Los precios "Justos" del SUNDECOP, aumenta el descontento. Algunas sugerencias

 

Las imágenes adjuntadas resumen el sentido de esta reflexión, con la cual estoy seguro que la mayoría del pueblo venezolano se sentirá identificado. Pues es más de lo mismo que ya veníamos observando desde mediados del 2.013, pero que arrancando el 2.015 y ahora a mediados vemos con más énfasis en cada uno de los productos que integran la cesta básica y aquellos que no están en esta.

Hemos visto como nuestro gobierno ha ideado y experimentando cambios de método en uno y cada de los entes encargados de controlar los precios del mercado nacional, uno de los más solicitados y apoyados por el pueblo a finales del 2.013 era la obligación a todos los empresarios de colocar el P.V.P, esto con la finalidad de que el ciudadano común sintiera un respaldo "legal" de todas aquellas listas de precios que debían manejarse en la economía de mercado que está arraigada en nuestro país desde hace décadas.

Pues nuestro gobierno decidió ponerle más sabor a ese P.V.P, transformándolo en P.V.J (Precio de Venta Justo), el cual como simpatizantes, adeptos, revolucionarios y otros calificativos, apoyamos con fuerza, siempre con la esperanza de que ese nombre traería consigo una metodología innovadora, revolucionaria y lógica, la cual permitiría controlar el desmadre en el manejo de la venta final de productos de primera necesidad y otros que influenciados por un sistema globalizado capitalista, ahora forman parte de nuestra necesidad de subsistencia (calzado, textiles, electrodomésticos, entre otros).

A la fecha en que aporrea me permite publicar esta reflexión, el venezolano común percibe a PVJusto, son los servicios básicos (gasolina, electricidad, agua, gas, aseo, telefonía) y los no tan básicos (internet aba, TV por Cable y Satelital). Y es que esos servicios siguen estando a precios absurdos (casi todos), sobre todo la gasolina y electricidad, las cuales aún no se aumenta porque quizás traería un costo político negativo para la revolución en las venideras elecciones, a pesar de que está comprobado que un aumento razonable y dentro de lo adecuado no afectaría en nada el bolsillo de ningún sector, además soy de los que cree que el costo político se viene pagando desde mediados del 2.014 y el descontento que existe en el pueblo revolucionario es cada día más notorio, donde aún resistimos 2 sectores, los "votos duros sufriendo a diario una guerra económica" y los "votos duros que poco han sufrido esta guerra", los últimos son la minoría del chavismo e izquierdismo y está compuesto por aquellos camaradas cercanos al poder, que por prerrogativa de su accionar político, tienen ciertas facilidades, en muchos casos ganadas con sobrada razón, otras ganadas por un proceder adulador (hablo por vivencias propias y observar a actores políticos de base).

Siendo así, le quiero agregar a esta reflexión algunas humildes sugerencias a los actores y líderes influyentes en nuestro gobierno que quizás no lean, pero que igual otros hermanos leerán y querrán que se apliquen:

1.- Transparencia y sinceridad: Sinceren más la situación actual al hablarme al pueblo, dejemos de tratar de adornar la realidad que ya no aguanta más retórica y, si es posible, sería JUSTO eliminar es palabra del P.V.P, la connotación psicológica y apreciación de la ciudadanía al ver precios desfasado de productos con esa palabra, es dura y la conclusión principal es que el gobierno se burla adrede.

2.- Apertura a la izquierda descontenta: Ábranse un poco más a la crítica constructiva del izquierdismo fiel, pero irreverente en la discusión, dejen de verlo como los parias, traidores e infiltrados. Muchos de estos fueron grandes dentro de la gestión del gigante Chávez, no quiero citar nombres, debemos escuchar un poco más, algo de cierto habrá en esas críticas.
Soy de los que cree y estoy seguro que es así, que la mejor oposición que puede tener nuestro gobierno viene desde la izquierda racional, que critica constructivamente en la mayoría de los casos, critica con la que muchos simpatizan, pero que pocos se atreven a respaldar públicamente.

3.- Aplicar 3r2 en la cadena productiva del estado: Revisen la lista de empresas que suponían ser productivas y a las que el comandante les metió tanto el pecho, por ejemplo: La petroquímica nacional y dentro de esta, plantas como la que debía permitir la elaboración de los pañales guayucos, aunque hay muchas más por reimpulsar, esa planta la quebraron antes de esta guerra económica y con un barril de petróleo por arriba de 80$, no se justifica.

