Sin Chávez PSUV a 1º Congreso como la 1ª Internacional Socialista sin Karl Marx es una rara curiosidad histórica

No pretendo ir a fondo a la historicidad entre Karl (Carlos) Marx y Hugo Chávez con estas reflexiones, pero, por supuesto que quiero poner de alto relieve lo que a mi modo de ver es una curiosidad histórica por contraste entre tales dos grandes y trascendentes acontecimientos de su tiempo, me refiero al tiempo histórico tanto de Marx como del Comandante Chávez, respectivamente, la Iª Internacional Socialista realizada en Londres el 28 de septiembre de 1864 y el Primer Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela -PSUV- pautado para el 26 de julio de 2014 acá en Caracas y que a mi modo de ver será una especie de Internacional.

Si hay algo que a mí me preocupa de manera íntima es el desempeño y el destino de la juventud del PSUV porque a decir verdad lo trillado trillado está, y sin que nadie de la Dirección de nuestro gran partido -el PSUV- se sienta aludido a mal, es a la juventud a quien le corresponderá remar tan duro para avanzar y afianzar el socialismo chavista.

La Primera Alianza Obrera Internacional conocida como Iª Internacional Socialista y el Primer Congreso Ordinario del PSUV tienen acicate en la necesidad de enfrentar organizadamente a los capitalistas chupasangres y valga escudriñar las raíces de esa primera alianza para que sirva de luz al PSUV pero no como desiderátum.

Para entonces los obreros empiezan a tener conciencia de clase, ellos comprenden que deben sobreponerse a la competencia intestina con los demás trabajadores a fin de oponer una eficaz resistencia a los esclavistas y es así como las clases obreras de los diferentes países dejan de competir entre sí para cooperar unidas contra la burguesía internacional y se despierta en el movimiento obrero un creciente entusiasmo emancipativo. Sin embargo, la circunstancia de superar la desunión no significaba ni significa por sí misma el triunfo.

Los obreros ingleses no tenían derechos sindicales ni políticos. El auge del capitalismo amenazaba los intereses de los trabajadores y ante la precisa demanda reivindicativa de éstos, el patrono chupasangre pretendía llevar obreros franceses y alemanes como signo de una competencia despiadada y de sometimiento basada en el chantaje. Había crisis en la agricultura y una generalizada miseria y, por supuesto, eso fue lo que sacó a los obreros de su actitud contemplativa, por lo que decidieron echarle bolas al asunto y es así que los diferentes gremios se unieron y, lo que es muy importante, reconocieron la necesidad de que las organizaciones sindicales abrazaran la lucha política, de allí nació el gran mitin del 28 de septiembre de 1864 bajo la dirección de un político radical llamado Bright.

Ya un poco antes se habían celebrado contactos de confraternidad entre obreros franceses e ingleses y la sublevación polaca de 1863 contribuyó a estrechar esos lazos.

Se emitieron documentos en los que se denunciaba que la competencia desleal del capital ingles era posible debido a la grave falta de unidad internacional entre los obreros de diferentes países. En París ocurrió un gran momento de agitación en talleres y fábricas, por lo cual se decidió enviar una delegación de obreros a Londres y para recibirlos se acordó el gran mitin del que hablé antes y en el cual se propaló una proclama en la que se señalaba que la división del trabajo convertía al hombre en una máquina, en tanto que la libertad de comercio iba a engendrar una esclavitud industrial mucho más despiadada que la que había abolido la revolución. Era necesario -se instaba- que los obreros de todos los países enfrentaran ese sistema criminal de explotación contra los trabajadores. Después de un candente debate la Asamblea acordó nombrar un comité al que se otorgasen poderes para incorporar nuevos miembros y redactar los estatutos de una asociación internacional que habría de regir de modo provisional los asuntos del grupo hasta que al siguiente año decidieran definitivamente un Congreso Internacional que se realizaría en Bélgica y ese comité estuvo integrado por Marx, entre otros.

