Hablar en clave y tirar puntas está de moda

  Desde hace unos meses para acá, el Compañero Maduro en cada una de sus alocuciones se la pasa hablando en clave: La superintendente de precios justos, esa si es una verdadera revolucionaria y no como algunos que utilizan su puesto para ambiciones y proyectos personales propagandísticos, Uds. saben a quien me refiero  mas o menos por ahí iba la cosa, pero antes había dicho: el grupo de los ultrosos habladores de pajuatadas (o como diría el diccionario Larousse: pazguatadas). Esto entre sus últimas joyas literarias alocucivas.

   Mientras nos preguntamos si el operativo televisado de los galpones y contenedores llenos de alimentos de primera necesidad y línea Blanca entre otros será el inicio de una verdadera y revolucionaria guerra en contra del acaparamiento y la conspiración económica hacia nuestro pueblo, o un suceso a los que nos tiene acostumbrados el Compañero Maduro, que se inicia con bombos y platillos y se desinfla sin llegar a medio camino por la falta de inconsistencia, carácter y seguimiento, ya que nos quedo el gustito amargo con los operativos de Diciembre, que poco duraron para encontrarnos como judíos errantes que buscan alimentos en vez de la tierra prometida, de haber sido utilizados para impulsarnos  a votar por unos candidatos a Alcaldes impuestos por el gobierno, a los cuales ni siquiera conocemos.

   Una de las cosas que no nos caracteriza ni a ninguno de los camaradas y compatriotas escribientes en Aporrea es precisamente hablar en clave, y la verdad que aquí se escriben las cosas buenas o malas, por la calle del medio, eso de estar tirando puyas como el que no se hace responsable de lo que dice para desacreditar a este o a cualquiera que no comparta la misma idea, no es decente, ni noble, ni moral; y si además lo hace el presidente de una nación utilizando todo el aparaje mediático y la fuerza que tiene por el cargo que ocupa para levantar sospechas y calumnias a este o aquel quien sabe por cuales razones, e inducir al colectivo a dudar de la integridad de esa persona, sea quien sea, es peor y nos parece una gran torpeza y falta de ética.

   A eso aquí y en Pekín se le llama calumnia, pero como la idea es destruir la credibilidad del personaje en cuestión, sin que se crea que se esta aprovechando una posición ventajosa, hablar en clave es la moda; tanto que hemos cuestionado a las practicas propagandísticas nazis para desacreditar  y esto bastante que se parece.

   Como aquí no estamos para regañar a nadie, y no lo pretendemos, ¡dios nos libre!, aludiendo a las palabras dichas por el propio Compañero Maduro: al que le caiga que se lo chupe, total a donde llegues has lo que vieres ¡que lo dijo el presidente!.

   Nos devanamos los sesos buscando un atisbo del nuevo sistema que supuestamente estamos construyendo, si entendemos que la falta de concienciación de buena parte de la masa del pueblo lo induce a abstraerse de la realidad colectiva y lo hace creer cosas inverosímiles y si además las viejas practicas cuartarepublicanas clientelistas que este gobierno utiliza todavía y que ayudan a perpetuar el sistema que no termina de desaparecer, estamos en presencia de un arroz con mango político, aderezado con el recuerdo y la añoranza del pasado con Chávez que es fuertemente explotado por la actual dirigencia que cometió los mismos errores en que están de nuevo cayendo. Y es que la muleta salvadora que es Chávez da para todo.

   Un gobierno como este, al que los escuálidos le dan hasta con el tobo sin dejarle un minuto de sosiego, una taima para agarrar respiro, en represalia se las cobra con los revolucionarios que podrían hombro con hombro ayudarlos a salir de la tranca en que están, pero no, es preferible apartarlos como si fueran un cinturón de miseria mientras ellos apertrechados en el Centro no dan pie con bolas para solucionar lo que entre todos juntos ya habríamos hecho. ¿Serán las cuotitas de poder o es que se creen predestinados a ser la clase dirigente perpetuada en el poder mientras todos los días de todos los años insisten en que están construyendo el sistema socialista tan añorado por el pueblo?

   ¿Saben camaradas? Que difícil y que dura es la desesperanza y que triste es la incertidumbre de pensar que habiéndolo dado todo por la Revolución, vayamos a naufragar sin haber conseguido el objetivo, la llama que nos ha alumbrado, el impulso definitivo para la lucha, por culpa de los obstáculos, el muro que el propio gobierno ha erigido para no dar el paso definitivo de lo único que pondría a andar la rueda de la vida del socialismo, la comuna nuestros mas caro deseo. Radicalizar la Revolución ¿o es que tendremos que hacer como Diógenes de Sínope que recorría los caminos con una linterna buscando al hombre honesto, el Líder nuevo? Conciencia camaradas, conciencia.

   Confiamos en el Líder.

anazaicon@gmail.com.



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Ana Bordas


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