4.- En lo mediático: usemos nuestros medios públicos no solo para exponer las incoherencias de una derecha sin fuerza, ya que en la calle pocos simpatizan por estos muy a pesar de ser oposición desde hace años. Los que votaran en las próximas parlamentarias lo harán como es costumbre pero con más énfasis en contra del proceso revolucionario por odio a él, más no a favor de un liderazgo opositor, sabemos que lo que pongan ahí, para ellos da igual, su objetivo es no ver más al chavismo en el poder.

Es por ello que los anclas mediáticos de la revolución deberían hacer lo que el comandante pidió, contralores de todas los proyectos y obras que la revolución inició desde el 2.004, usando así las cámaras y todo el aparataje telecomunicacional para mostrar que planta, empresa mixta, tierras fértiles para la agroproducción y otros, se encuentran abandonadas por pésima gestión de seudorevolucionarios majunches y hasta oportunistas infiltrados. Si esto no se aplica, seguirán dando a ver a la mayoría chavista que les ordenan tapar las corruptelas ineficientes que tanto han dañado el plan Simón Bolívar vigente) y el Plan de la Patria (la continuación mejorada del Plan Simón Bolívar).

5.- En lo político: el primer objetivo no debería ser ganar nuevos votos para el proceso revolucionario, está bastante cuesta arriba y es más acertado o fácil atraer de nuevo a aquellos camaradas o simpatizantes del proceso que siempre votaron por Chávez y su proyecto, aun sin militar en partidos alineados con la revolución, pero que esta vez dicen sin pena alguna que no creen votar o peor, que votaran en contra.

6.- En la batalla contra el contrabando: tenemos más de 40 mil Consejos Comunales en Venezuela, esto supone más de 1.2 millones de integrantes que deberían y apoyan las políticas de estado. Hay que direccionarlos con los cuerpos de seguridad y entes competentes en este problema (SUNDECOP), para que a diario vayan a cada SUPERMERCADO o ABASTOS, hagan de consumidores comunes y observen como existe una práctica diaria por parte de traficantes de productos, los cuales son fáciles de identificar, que pueden ser desarticulados con solo aplicarles un trabajo de inteligencia durante 1 mes, para luego actuar con los cuerpos de seguridad, hacerles seguimiento a sus caletas y dar con cada enlace de estos (cabecillas). Todo este acompañamiento debe estar integrado por representante de cada componente comunal, policial y militar, supervisados por salas situacionales regionales, entre los integrantes de estas salas situacionales y cuerpos de seguridad deben haber funcionarios de estados alejados de los que poseen el índice de contrabando más alto.

7.- En lo comercial: creo que en esta crisis debe reimpulsarse la producción de productos de primera necesidad en 3 tipos de costos (Alta calidad, mediana calidad, baja calidad) y la venta de regulados debe ser realizada solo en las cadenas públicas, esto con la finalidad de no desamparar al pueblo de más bajos recursos. Hay una lógica del capital que aplica en esta situación inestable del abastecimiento, recordemos que el presidente Chávez recibió 21 millones de personas dentro de las cuales 14.5 millones pertenecían a sectores de clases medias bajas, pobres y pobreza extrema. Hasta el 2.014 con 30 millones de venezolanos, más de 19 millones están dentro de las clases medias bajas (2 sueldos mínimos por persona), es decir, quedando 28% en pobreza manejable. Entonces podemos en esta coyuntura dar libertar de precios a las cadenas privadas, eso disminuiría el negocio del contrabando que se da con apoyo de trabajadores de las mismas y los reduciría a intentar bachaquear o sacar productos a diario para la reventa en las cadenas públicas, lo que permitiría un control perceptivo de los cuerpos de seguridad más simple y con mayor capacidad de respuesta o desarticulación.

Y el que ha vivido esta guerra económica en colas, entre el pueblo, sabe que la mayoría de los venezolanos (chavistas, oposición, apolíticos) expresan en ellas como prefieren pagar un producto a precio no regulado pero que este en anaqueles sin hacer colas, sin perder tiempo, si desgastar su cuerpo y salud, pero sobre todo recordemos, que Chávez no dejó una mayoría empobrecida, dejó una mayoría que supera los 4 sueldos mínimos por hogar de 2 adultos y 2 a 3 menores.

El descontento crece, no lo viven nuestro lideres a diario porque no están abajo en las colas y en la anarquía diaria que hay en muchas ciudades sobrepobladas, pero es una realidad y hay que abordarla con medidas reales y duras.

Eficiencia o nada y golpe de timón más duro presidente.

 

 



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Julio Castillo

Ingeniero en computación, especialista en programación y desarrollo de aplicaciones.

 xovollitsac@gmail.com      @izqCastillo

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