar el mandato del Presidente Maduro, con un golpe institucional o el Referéndum Revocatorio.

A partir de hoy 30 de diciembre, estamos a escasos cinco días y once horas para la instalación de la nueva Asamblea Nacional, según el Artículo 219 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Artículo 2 del reglamento interior y de debates, estará a partir de entonces, casi todo el poder de la Asamblea Nacional al servicio de un plan que continua hasta ahora, su curso indetenible.

Cuando ejercito es derrotado en una batalla donde no se vislumbraban posibilidades de victoria, la lógica elemental indica una reorganización radical e inmediata de las fuerzas, un verdadero sacudón muchas veces anunciado y nunca concretado, revisión de las vulnerabilidades antes que el enemigo consolide los espacios ganados, pero todo debe realizarse con método, pensando con la cabeza y empujando con el corazón; no una serie de actividades intempestivas, congresos, asambleas para catarsis , reuniones improvisadas, sin agenda, sin objetivos claros, ni resultados esperados en un horizonte de tiempo definido, en una actitud defensiva ante las provocaciones del adversario.

Entre el 7 de diciembre del 2015 y el 4 de enero de los 2016 (28 días), es imposible corregir las fallas señaladas en los últimos dos años, que provocaron este terremoto electoral, pero si se actúa con método, determinado prioridades, al menos da tiempo de construir las barricadas políticas, económicas, sociales, militares y cognoscitivas para el combate anunciado a partir del 5 de enero.

La avanzada a nivel nacional e internacional de los cachorros del pentágono, en defensa del gran capital transnacional, al menos en el ámbito comunicacional y político, no da tregua; allí está Macri, por ejemplo, como guapetón de Barrio, asumiendo la ofensiva política contra la revolución bolivariana.

¿Qué hacer?

Como propósito fundamental, es necesario desechar las ilusiones y prepararse para la resistencia política, social y militar; sosegadamente, sin la impaciencia febril por ver resultados, ni la presión de las fechas y costos políticos; enfrentar de verdad la corrupción y la burocracia, enrumbar la economía, reorganizar radicalmente el PSUV y sus aliados, no pueden seguir los funcionarios públicos electos por la soberanía popular los que dirijan también el partido; los alcaldes , gobernadores, ministros, vice ministros y presidentes de las empresas del estado están para gerenciar con valores revolucionarios y facilitar el paso al estado comunal, como transición al socialismo. El partido debe interpelar a la administración pública y privada, además de convertirse en un poderoso movimiento de masas en favor de los desdentados, en manga de camisa y zapatos polvorientos en búsqueda de los caminos de emancipación que nos legaran Jesús, Bolívar y Chávez.

Un propósito sin plan es solo un sueño; y si fallamos al planificar, estamos planificando fallar; sobre todo, con métodos de planificación pobres, que no permiten transformaciones radicales, sino, reformismo y reproducción del gran capital. ¿Quién coño nos metió en la cabeza planificar con FODA, en la administración pública? ¿Acaso la cosa pública es una corporación? Bueno no quiere engancharme por ahora en ese tema, pero dejo estas interrogantes para la reflexión.

En la lucha de clases, el choque entre el gran capital y los pobres es inevitable cuando se radicalizan las posiciones, más temprano que tarde este escenario se hará más visible, y me pregunto: ¿Estamos preparados ética, política e ideológicamente?

 

 



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Roger Lázaro


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