La mujer venezolana y la lucha revolucionaria

La mujer durante todas las épo­cas no ha sido tomada en cuenta para ser valorada en sus justas dimensiones. Así tenemos que des­de aquel célebre ocho de marzo de 1911, cuando un grupo de mujeres rebeldes, con sensibilidad social y comprensión de los avances de la historia, se reunió en Copenhague, para reclamar un trato adecuado a la condición de la mujer en el mundo, y promover sus derechos. Si bien es cierto que la situación de la mujer ha venido evolucionando en el tiempo, no es menos cierto que no ha logrado colocarse en un plano de igualdad con el hombre, cosa que ella se merece. Es una lucha larga y difícil para romper con una serie de prejuicios de todo tipo. La Organización de las Naciones Unidas ha sido un instrumento clave en la lucha de la mujer durante las últimas décadas. En estos tiempos la mujer ha logrado desempeñar cargos importantes en los más apartados rincones del globo terrestre: en la política, en la economía, en la ciencia y cultura, como jefas de estado, pri­meras ministras, como líderes po­líticos, representantes parlamentarias, militares, parlamentarias, embajadoras, intelectuales, artis­tas etc.

En Venezuela la mujer ha escrito páginas gloriosas desde la época de la independencia hasta nuestros días. En la gesta emancipadora mencionaremos como ejemplo a Juana Ramírez La Avanzadora, va­lerosa mujer monaguense, a quien apodaron así por haber sido la primera en avanzar hacia el ene­migo, al frente de aquella famosa batería de mujeres: Josefa Camejo. que con trescientos esclavos se pone al frente de una rebelión y se lanza al combate para atacar la provincia de Coro; Luisa Cáceres, se inmortaliza por su heroísmo. Se casa con el coronel Arismendi. Es detenida y la trasladan al Castillo de Santa Rosa. Los realistas la atormentan sin compasión. Da a luz en la prisión a una niña y luego la llevan al Fortín de Pampatar. Josefa Joaquina Sánchez (de La Guaira). Eulalia Ramos Sánchez de Chamberlain (de Tacarigua de Manporal), Concepción Mariño de Sanda (de Chacachacare), Teresa Heredia (de Ospino), Leonor Gue­vara (de Cumaná), Cecilia Mujica (San Felipe), Bárbara de la Torre Guillen (de Trujillo) etc., estas mu­jeres lucharon con valor por la libertad: sufrieron cárceles, tor­turas y hasta brindaron sus vidas para independizar a Venezuela del yugo realista que llenos de odio y venganza gobernaron al país.

En época reciente, en los años 60 la mujer participó en las luchas revolucionarias, ya no para luchar contra el imperio español, sino para luchar contra gobiernos: títeres pseudo democráticos que obede­cían orden del coloso del norte, para lograr una verdadera inde­pendencia. Fue una guerra fra­ticida donde el método que se escogió no se correspondía con la realidad (la lucha armada), este punto es motivo de otra discusión. Lo importante es recordar a mu­jeres de la talla de Libia Gouberner (mártir de esta lucha), Argelia La­ya, María de Lovera (esposa del profesor Lovera, vilmente asesinado y echado su cadáver al mar con un pico enterrado en el pecho; la madre de Víctor Soto Rojas (quien fuera lanzado de un he­licóptero) etc. Es la época de la violencia desbordada, es la época donde "el padre de la democracia" Rómulo Betancourt dio la orden, de disparar primero y averiguar des­pués, es la época de las torturas, de los asesinatos, donde allanaban los hogares sin orden judicial, donde se perdía la vida por hacer una pinta en las paredes, por repartir pro­paganda, por tener un libro marxista en la casa, es la época de la tenebrosa "Digepol" policía política del régimen adeco-fascista. Dios nos proteja de una situación si­milar. En la actualidad, bajo el gobierno revolucionario de Hugo Chávez Frías, se ha reivindicado a la mujer y se le ha colocado en el sitial que le corresponde. Se le ha dado participación a la mujer in­dígena (cosa que nunca se había hecho). Se ha establecido en nues­tra Constitución los derechos de la mujer (capítulo V), de los derechos sociales y de la familia. Por primera vez la mujer ha ocupado los cargos más importantes en el gobierno. Se creó el Banco de la Mujer etc. Finalizo con estas palabras “no hay revolución posible sin la incorporación de la mujer”.

rauljoseramirez@hotmail.com



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Raúl Ramírez

Abogado, profesor y escritor. Ex-guerrillero.

 rauljoseramirez@hotmail.com

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