En síntesis

Si Chávez fue bueno, ¿Por qué Maduro es malo?

Quizás sea esa pobreza de argumentos que no alcanza a sugestionar a incautos, y ni siquiera llega a producir alegría de tísico, la razón para esta oposición desquiciada este recurriendo a ejercicios de hipocresía teatral. Entre esas falacias aderezadas con puro cinismo, está la de afirmar que como Chávez no hay otro porque con él se rompió el molde. Incluso, tanta es la desesperación de los escuálidos por tratar salirse del atolladero, que serían capaces de decir que Bolívar fue un simple intruso, porque el verdadero Padre de la Patria era Hugo Chávez. Y evaluando la retahíla de mentiras y argucias de estos empedernidos fascistas, cualquiera se preguntaría: ¿Podrá creerse a quienes hasta ayer coleteaban el piso con el Comandante, colocando además velas a cada santo para que Chávez no sanara de la enfermedad que lo llevo a mejor vida?

Me cuento entre quienes vimos a Chávez como ese extraordinario hombre que supo capta las nuevas señales que nos enviaba la historia emergente; y que también dio correcta lectura a esos anhelos de cambio de una sociedad que ya estaba asqueada de tantos canta mañana que mentían con el mayor descaro. Y porque tuvo agudo sentido de la oportunidad, pudo llegar a tiempo a la cita de la nueva historia, derrotando entonces a la mas perversas de las alianzas reaccionarias que se reservó el poder por más de cuarenta años.

Entre Chávez y Maduro no existen diferencias de doctrina y principios. Solo que a Chávez le toco inaugurar una nueva era política en medio de muy serias dificultades; en cambio, a Nicolás Maduro está administrando el proceso de acuerdo a nuevas realidades que traen consigo nuevos retos. De modo que son falsas de toda falsedad, esas temerarias apreciaciones, según la cual el nuevo inquilino de Miraflores se está apartando de la doctrina del socialismo del siglo XXI. Ni copión ni rebelde sin causa, el Presidente Maduro con sus actos está dejando constancia de que Chávez no se equivocó cuando le confió su gran anhelo: República independiente y socialista a la venezolana.

Este humilde luchador que no tiene complejos de sabihondo ni anda buscando relumbrar montando escándalos de farolero, quiere expresar su total desacuerdo con quienes parecieran tener ansias de figuración. A ellos les recuerdo que por la boca muere el pez, y que cuando las verdades están impregnadas de sabiduría, jamás se quedan atascadas en el anonimato. Por cierto, sin intenciones de polemizar con nadie, y menos con un camarada a quien reconozco méritos, esta vez diferiré del tremendismo de Freddy Bernal cuando sin mirar para los lados, dice que no supimos gerencial las empresas que fueron expropiadas durante el periodo de Chávez. Y no podríamos estar de acuerdo con semejante afirmación, porque estaríamos desconociendo que el chavismo desde sus inicios fue una nueva ideología con carácter inédito, y que en definitiva son los pueblos quienes deben darle forma y cuerpo en razón a las especificidades de esas particularísimas realidades.

En fin, sin más preámbulos llegamos a una sola conclusión: la única diferencia que podría existir entre Chávez y Maduro, es que ambos no tienen el mismo número de cedula de identidad, porque históricamente ambos representan un mismo fin que trasciende en la vida de los pueblos.








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Freddy Elías Kamel Eljuri

Presidente del Instituto Municipal de Patrimonio Histórico de la Alcaldía Bolivariana del Municipio Miranda del estado Falcón. Vicepresidente de la academia de Historia del Estado Falcón. Escritor. Productor radial.

 kameleljuri@gmail.com

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