Discordia entre hermanos

La aristocracia colombiana se ha venido comportando desde hace muchos años, previo a su independencia en 1819, como dos "familias", con diferencias significativas, pero con objetivos definidos:

 

  • Inicialmente, alcanzar a todo costo el dominio total de los territorios de: Colombia, Ecuador y Venezuela; y,

  • Continuar, con su proyecto de dominación, hacia el sur del continente.

El primer plan corresponde a los vecinos próximos: Venezuela y Ecuador, no incluyen ni a Perú ni a Panamá, ambos son protectorados estadounidenses:

  • Este fue el caso del bombardeo a territorio ecuatoriano, con múltiples víctimas;

  • El caso de Venezuela: refugiados que ascienden a 5,6 millones de colombianos que huyen de la guerra, de los paramilitares, del narcotráfico, del tráfico de blanca, esclavismo; en fin, de la delincuencia organizada;

  • Contrabando de extracción, el bachaqueo, el ataque al signo monetario, invasión a territorio de seguridad, todo ello mediante:

    • Plan Colombia de 1999;

    • El artículo escrito el 10/04/2000 en The Washington Post y firmado por el Senador PAUL COVERDELL "Para proteger los intereses petroleros de los Estados Unidos en Venezuela es necesario intervenir militarmente a Colombia"; y,

    • La emisión de la Resolución Cambiaria, de fecha 05 de mayo de 2000, denominada "RESOLUCIÓN EXTERNA N° 8", ampliada luego en el 2004.

Estos elementos parecen ser diseñados especialmente contra Venezuela; en adición, a una inadecuada política de fronteras y de emigración por parte de Venezuela.

La aristocracia colombiana desarrollo el paramilitarismo a objeto de tener protección y custodia militar, así como para el control de los territorios que ocupan / ocuparían. Mientras, el ejército colombiano está siendo utilizado para la vigilancia de las principales ciudades y para mantener la guerra contra los grupos guerrilleros, FARC-EP y ELN.

La estrategia planteada me hacen recordar situaciones análogas (como conflicto) a lo que sucedió el 30 de abril de 1826 que se llamó la "REVOLUCIÓN DE LOS MORROCOYES" o en jerga bautizada como "LA COSIATA".

Esa situación tiene algunos precedentes que es bueno recordar:

  • El Libertador Simón Bolívar el 07 de agosto de 1819 libera a la Nueva Granada de la dominación españolas, en la batalla de Bogotá; y,

  • El 17 de diciembre de 1819, en el Congreso de Angostura, el Libertador integra la Nueva Granada con la República de Venezuela, conformando la República de Colombia; más tarde, a ésta se integra Ecuador para conformar la Gran Colombia, estaba incluido para esa fecha al Departamento de Panamá, hasta el 03/11/1903.

La desintegración de la Gran Colombia fue producto de conflictos sutilmente manejados por la aristocracia neogranadina, que siempre mantuvo una lucha enconada entre sus bandos políticos: Federalistas y Centralistas. Ambas, en su vida republicana, tienen en su haber más de diez conflictos armados. Se sugiere la lectura del artículo "EL LABERINTO DE COLOMBIA"

Adoptado el sistema centralista, queda en manos de las élites políticas y económicas neogranadinas su control, pretendiendo supeditar a venezolanos y ecuatorianos a la decisión del senado de Colombia, establecido en Santa Fe de Bogotá; perdiéndose en teoría los años de luchas independentistas y logros de libertad alcanzados en el campo militar por los ejércitos venezolanos, cuyos resultados en Venezuela desembocan en los sucesos de 1826 antes citados, como fue la separación de Venezuela de la Gran Colombia a partir del 30/12/1830.

La Diplomacia del Micrófono se está siendo sentir con todo su poder, no se ha tenido cuidado con el uso del lenguaje, se han usado palabras fuera de tono y de diferentes calibres, provocaciones de mala fe con intenciones peores que finalmente conducen a una enemistad, que puede tener carácter irreconciliable, la cual es difícil revertir.

El imperio está obteniendo el resultado de su plan, sin que ellos lo provoquen directamente.

Este es un conflicto originado por la ambición desmedida de la aristocracia colombiana que pretende, con la asistencia militar norteamericana, apropiarse del territorio venezolano; en consecuencia, de sus riquezas naturales, tal como lo señaló Paul Coverdell en su artículo.

Este plan se desarrolla haciendo que una parte del pueblo colombiano sintiera el peso de la guerra, del narcotráfico, del paramilitarismo, los desaparecidos, e iniciara una movilización interna en su propio territorio para luego dirigirse a territorios ecuatoriano, panameño y venezolano, en búsqueda de seguridad, trabajo, asistencia médica, etc.

Los hechos por lo cual el gobierno venezolano cierra la frontera en seis municipios del estado Táchira (con posible extensión a otros estados fronterizos), están por demás justificados; la respuesta que el gobierno colombiano ha presentado al mundo, mediante un show mediático, es que militares venezolanos han violado los derechos humanos de los desplazados / refugiados.

Venezuela ha aceptado ese gran número de refugiados / desplazados desde el punto de vista humanitario porque Colombia, Ecuador y Venezuela somos países verdaderamente hermanos ya que nacimos de la espada y del genio del Libertador Simón Bolívar, quien nos unió en una sola nación y una misma bandera, la Gran Colombia. Y, es por la cual nuestro país ha brindado todos los beneficios que un ser humano necesita para una vida digna.

Ahora bien, ningún país del mundo acepta tal número de desplazados / refugiados ya que no solamente desequilibran los planes anuales / quinquenales de las naciones, sino que crean un caos en los servicios: distribución del agua, de electricidad, gas, teléfonos, viviendas, recolección de basuras; incremento de la mendicidad y transgresión a los bienes públicos y privados, etc.

Una situación semejante es rechazada por cualquier país del mundo. Ver lo que está sucediendo en los países europeos, con costas en el mar Mediterráneo, y los refugiados africanos, árabes; en los Estados Unidos con México; en Israel con Palestina, otros.

Esos casos no son catalogados como un hecho de Lesa Humanidad; pero si el caso venezolano, que expulsó a 1200 colombianos que habían invadido la zona de seguridad en la frontera. El mundo al revés de Galeano.

EL ESEQUIBO ES VENEZUELA

 

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1997 veces.



Pedro Hernández Castellanos

Economista. Docente universitario. Especialista en Finanzas.

 pedrohernandezcastellanos3546@gmail.com

Visite el perfil de Pedro Hernández Castellanos para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Pedro Hernández Castellanos

Pedro Hernández Castellanos

Más artículos de este autor