Hasta entonces Marx no había participado en el movimiento, ya que él había sido invitado casualmente y a posteriori, por un amigo francés, y para que interviniera en nombre de los obreros alemanes. Se dio la feliz casualidad de que las circunstancias pusiesen en sus manos la dirección intelectual del comité elegido e integrado por obreros ingleses, alemanes, franceses, italianos, polacos y suizos.

Cuando se decide integrar la comisión de redacción de estatutos, Marx queda inicialmente fuera de dicha comisión pero después logra acceder y al incorporarse impone sus brillantes ideas, Marx expone el hecho de que las miserias de la clase obrera no habían disminuido desde el año 1848 hasta entonces, 1864, pese a haber sido un período de amplio desarrollo industrial y de florecimiento del comercio, a tales fines Marx probaba de manera documental las estadísticas acerca de la miseria del obrero inglés a la par que se daba un monstruoso incremento de la riqueza obtenida en aquel período, y la que era tragada por los ricos del chupasangrismo y ese contraste se daba también en el resto de los países.

El impresionante incremento del poder y de la riqueza sólo favorecía entonces y tal como ahora a las clases acomodadas, a las oligarquías económicas y financieras y a sus sigüíes.

Sí había un pequeño contingente de obreros que percibían un jornal un poquito más elevado, entonces el aumento general de los precios actuaba restituyendo esas groseras diferencias lo cual explica el porqué se agudiza cada vez más el conflicto social dentro del capitalismo.

Chávez expuso insistentemente que el problema venezolano es social pero que afecta hoy como ayer por igual a los trabajadores y obreros de todos los países y que para resolver esa cuestión se hace necesaria y sistemática la cooperación de todos, vista ésta en una dimensión de justicia y libertad, con acato al respeto a la disidencia, y particularmente respecto a nuestro caso específico, Venezuela, Chávez insistía en actuar en el marco de una democracia verdaderamente popular, participativa y protagónica. Respecto a los demás países él planteaba tomar en cuenta las asimetrías existentes una a una para en función de las cuales plantear la cooperación internacional.

La 1º Internacional fracasó cuando a ella ingresaron ciertos elementos corrompidos, aparte de las insalvables diferencias entre quienes seguían los principios de Marx, que sostenían el principio de autoridad, y otros que optaron por el anarquismo preconizado por Bakunin. Por eso quedó disuelta la organización (¡ojo pelao, por favor!); y, en 1869 se funda la 2ª Internacional que agrupó a los obreros de Europa y América.

Esta organización se disuelve en el año 1914 con los rigores de la llamada Primera Guerra Mundial y en 1919 se funda en Moscú la 3ª Internacional Socialista y que llega a agrupar a los obreros de los países democráticos del mundo para disolverse en 1943.

Valga aclarar que algunas de las citadas fechas no son rigurosamente de la aceptación general sino aproximaciones; para unos la 4ª Internacional degeneró en una arroz con mango, surgió a finales de los años treinta e inicios de los cuarenta y si mal no recuerdo la 4ª Internacional llego a ser en sus estertores un club de ex presidentes fracasados y otras figuras sin brillo del mundillo político que se hacen llamar socialdemócratas y que de cuando en cuando se reunían y se reúnen todavía para festejar las mordidas del Fondo Monetario Internacional contra nuestros pueblos, y tal vez el Comandante Chávez fue de la misma opinión, por lo que recuerdo que él urgía a la integración de una 5ª Internacional que, por cierto, no se ha dado aún.

A propósito de esto último, era impresionante la insistente citación que el Comandante Chávez hacía de esta sentencia del Libertador: “Unámonos o la anarquía nos devorará, sólo la unidad nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”.

Ah, el PSUV y no otro partido es el partido de la revolución, muchos que ahora inclusive nos acompañan hoy, ayer intentaron chantajear a Chávez tanto como hoy pretenden lo mismo con el chavismo.

Así que ojo pelao, mucho rigor con la preparación de ese 1º Congreso Ordinario; si bien debemos ser fieles al insistente pedido de unidad hay que evitar que los dogmático se infiltren para acabar con el PSUV.

 

 

 

 

 



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Guillermo Guzmán


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