El medicamento como arma política

Iniciare con la definición de medicamento, como una forma de unificar conceptos y corregir la forma o costumbre errada de llamarlos medicinas.

MEDICAMENTO, FÁRMACO O ESPECIALIDAD FARMACÉUTICA, este es el nombre por el cual debe llamarse a toda sustancia de origen animal, vegetal, mineral o sintético de propiedades físicas, químicas, farmacológicas y terapéuticas definidas y probadas, que a dosis y posología prescritas o recetadas por un profesional facultado para tal fin, se usan en la prevención, diagnostico, curación y recuperación de una enfermedad.

Sin duda alguna la buena salud es un elemento prioritario en cualquier quehacer humano. Se puede decir que es el objetivo principal de un gobierno o entidad social que rija los destinos de un grupo de personas. Parafraseando a Bolívar “… La mayor suma de felicidad posible”, parafraseando a Chávez “… El Vivir Viviendo”. O  como lo dijo el cantor del pueblo “La patria es el Hombre”. Refiriéndose a que lo más importante de una nación es su población humana y que a su vez lo más importante del ser humano es su vida. Y vivir es tener salud  o el mayor bienestar físico y mental posible.

La farmacopea o EL FORMULARIO TERAPEUTICO NACIONAL, es la cantidad de principios activos y especialidades farmacéuticas que se usan en la elaboración de los Fármacos y tratamiento de enfermedades en Venezuela, es una de las más variadas del mundo; semejante a la de la India o China, que superan casi que infinitamente el numero de habitantes de nuestro país.

Recientemente el gobierno nacional, mediante decreto publicado en Gaceta Oficial, se hizo una orientación a lo que debe ser la ADQUISICION y PRESCRIPCION DE MEDICAMENTOS en los ambulatorios y hospitales de la administración pública.

A mi juicio, aun cuando el fin de regular la proliferación descontrolada de medicamentos en Venezuela es bueno, se han excluido principios activos estrictamente necesarios en el tratamiento de enfermedades como la Diabetes tipo I y II y la hipertensión arterial, que son dos de las que más padece la población Venezolana y que su tratamiento debe ser lo más individualizado posible. Esto debe ser revisado y corregido inmediatamente.

De igual forma pienso que antes de hacer estos ajustes, era necesario hacer una campaña de información y orientación, sobre las modificaciones planteadas, a los médicos que trabajan en los entes de salud públicos y en las universidades o casas de estudios donde se imparta cualquier catedra de salud. Así como también revisar los inventarios de medicamentos en las distintas farmacias del estado, para evitar la perdida masiva de medicamentos útiles, necesarios y costosos por no poder prescribirlos, si se cumple estrictamente el decreto publicado en la gaceta numero 40.396 del 22 de Abril de 2014.

El medicamento ha sido y será un arma política a nivel mundial. No en balde la industria farmacéutica es una de las más influyentes políticamente en el mundo y una de las más poderosas económicamente hablando.

En Venezuela se ha venido utilizando la escases de medicamentos como arma política y se seguirá utilizando, creando un gran descontento y desasosiego en una parte muy importante de la población. A la vez que se ocultan las verdaderas causas de la falta de medicamentos, que no es otra que los monopolios del medicamento y su voraz pretensión de aumentar los costos y sus ganancias cada vez que se les antoja, a precios ya casi inalcanzables, con la excusa de sus patentes y sus investigaciones. La situación  se agrava si las decisiones gubernamentales en esa área no son bien llevadas, se la ponen bombita. Y pensar que la producción artesanal de especialidades farmacéuticas es una posible solución, es no saber que si NO HAY PRINCIPIO ACTIVO, no hay medicamento ni artesanal, ni industrial.

La última palabra la tiene el gobierno nacional, la creación de un laboratorio estadal de producción de medicamentos genéricos, ya lo escribí hace años en otro articulo en APORREA, o el impulso sistemático y debidamente concebido de los que existen o puedan existir, a mi entender, es la solución más factible e inmediata, con buenas experiencias como el caso de Brasil que enfrento a las trasnacionales y les gano la batalla del medicamento.

VIVA CHAVEZ… VIVA MADURO…  VENEZUELA PARA LOS TRABAJADORES.



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Carlos Jesús Rivas Pérez


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